Un desastre.
Un chico deprimido.
Sarcástico.
Lleno de mentiras.
No le queda nada.
Llegó a mi vida en mi peor momento y me dio fuerzas.
Cargó con mis angustias y miedos.
Todo eso es Jaden.
Cuando se ama simplemente lo entregas todo y salir destruida...
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Jessica Jones
—¡Feliz cumpleaños!— me gritan Fredd y Sheila en cuanto entro a a su casa.
Sonrío— Muchas gracias.
La verdad nunca he sabido qué decir cuando me dicen feliz cumpleaños.
—Espero que no te incomode que esté aquí, Fredd me comentó que vendrías y quise estar— me dice Sheila, no puedo evitar sonreír, es bastante amable.
—No te preocupes.
Sheila tiene el cabello negro, es más alta que yo y es esbelta, tiene algunos mechones de su cabello teñidos de morado, es muy linda.
Los cuatro nos sentamos en las reposeras solo con nuestros trajes de baño, el mío es azul sin muchos detalles, el sol golpea más fuerte de lo que creí, a pesar del protector solar siento que quedaré bastante roja hoy.
Sheila y yo estuvimos hablando mucho tiempo y me agradó bastante, la verdad a lo largo de mi vida la única amiga chica que he tenido se podría decir que fue Abby, pero Sheila se veía muy sencilla y agradable.
—¡Aun lado, perras!— gritan Fredd y Peter al unísono mientras corren y se tiran a la piscina, a Sheila y a mi nos salpica agua, aunque con lo fuerte que está pegando el sol, se agradece.
—El agua se siente muy rica, ¿Entramos?— me pregunta Sheila y asiento, las dos también saltamos a la piscina
Me la pasé mucho mejor de lo que creí que podría estar, Sheila y Fredd son personas muy simpáticas y lograron distraerme, ni hablar de Peter, mi mejor amigo, incluso en mis peores momentos logra sacarme una sonrisa.
Pero no les voy a mentir, el pensamiento de querer a Jaden cerca no se va de mi mente. Lo extraño, me hubiera gustado al menos poder despedirme de él, aunque sé que si se hubiera quedado para una despedida, le habría rogado que no se fuera.
Es deprimente, pero cierto.
Cuando vuelvo a casa papá tenía lista una cena de cumpleaños con pastel de chocolate, él y Peter me cantaron y disfrutamos de la bola de azúcar, estuvo deliciosa. No podía evitar pensar que Jaden me habría dicho que un pastel con cobertura de crema, bizcocho de chocolate y relleno de frambuesa hubiera quedado mucho mejor que uno con cobertura de chocolate, bizcocho de chocolate y relleno de chocolate.
Yo le hubiera dicho que no hay nada más delicioso en esta vida que el chocolate.
Subo a mi habitación y decido estrenar el set de pintura que papá me regaló, uso la acuarela y mi corazón se estruja cuando me doy cuenta que lo único que soy capaz de pintar es a Jaden en el puente frente al río.
No sé si en algún momento podré estar tranquila sabiendo que mientras yo estoy acá, a salvo en casa él está allá, corriendo quizá qué maltratos y peligros. Él no quería esa vida, a él le gustaba acá, ver a Fredd, estudiar en la universidad y quiero pensar que también le encantaba pasar tiempo conmigo.
