Ella, Es Mi Reyna (+18) [SAP#2]

|• Capítulo 14 •|

Kaylee.

Me desperté porque sentía unas cosquillas en mis pies.

— Kaylee vamos despierta — oí la voz de mi abuela muy lejos.

— Abuela — murmuré para ponerme la almohada encima de mi cabeza.

— Vamos es hora de que vayas a trabajar — cuando dijo eso abrí mis ojos porque demonios no me despierto más antes.

Me levanté rápido de la cama.

— Abuela porque no me despertaste más antes — dije para caminar hacia el baño.

— ¡¿Más antes?! — me exclamó y la volteo haber.

— Si abuela — dije para meterme completamente al baño.

— ¡Por dios Kaylee si estuve desde la seis tratando de despertarte! — me grito desde la puerta.

Me reí por eso.

Me quité mi pijama y me metí a la ducha me bañé lo más rápido posible.

Salí del baño con mi ropa interior ya puesta envuelta en una toalla y camine hacia el closet y saque mi uniforme.

Tome mi uniforme y camine hacia el baño.

Me lo coloque pero antes de salir me miro en el espejo y miró si mi vestuario está bien.

Salgo del baño y camino hacia la cama donde tengo mis tacones.

— ¿Y dime cómo te fue en tu cena? — pregunto curiosa.

Sonreí al verla así.

— La cena fue magnífica — dije para arreglar mi cabello y tomar mis cosas.

— ¿Solo eso? ¿Ningún beso o confesión? — me reí y negué.

— Abuela apenas nos estamos conociendo además no quiero tener una relación — configure para sentarme en el comedor y tomar una tostada con mermelada.

— ¿Estás segura? — intervino otra vez.

Veo que no dejará de insistir.

— Abuela no nos besamos, solo charlamos — susurré para levantarme del comedor.

— Ajá — dijo disgustada por lo que le dije.

— Bueno abuela adiós — me despedí y le di un beso en su mejilla haciéndola reír.

— Cuídate cariño.

Asentí y salí de la casa.

*********

Entre a la empresa y camine lo más rápido que podía hacia mi puesto.

— Buenos días Kaelyn — la saludé mientras sacaba unos documentos.

— Dirás buenas tardes — levanté la mirada y ella me miraba con su ceño fruncido.

— ¿Qué sucede? — pregunté.

— ¡Por dios santo Kaylee viste la hora que es! — exclamó y gire para ver la hora en el gran reloj pegado en la pared.

— 7:38 a.m — susurré para mirar hacia el elevador que se abrió y salió Fran Dall, Fran es repartidos de las cosas de la empresa.

— Buenos días — saludo y asentí .

— ¿Qué traes hoy Fran? — pregunté para caminar hacia el.

— Traigo unos pagarés del banco de Atlanta — me tense.

¿Pensé que esos pagarés llegarían la semana que viene?.