Estaba colapsada, no sabía que debía hacer. Por una parte quería ir a hablar con Vero y darle otra oportunidad. Ella no merecía esto. Pero por otra, yo tampoco lo merecía esa vez.
- ¿En qué piensas?- me preguntó Harry a mis espaldas.
- En Vero.- respondí sin girarme- No sé qué hacer. Me siento culpable, aunque no debería. En Fran. Y que no sé cómo debe estar ahora mismo. Quizás lo hayan...- se me quebró la voz y Harry me abrazó. Eso se había convertido en costumbre.
- ¿Y en el chico al que le gustas?
- Ahora mismo no me parece importante.
- Quizás él podría ayudarte si quisieras.
- Antes debería saber quién es.
- Pregúntaselo a Zayn.
- Después de cómo está con lo de Vero, creo que no voy a obtener respuesta por su parte.
- Entonces arregla lo de Vero antes.
- Como si fuera tan fácil. Harry eres el único a quien se lo expliqué, ni tan solo Niall lo sabe. Sabes cómo lo pasé.
- Si, es cierto. Pero piénsalo bien. Sabes lo que es, ¿crees que ella o cualquier persona merece ese sufrimiento?
- No...- susurré- pero yo tampoco lo merecía.
- ¿Entonces me estás hablando de una venganza?- no contesté- Irene, piénsalo. ¿Le has vuelto a preguntar el motivo de porqué lo hizo?
- No.
- ¿Y no crees que deberías? Empieza con eso. Luego ya decidirás. Vamos.
Fuimos a buscar a Zayn y Vero por la casa. Escuchamos a alguien llorar y nos acercamos ahí. Harry llamó a la puerta e hizo salir a Zayn. Nuestras miradas se cruzaron.
Se le veía confuso, decepcionado.
Entré en la habitación de Zayn y vi que Vero estaba sentada en la cama secándose las lágrimas apresuradamente. Me senté a su lado sin saber que decir, ¿que tenía que decirle?
- Lo siento- dijimos a la vez- siento lo que he dicho antes- me disculpé.
- No te preocupes, en realidad sé que me lo merezco- no me hizo falta preguntar, ella misma empezó a explicarme- Arruiné nuestra fuerte amistad para conseguir unas amistades falsas aunque fueran más cercanas. Desde que acabamos el bachillerato que no volví a tener noticias de la gente con la que me junté al abandonarte. De toda esa gente que creía mis amigos solo me queda Álvaro. Y sé que si no lo hubiera fastidiado, ahora tú y yo seguiríamos siendo amigas por muchos años que hubieran pasado. Porque mucha distancia nos separaba pero nuestra amistad era más fuerte que eso. Pero me di cuenta demasiado tarde.
» Cambié mucho, demasiado, incluso el que era mi mejor amigo y como mi hermano se alejó de mí. Me fui a juntar con las peores personas que podría haberlo hecho. Él no fue el único que me avisó. Cuando quise darme cuenta, ya no había vuelta atrás. Por culpa de las que decían ser mis amigas me metí en el alcohol, el tabaco y por poco también en las drogas. Y después, volvía a estar sola.
» Entonces un día Álvaro volvió a aparecer después de que se alejara de mi avergonzado de lo que estaba haciéndome. Yo ya le había olvidado, sabía que entre él y yo no podía haber nada más que amistad, él pensaba lo mismo. Pero ya habíamos estado enamorados anteriormente aunque en etapas separadas, esa historia ya la sabes. Pero siempre quedan escollos y el fuego puede volver a encenderse. Fue gracias a él que conseguí recuperarme y dejar los malditos vicios.
» Varias veces quise volver a hablar contigo, pero sabía que no había nada que hacer. Que ya estaba perdido. Además de que si quería hablar contigo tendría que ser cara a cara. Varias veces me planteé ir a Castellón a buscarte. Pero sería como buscar una aguja en un pajar, no sabía donde vivías.
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Nada es lo que parece
FanfictionRisas, lágrimas. Amor, odio. Coraje, miedo. Timidez, atrevimiento. Sinceridad, mentiras. Lealtad, traición. Palabras antónimas que tantas veces hemos disfrutado o sufrido. ¿Cuantas veces un siempre, ha terminado? ¿Cuantas veces nos han dicho: voy a...