Ella, Es Mi Reyna (+18) [SAP#2]

|• Capítulo 31 •| Maratón 2/3

Kaylee.

La mire fijamente.

— Yo tuve una familia a la cual fui feliz pero mi madre murió y tuve que vivir una infancia muy dura — aclaré me estaba colmando la paciencia — Además mi padre siempre amo a mi madre... Pero lo único que dudo es que si en verdad te ame a ti.

Ella solo reía. Para luego mirarme sería mire a mi alrededor y mucha gente se estaba yendo.

— Sabes eres una mala agradecida porque te crié como una hija — escupió, ¡Pero qué descaro!.

— ¡Me criaste como una hija! — grité a la vez que me reí sarcásticamente — si me trataba peor que una empleada, siempre me trataste como lo peor, si apenas yo era una niña.

— ¡Te trataba así porque no te merecías mi cariño! — me señalo.

— Y nunca quiero tu lástima — ella me miro indignada.

— Por eso tú padre te llevo donde tú abuela porque eras una pesadilla — esas palabras me dolieron — ¿Por qué crees que tú padre te llevo donde tú abuela, si en verdad te quería? Contestame — levanté mi mirada y la mire fijamente a sus ojos.

— Lo único que sé es que mi padre se dejó influenciar de una mala mujer como tú — la señale — Pero te digo algo te doy las gracias... — no pude terminar ya que ella me interrumpió.

— Vez que por fin vez el logro que hice — hablo cínicamente. Para reírse.

— Te equivocas — paro su estúpida risa — me hizo bien irme a vivir con mi abuela, para no sufrir y no ser una mujer mentirosa, una mujer tan cínica como tú, sin escrúpulos, una mujer narcisista que ni su hija le importa, ¿O si? — ella se me quedó mirando para luego apartar su mirada.

— Oye deja de insultar a mi madre — resopló Aaliyah.

— Yo no la estoy insultando solo digo la verdad, o es un delito decir la verdad — ella se me acercó más y me miro con rabia.

— ¡No es un delito, pero estas insultando a mi madre que ella estuvo aguantando te todo el tiempo cuando vivías con nosotros! — me grito.

— Además me insulta si la que debería insultarme sería yo — fruncí mi ceño cuando dijo eso ¿A mi por qué? — Si no mal recuerdo tu mataste a mi bebé, el hijo de tu padre el que sería tu hermano y tu me lo arrebataste.

Sentí como el nudo de mi garganta me asfixiaba cada vez más, quería golpearla quería gritarle todas sus verdades, pero me contento porque está Johs y hay muchas personas. Apreté mis manos y sentí como una gota caía por mi mejilla.