Mi espalda se llena de caricias, sus manos no paran de recorrer la parte posterior de mi cuerpo, de una forma que en ninguna de las ocasiones anteriores había hecho. Su tacto es totalmente firme, y los movimientos que realiza son lentos, pero ansiosos al mismo tiempo. Nuestros labios se mueven de la misma forma, como si esa fuese la mejor manera de mostrar nuestras emociones.
No somos amigos, ni mucho menos pareja, ni siquiera diría que somos un rollo, sin embargo creo que esta es la mejor forma en la que nos comunicamos. En cierto modo, temo el abrir la boca para hablar y hacer que él se vuelva a esconder, que vuelva a actuar con esa actitud tan sumamente impertinente, como si en todo momento estuviese buscando atacarle, así que simplemente espero que reciba mi comprensión y apoyo de esta forma.
No sabría describir de una forma correcta como me hace sentir en este momento, supongo que es una mezcla perfecta entre el deseo, la excitación, y el dolor emocional, de algún modo me hace sentir un pequeño vacío no saber como afrontar esta situación sin recurrir a un encuentro sexual. Y al mismo tiempo puedo percibir esa desesperación en él, por apartarse de todo aquello que acaba de contar. Hay una gran señal roja, advirtiendo que debería pararlo, pero no quiero.
Continúo besándole con la misma intensidad que hace unos segundos, al mismo tiempo que balanceo suavemente mis caderas sobre él, buscando un mayor contacto. Calum sube con lentitud una de sus manos por mi espalda, siguiendo un camino más o menos recto por la zona en la que se encuentra mi columna vertebral, hasta llegar a mi cuello, y posteriormente mi nuca, lugar en el que su mano se cierra en un puño, atrapando gran parte de mi pelo, para después tirar con tanta delicadeza como firmeza, haciendo que el beso entre ambos se rompa.
Ambos respiramos pesadamente, nos miramos a los ojos unos segundos, pero yo no puedo evitar desviar mi atención a sus labios, que se encuentran más enrojecidos e hinchados que hace unos minutos. Veo como los humedece con su lengua, para después continuar con ellos ligeramente separados, dejando que el aire salga por su boca, en lugar de por su nariz. Yo no puedo evitar sonreír por un momento, antes de morder mi labio inferior con algo de fuerza, volviendo a centrar mi mirada en sus ojos, los cuales también me observan.
Ninguno dice nada, mis manos se posan sobre sus hombros, y él suelta mi pelo para dejar esa sobre la parte posterior de mi cuello, mientras con la otra crea dibujos aleatorios sobre una de mis piernas. Yo me inclino para poder unir nuestros labios de nuevo, haciendo que se rocen con total suavidad, notando como el calor que desprende su boca, choca contra la mía, y disfrutando de esa tensión que se crea cuando ambos sabemos que nos queremos besar, pero ninguno termina del todo con esa separación.
Él mueve una de sus manos a mi rostro, apartando con cuidado un mechón de mi pelo, que empezaba a caer sobre mi cara, y tras retirarlo, me acaricia durante unos segundos, manteniendo su mirada fija en mis labios. Yo hago un esfuerzo por no sonreír a causa de lo que me hace sentir ese pequeño gesto, y en el momento en el que decido terminar de una vez con esa distancia, el sonido del timbre de casa rompe por completo esa atmósfera que se había creado a nuestro alrededor.
Yo me separo de él con nerviosismo, notando que el latido de mi corazón se ha acelerado repentinamente. Ambos nos miramos a los ojos con preocupación, hasta que un par de segundos después, el sonido vuelve a retumbar con fuerza. Por lo que decido ponerme en pie y avanzar hasta el telefonillo que se encuentra a lado de la puerta del apartamento. Dirijo una fugaz mirada a Calum, quien vuelve a tener sus ojos perdidos en algún punto del suelo, lo que me hace soltar un suspiro, porque lo más probable es que todo vuelva a dar un paso atrás.
- Es Luke.- Informo tras haber preguntado por el interfono de quien se trataba, Calum alza su mirada y asiente a modo de respuesta. Yo abro la puerta esperando a que Luke haga su aparición, para después volver a cerrar con llave, realmente temiendo que en cualquier momento alguien pueda entrar en casa.
- ¿Todo bien?- Pregunta inmediatamente al encontrarse con Calum sentado en el sofá, éste repite la misma acción que antes, moviendo su cabeza arriba y abajo para responder.- Perdona por no haberte contestado, pero estaba muy ocupado.- Se excusa ahora mirándome a mí, yo me cruzo de brazos frunciendo el ceño.
- Pero para contestarle a él tenías tiempo.- Protesto haciendo referencia a que sí pudo contestar los mensajes o llamadas de Calum. Luke suelta una pequeña carcajada, al mismo tiempo que se acerca para rodear mis hombros con uno de sus brazos.
- Oye, ¿desde cuándo nos hemos convertido en pareja y por qué no me había enterado?- Pregunta con diversión, yo ruedo los ojos ante su comentario, antes de observar como Calum no parece estar ni en este mundo.
- Ya me ha contado todo.- Le informo, haciendo que él frunza ligeramente el ceño.
- ¿Todo? ¿En serio?- Calum fija su atención en Luke, y se encoge de hombros.
- Todo lo que le hacía falta saber.- Luke asiente ante las palabras de su amigo.
- ¿Se puede saber cómo vas a hacer para devolver ese dinero?- Pregunto separándome de Luke, para poder sentarme de nuevo en el sofá, algo que éste termina por imitar, situándonos cada uno a un lado de Calum.
- Si es que les importa una mierda el dinero, lo que quieren es tenerme jodido, igual que con mi padre. A veces creo que no me voy a librar de esta mierda nunca.- Suelta con rabia, antes de bufar y taparse la cara con ambas manos, al mismo tiempo que inclina su cuerpo hacia delante, apoyando sus codos sobre sus muslos. En ese instante Luke y yo nos miramos por encima de su cuerpo, con bastante preocupación, y ambos soltamos un suspiro casi al mismo tiempo, para después mover nuestras manos a la espalda de Calum, acción que nos hace sonreír, al darnos cuenta de que casi parecemos el reflejo del otro en cuanto a movimientos.