Un desastre.
Un chico deprimido.
Sarcástico.
Lleno de mentiras.
No le queda nada.
Llegó a mi vida en mi peor momento y me dio fuerzas.
Cargó con mis angustias y miedos.
Todo eso es Jaden.
Cuando se ama simplemente lo entregas todo y salir destruida...
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Jessica Jones
Han pasado casi dos meses desde que conocí a Jaden en el que él bautizó como "El puente depresivo del terror", nos vemos casi cada noche y simplemente disfrutamos de nuestra compañía o nos contamos cosas que sucedieron durante el día o anécdotas sobre nuestra patética infancia.
Durante casi dos meses he sentido que mi vida se ha ido iluminando cada vez más, sé que puede sonar algo exagerado o quizá apresurado, pero conocerlo ha mejorado mi vida con creces y no había estado así de feliz desde que Abril se fue, Jaden me ha enseñado que el dolor siempre va a estar, pero debo aprender a vivir con él y lo he estado logrando, con su ayuda.
También a veces vamos al gimnasio de su casa y me ayuda a aprobar gimnasia, incluso un día me ayudó con un examen de literatura, debía leer un libro que él se sabía de memoria, "Matar a un ruiseñor" Jaden estudia literatura en la Sc Branch of Beaufort University, me ha hablado sobre su sueño de poder poner una editorial algún día, debo decir que oírlo hablar tan apasionadamente de un tema me ha dejado embobada.
—¡Hey, estúpida idiota!
Me sobresalté con el grito de Peter.
—¿Por qué gritas, Brownie?— pregunté con el ceño fruncido
—Porque te estoy contando algo y mientras me miras se te está cayendo la baba y comienzas a darme miedo.
—Exageras.
No se me caía la baba, ¿O si?
—Pues me mirabas como si quisieras arrancarme la ropa.— se me acercó en el sofá frente a mi ventana en mi habitación— ¿Pensabas en dichoso musculoso de dos metros con un tatuaje ardiente?
Sonreí— Desde que saliste del closet eres bastante comunicativo con lo que se te cruza por el cerebro.
—Antes lo pensaba, ahora lo digo. Vamos, ¿Pensabas en él?
—¡No! ¿Cómo crees? ¿Qué me decías?
—¡No me cambies el tema, jovencita! Tranquila, si tuviera un mastodonte pegado a mi culo cada minuto del día embobado por mi, también soñaría despierto.
—¡Brownie!
—¿¡Qué!? Si Joey escuchara mis palabras y hubiera visto a ese chico, estaría de acuerdo conmigo. No somos una pareja tóxica, Jonie.
Sonreí negando con la cabeza— Está bien, si está bastante bueno.
—¿Bastante? ¡Está para darle duro contra el...!— le tapé la boca antes de que terminara su frase.
—¡Por favor, Brownie!
Me quitó la mano riendo inocentemente— Bien, lo siento. ¿Quieres decirme qué estás esperando para clavarle un buen beso?
Suspiré— Era el novio de Abby, Peter.
—No me digas Peter, siento que estás molesta o algo así.
