Observo como la parte azul de su pelo parece haber perdido bastante intensidad desde la última vez que nos vimos, ya no tiene ese tono tan vibrante que llamaba la atención a varios metros de distancia. En esta ocasión va vestido con una camiseta blanca bastante ceñida a su cuerpo y un traje negro con raya diplomática gris. Además, en el cuello lleva una cadena plateada, que rompe bastante el estilo del traje. Después de observarme durante unos segundos, vuelve a centrar su atención en Luke, para felicitarle por haber conseguido que expongan aquí varias de sus fotografías, ya que al parecer estas no son las únicas que hay en la galería, sólo que todavía no nos ha dado tiempo a llegar a ellas.
- Vaya energía transmiten ¿no?- Comenta mirando las que están frente a nosotros, yo me mantengo en silencio, simplemente observando como ellos dos interactúan.
- Sí, nadie diría que no estabais actuando y que vuestro objetivo final no era echar un polvo.- Responde Luke con ironía, yo sacudo la cabeza un par de veces, cuando alguien vuelve a interrumpirnos, captando la atención de Luke, al parecer es alguien importante que quiere hablar con él sobre las fotografías, por lo que se apartan un poco de nosotros.
- Así que sigues con las lentillas.- Suelta Calum, en lo que supongo que es un intento por captar mi atención, yo ni siquiera me giro para mirarle, tratando de mostrar indiferencia.
- A ti sin embargo parece que se te ha acabado el tinte.- Comento recorriendo con mi mirada la pared que tengo frente a mí.
- Hay que ver lo mucho que te fijas en mí.- Espeta con un tono socarrón, yo simplemente me cruzo de brazos, tratando de ignorarle.- ¿Cuánto tiempo vamos a tener que hacer este paripé antes de que des tu brazo a torcer? Porque lo harás.- En ese momento decido girarme para poder mirarle a los ojos, encontrándome con esa expresión de superioridad, en la que parece mostrar que tiene todo bajo su control.
- ¿Qué coño quieres? Ya te he dicho hace semanas que no quería volver a repetir ese mal rato que me hiciste pasar con tu torpeza, ¿de verdad te vale la pena arrastrarte así, sólo por intentar demostrar algo que los dos sabemos que no vas a saber hacer?- Pregunto intentando desmontar esa seguridad que parece tener en sí mismo, aunque no parece surtir ningún tipo de efecto, de hecho parece disfrutar con ello.
- No lo hiciste porque estaban mis amigos delante, no porque no tuvieras ganas.- Responde con soberbia, pasándose una mano por la nuca, sin apartar sus ojos de los míos.- Que hablas mucho de mi ego, pero vaya tela con tu orgullo.
- Si mi orgullo me va a proteger de capullos como tú y tus amigos, me alegro de que sea así de grande.- Él se queda unos segundos en silencio, antes de bajar su mano, dejándola caer a un lado de su cuerpo.
- También te está impidiendo que te dejes llevar y hagas lo que realmente quieres.- Yo alzo una ceja al escucharle.
- ¿Y qué es según tú?- Pregunto mirándole con curiosidad, él se muerde el labio unos segundos antes de inclinarse para poder hablar en un tono más bajo y que pueda escucharle a pesar del ruido que hay por la afluencia de gente en la galería.
- Seguirme hasta los baños y dejar que te haga disfrutar.- La gravedad de su tono de voz, tan cerca de mi oído, consigue que un escalofrío fugaz recorra mi cuerpo, causando que tenga que tomar una respiración profunda para tratar que esas sensaciones que me inundan no se expresen exteriormente.
- Creo que sería mucho más práctico si me fuera a mi casa y lo hiciera yo solita.- Respondo aprovechando que él continúa manteniendo esa cercanía.
- Tú verás.- Se separa lentamente de mí y se encoge de hombros antes de mirarme con diversión para después darse media vuelta y empezar a caminar entre la gente. Yo le observo hasta comprobar que efectivamente se ha dirigido a la zona indicada con la palabra "aseos" en un cartel luminoso blanco y negro.
