Capítulo 16

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No podía olvidarme de ellas. Nunca iba a encontrar a alguien que las sustituyera.

Abrí el Whatsapp y lo leí un par de veces antes de darme cuenta de que eso era lo que llevaba semanas esperando. Y ahora que lo tenía ahí, no sabía qué hacer, había tenido que esperar demasiado. Se suponía que eran mis amigas.

Decidí responder, al fin y al cabo, era Lara, no Sandra y con ella era con quien siempre había contado.

"Hola"

"Iri, lo siento pero no hemos podido hablarte antes, hemos estado muy liadas con el principio de la universidad y todo. ¿Puedes conectarte al Skype y hablamos?"

"Un momento que voy a por el portátil"

Fui hacia mi habitación, cogí el aparato y me senté en la cama. Entré al Skype y en unos minutos ya tenía a mi amiga en mi pantalla.

- Holaaaa- me saludó de nuevo. Verla después de todo, no se me hacía extraño como pensé que pasaría. Era mi amiga al fin y al cabo.- oye, que lo siento mucho, de verdad. No he tenido tiempo antes para llamarte ni nada.

- Pues han pasado ya dos semanas- comenté un poco disgustada.

- Si, lo sé. Pero he estado buscando trabajo por aquí y tal.

- ¿Y crees que yo no?- Respondí de mal humor- Pero bueno, que da igual. ¿Qué tal todo por ahí?- intenté recomponerme.

- Pues bien. En un rato viene Sandra a dormir en mi casa. Y no mucho que contar, es bastante aburrido esto. ¿Y tú que tal por ahí? ¿Ha nevado?

- Jajajaja demasiado has tardado en preguntar. Espera, no te respondo, te lo muestro.- fui hacia la ventana con el ordenador y lo puse mirando hacia fuera. La nieve cubría buena parte de las casas y calles.

- Wow tía, es precioso. Qué suerte tienes. Ya me gustaría estar ahí. Se te echa de menos ¿sabes?

"Nunca lo hubiera dicho" pensé.

- Yo también os echo de menos. Esto sería más divertido con vosotras.

- ¿Y si te encuentras a algún famoso? ¿Te lo imaginas? A Daniel Radcliffe por ejemplo. A Ed Sheeran, a One Direction. Fua sería alucinante. Si te encuentras a alguien foto o algo eh. ¿Nos lo contarás verdad?

- Sí, claro, supongo que si lo haría.

- Espera un momento que acaba de llegar Sandra. Voy a abrir.

Mi amiga desapareció de la pantalla mientras yo contemplaba esa habitación donde había estado tantas veces antes haciendo cualquier estupidez del momento.

- Holaaaaa- me saludó mi otra amiga.

- Hola Sandie.

- ¿Qué tal te va todo por ahí?- se interesó.

- Pues genial.

Al verlas a las dos de nuevo, la nostalgia se apoderó de mí. Y supe que aun que estuviera muy enfadada con ellas, aun que no me hubieran hablado en dos semanas, eran mis amigas. Y por nada del mundo quería perderlas. Porque amistades como la nuestra no se conseguían cada día.

Estuve hablando con ellas de cualquier cosa, cualquier tontería. Era como si yo volviera a estar en España en mi casa. Les hice un recorrido por mi nueva "mansión" como ellas le llamaron. Solo por estar acostumbradas a vivir en un piso.

- En junio o así podríais venir unas semanas. Hay un par de habitaciones libres como habéis podido ver.

- Bueno Iri, que nos vamos a cenar.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora