|• Capítulo 32 •| Maratón 3/3

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Kaylee

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Kaylee.

Entramos al edificio mire como los guardias de seguridad dieron las buenas tarden mire la hora de mi reloj que tenía en mi muñeca derecha 3:53 p.m ¿Paso demaciado rápido el tiempo?.

— ¿Kaylee... Tu relación con tu padre siempre fue así? — pregunto refiriéndose con lo que vio hace unos momentos.

— Digamos que nuestra relación cambio cuando mi madre murió y el me culpo de algo que no hice.

El asintió.

— ... ¿Y no te gustaría mejorar eso? — esa pregunta me dejó dudando ¿En verdad deseo cambiar esa relación con mi padre?.

Jamás lo había pensado además la relación que tengo con mi padre está rota. En verdad no sé si en verdad perdonarlo o no.

— Jamás había pensado en hace eso — caminamos hacia el elevador para luego quitarse el saco y colgarlo en sus hombros y desabotonar alguno botones al igual que aflojó su corbata — La relación con mi padre está totalmente rota y... No quiero estar al lado de él a pesar de que pasaron años pero no he podido olvidar eso.

El asintió.

— No debes ponerte así — acarició mi mejilla.

— Bueno basta de estar triste, lo que me importa más de esto es que me gustaría saber qué lo nuestro no es un juego que tú no estarás con otras mujeres — el me sonrió y se recostó en el ascensor — ¿Qué por qué te ríes?.

— Te vez tan hermosa haciendo esa pregunta — fruncí mi ceño y rodee los ojos para luego subir mi mirada al elevador.

— Deja de hacer eso.

— Está bien, vamos.

Salimos del elevador y caminamos hacia su departamento. Caminamos por un pasillo sentí como me tomo de las caderas y caminamos.

Mire mi brazo que todavía tenía la marca del cinturón dios eso fue muy vergonzoso mire discretamente a Johs y mire que tenía sus labios reseco.

Llegamos al frente de su departamento mire que saco la llave de su departamento de su bolsillo de atrás. Abrió la puerta dándome el pase de que me adentrará pero cuando iba a caminar hacia la puerta la voz de una mujer hizo que me detuviera.

— ¿Johs? — me di la vuelta y mire que una mujer de unos veinticinco años estaba al costado de la puerta del departamento. Mire que llevaba una corta muy corta bata y escotada.

— Oh buenas noche Elena — la saludo cordialmente Johs, me acerque a él y lo tome del brazo.

— Buenas noche querido — sonrió coqueta y abrió más su puerta dejando ver su departamento.

— ¿Deseas algo? — pregunto Johs y ella asintió.

— Me podrías cambiar el foco que está en la sala — señaló el lugar donde había una lámpara colgando que parpadeaba — Por favor.

¿Quién se cree que es? Mire que jugaba con el lazo de su bata. Apreté el brazo de Johs al igual que mis labios ¡Qué descarada le está coqueteando!.

— Claro solo esperaba me cambio — adjunto Johs para señalarse.

— Claro... Oh ¿Quién es ella? — me señalo para sonreírme.

— Ella es mi pareja — me tomo de las caderas y me pegó más a él — Bueno en unos minutos llego a cambiar el foco.

— Está bien aquí te espero... Y no tardes — se dió la vuelta y cuando iba a cerrar la puerta le guiño el ojo a Johs y me dió una mal mirada.

Entramos a su departamento y Johs se quito la camiseta y el saco.

— ¿La conoces? — pregunté cuando camino hacia la cosina me senté en el taburete mire que el camino hacia los estándar de arriba y saco un vaso para luego enjuagarlo y beber agua.

— No la conozco del todo, solo le hago unos pequeños favores así como reparar el foco ya que su marido está en Indonesia.

— ¿Con qué tiene marido? — susurró y él asintió, que considerado.

— ¿Por qué?.

— No por nada.

— Vamos — dejó el vaso y me tomo de la mano mire que tenía unas cuantas pecas en su espalda.

Entramos a su habitación y me llevo a la cama me sentó en ella y me sonrió para luego ir al armario dónde saco un pantalón corto y una playera las tomo y las dejo sobre la cama mire que se puso la playera y luego me sonrió con picardía.

Tomo mi mano y la llevo hacia su cinturón donde lo desabrochó y lo tomo y me miro para luego sonreírme lo jalo. Sentí mis mejillas arder Dios que vergüenza.

— Vamos jala mi pantalón — negué — Vamos no es la primera vez — reí y el tomo mis manos y bajo la bragueta y bajo de un solo tirón su pantalón.

Reí y el se dió la vuelta para que le mirará el trasero me recosté en su cama.

Algo que siempre he querido preguntarle es: ¿Por qué no habla de sus padres? Siempre cuando hablamos solo pregunta de mi abuela pero cuando le pregunto de días padres me dice que estaba de viaje o están ocupados.

— ¿En qué piensas? — pregunto levanté la mirada y mire que ya estaba vestido.

— ¿Por qué nunca hablas sobre tus padres? — pregunté y el miró hacia la ventana — Siempre que te pregunto algo de ellos evitas el tema o me dices que ellos son unas personas ocupada — el suspiro.

— ¿Por qué querés saberlo? — pregunto y fruncí el ceño.

¿Es enserio me estaba preguntando eso?.

— Te pregunto porque ya te dije todo de mi o y tú no me has dicho casi nada de ti o es que acaso no confías en mí porque si es así mejor me voy —dije para levantarme de la cama pero el me detuvo y me miro a los ojos.

— Está bien, no te he dicho nada de mis padres porque no importa — levanté mi ceja — Mis padres son empresarios mi madre tiene una empresa de moda y mi padre una empresa de hotelería.

— Vaya.

— si ahora vamos tenemos que ayudarle a la señora Elena.

Rodeo los ojos y el caminamos hacia la puerta donde salimos. Johs tocó la puerta y mire que le abrió la señorita Elena. Sin la bata.

Vaya que mujerzuela.

— Ya estoy aquí para ayudarte con lo del foco — dijo Johs mirando el interior del departamento.

— Claro pasa — Johs entró pero cuando iba entrar ella me cerró la puerta en la cara, ¡Qué carajo!para después abrir la puerta  como si nada — Oh lo siento no te mire — se disculpó falsamente respire hondo y entre.

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Holaaaaa.

¿Cómo están?,  espero que bien.

Aquí les traigo un maratón espero y lo disfruten.

Nos leemos.

Ella, Es Mi Reyna (+18) [SAP#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora