Ella, Es Mi Reyna (+18) [SAP#2]

|• Capítulo 21 •|

Kaylee.

— No, no lo es — me dijo para tomar mi mano y mirarme de arriba hacia abajo.

— Si, si lo es — hablé cortante — Es demaciado tarde, ¿O es que acaso no recuerdas como me trataste? ¿Cómo me culpabas por la muerte de mi madre? ¿Cómo me golpeabas? — pregunté para caminar hacia atrás quería irme pero la salida estaba más lejos.

Mire de reojo como mi hermana se nos acercó.

— ¿Papá quién es ella? — pregunto para señalarnos.

— Ella es tu hermana, ella es Kaylee Anderson mi hija — explicó para mirar con dolor — Ella es hija de Janice mi primera esposa — susurró.

— Así que ella es mi hermana... Papá ¿Por qué no estaba con nosotros si era tu hija? — pregunto.

Mire como mi padre se quedó callado.

— Contéstale, responde a la pregunta de tu hija de tu amada hija — reproché.

— Ella vive con tu abuela Alaina, Aaliyah recuerdas cuando te dije que había cometido un error, que había culpado a tu hermana de haber matado a su madre cuando no era verdad. La madre de Kaylee murió de cáncer cerebral, cuando la madre de Kaylee salió embarazada en ese momento le detectaron el cáncer cerebral  y de eso murió y yo fui un mal padre culpe todo ese tiempo a Kaylee cuando ella era una niña de diez años, fui un monstruo  — susurró para tomar mis manos y mire como sus lágrimas salían  sin control — Perdóname por favor.

— Así que ella — susurró Aaliyah mi hermana.

— ¿Qué sucede aquí? — me tense cuando oí esa voz, oí pasos  detrás de mi y mire como Hazell mi madrastra se puso enfrente de mi y de mi padre y me miro — ¿Quién es ella? — pregunto cómo detesto a estar mujer.

Desearía que esto no estuviera pasando no ahora, no estaba preparada para esta situación a pesar que ya pasaron muchos años pero todavía hay heridas que no han sanado.

Mire a mi madrastra y había cambiado más, mire que tenía su cabello castaño claro su piel blanca su cuerpo esbelto, pero lo que más me sorprendió fue que tenía parálisis facial en la mitad de su rostro.

— Hazell ella es Kaylee — susurró mi padre para acariciar me la mejilla.

— Así que Kaylee veo que no cambiaste nada — susurró para mirarme fijamente mire como su ojo se derecho se movía mucho, parece que la parálisis facial le había dejado un nervio en el ojo derecho — Eres una mala agradecida, sabes que tu padre está vivo y no pudiste venir haberlo o a darnos un poco de tu dinero, con este negocio nos hace falta mucho dinero y con lo poco que sale de las ganancia de esta cafetería apenas vivimos , por lo menos págame todo lo que te tuve que soportar te cuando eras una niña malcriada y desobediente, eres una mala agradecida conmigo que soy tu madre — eso me enfureció más quién se cree que es. Jamás será mi madre.

— ¡Tú no eres mi madre y nunca lo serás! — grité molesta para soltarme del agarre de mi padre — Además ¿Por qué te tengo que dar parte de mi dinero? ¿Dices que me cuidaste? Tú nunca me cuidaste más bien me lastimabas además a mí que me importa como les va con este negocio además si no mal recuerdo — me detuve para mirarla a los ojos — ¡Tú me sacaste de mi casa, la casa de mi madre, tu solo eres una usurpadora! — exclamé y sentí mis lágrimas, este dolor que siento en mi pecho me está fatigando.

— ¡Yo jamás será una usurpadora niña jamás! — me grito para darme una bofetada.

Sentí tanta irá correr por mis venas, levanté mi mano para devolverle su bofetada.