Oír sin escuchar.

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Luke termina por acortar la distancia entre ambos, y termina sentándose a mi lado, tras sujetar su móvil con una de sus manos, con la otra busca una manta que había arrugada en la esquina del sofá, tras taparse la mitad inferior de su cuerpo con ella, centra su atención en mí, todavía esperando una explicación a su anterior pregunta.

- ¿Me vas a decir qué esperabas encontrar en mi móvil? Creo que no tengo nada que te pueda interesar.- Informa en un tono gracioso, todavía con la voz totalmente ronca.

- Nada en especial.- Respondo, tras pasarme varios segundos tratando de buscar una explicación que resultase creíble, pero sin ningún tipo de éxito.

- Brooke.- Pronuncia mi nombre como si fuese mi padre buscando regañarme, al mismo tiempo que lo acompaña con un tinte divertido en su voz.

- No lo sé, fue una tontería, la impulsividad de la una de la madrugada, que soy incapaz de controlar.- Trato de excusarme, bastante torpemente, la verdad.

- Y algo me dice que esa impulsividad está relacionado con un chico.- Comenta aumentando ese tono socarrón en su forma de hablar.

- Podría ser.- Ambos soltamos una pequeña carcajada, y yo no tardo es sustituirla por un ligero suspiro, que termina convirtiéndose casi en un bufido.

- ¿Querías hablar con él?- Yo asiento con la cabeza a su pregunta, sabiendo perfectamente qué será lo siguiente que cuestione.- ¿Por qué?- Y ahí está, ese interrogante para el que no creo tener ninguna respuesta.

- No lo sé, de verdad que no, simplemente no me gusta como se han quedado las cosas. ¿Qué me debería dar igual? Pues sí, pero no sé.- Cuando termino de hablar, soy consciente de que no he dicho nada en realidad.

- Me resulta bastante gracioso el hecho de que intentes ir de dura, de que todo te da igual, un poco como que eres superior a todo, y a la mínima de cambio, te pillas del primer tío que se te cruza, que cumple todos y cada uno de los estereotipos de capullo integral, que solamente te va a hacer daño.- Niego con la cabeza ante las palabras de Luke.

- No me he pillado por él, simplemente me parece absurdo que se haya ido de mal humor, simplemente porque he elegido pasar estos días contigo, y creo que tal y como están las cosas, me conviene no tener más problemas con él.- Luke se mueve en el sofá mientras me escucha, recostándose ligeramente, hasta que su cabeza se apoya en el respaldo del sofá.

- ¿Pero no te das cuenta de lo que intenta hacer? Te está manipulando a su antojo, se enfada simplemente para que vayas detrás, cuando no tiene ningún derecho a reprocharte nada. Pero con ello consigue engancharte a él, a las discusiones, al sexo sin control, a dedicarte cinco minutos de su atención. Y en el momento en el que se canse, pasará completamente de ti, y le dará exactamente igual lo que sufras, siempre es así con él, por algo he intentado advertirte.- Escucho con atención lo que me dice, a pesar de que mi mente sigue en otro lugar, como si todo lo que Luke me está explicando no fuese conmigo.

- ¿No crees que exageras un poco?- Luke se ríe irónicamente, antes de morder su labio inferior y sacudir la cabeza un par de veces.

- Para nada, pero por lo que veo quieres darte la hostia tú misma, y comprobar el daño que te puede hacer, así que no voy a insistir más.- Se resigna encogiéndose de hombros, al mismo tiempo que mueve sus brazos bajo la manta, hasta que saca de ella el móvil.- El pin para desbloquear es 624591.- Apunta dejando su teléfono sobre una de mis piernas.- Haz lo que quieras, me voy a dormir.- Sentencia, antes de ponerse en pie.

- Buenas noches, Luke.- Él mueve su cabeza a modo de afirmación, antes de hablar.

- Buenas noches, Brooke.- Son las últimas palabras que pronuncia, para después desaparecer por el pasillo por el que había entrado hace apenas quince o veinte minutos.

Observo el aparato que ha dejado posado sobre mi cuerpo, y me muerdo el labio inferior con insistencia, a causa del nerviosismo y de las dudas. En mi cabeza no paran de repetirse los números que ha indicado, mientras trato de luchar conmigo misma. Sujeto el móvil con una de mis manos, y presiono el botón del lateral para que la pantalla se encienda. Deslizo el pulgar hacia arriba por la pantalla, hasta que aparecen los números para poder marcar. Suelto un suspiro, y tras apretar con fuerza mis labios, marco 6245, me detengo y la bloqueo de nuevo.

Suelto el teléfono y me paso ambas manos por la cara, buscando esa parte racional que me detenga, pero no parece que hoy tenga ganas de aparecer, así que sostengo de nuevo el móvil y marco los seis números con rapidez, hasta ver que la pantalla se desbloquea. Navego entre los iconos sin sentido, simplemente haciendo que el menú se deslice por la pantalla, hasta que finalmente, termino presionando el de los contactos.

Bajo por ellos, hasta llegar a la letra "C" y como cabría esperar, su nombre es el primero que aparece. Realizo una llamada, y tras el primer tono, cuelgo de inmediato, dejando caer el aparato sobre mis piernas, como si me quemara en las manos. En mi cabeza solamente se repite una pregunta: "¿Qué estás haciendo?"

Nuevamente me sobo la cara con ambas manos, al mismo tiempo que suelto una gran bocanada de aire, la cual se corta de repente, al notar una vibración sobre uno de mis muslos, doy un pequeño salto del susto, y después dirijo mi atención a la pantalla del móvil, que está iluminando gran parte del salón. Leo el nombre que sale en ella, "Calum". Mi corazón se acelera todavía más, y tras pensar un par de segundos, termino sujetando el dispositivo con una de mis manos, para después deslizar el pulgar por la pantalla, para poder responder a la llamada. Lo acerco a mi oreja derecha e inmediatamente su voz grave inunda mi cabeza.

- ¿Ha pasado algo?... ¿Luke?...¿Estás ahí?... ¿Hola? ¿Se ha cortado?

Rollercoaster. (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora