Un desastre.
Un chico deprimido.
Sarcástico.
Lleno de mentiras.
No le queda nada.
Llegó a mi vida en mi peor momento y me dio fuerzas.
Cargó con mis angustias y miedos.
Todo eso es Jaden.
Cuando se ama simplemente lo entregas todo y salir destruida...
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Jessica Jones
—Dios mío, Jess...— susurró Peter cuando acabé de contarle absolutamente todo lo que pasó hoy, solo han pasado un par de horas.—No puedo creer que... joder.
Trago grueso— No sé qué hacer, no sé como mirar a papá a la cara después de descubrir esto.
—Quizá... quizá sería bueno que te tomes unos días.
—¿Tomarme unos días?
—Si, quedarte allá, en la cabaña un par de días y dejar de pensar en todo lo demás y concentrarte en estar bien mentalmente.
—¿Y la escuela? ¿Y el trabajo? ¿Y papá?
—Deja que yo me encargo de todo. Tu padre va a estar bien, te avisaré si algo pasa. Es momento de que empieces a pensar más en ti, Jess y menos en los demás.
—No quiero dejar de pasar tiempo con papá.
—Lo sé, solo tomate unos días, cuando regreses estarás mejor mentalmente como para enfrentar a tu padre. Así como estás ahora va a ser peor para ti y para él... Tu padre no necesita esta preocupación ahora.
Trago grueso— No tengo ropa, ni mis cosas de aseo, ni...
—Deja que tu mejor amigo se encargue, haré un bolso y te lo iré a dejar.
Sonrío— Eres un encanto.
—Lo sé... Te veo en un rato, ¿Si?
—Si... ¿Peter?
—Dime.
—Te quiero, amigo.
—Y yo a ti. Ya deja de interrumpirme, prepararé tus cosas y te las iré a dejar.
—Está bien.
Cuelgo la llamada y salgo de la habitación para ir a la cocina a hablar con Jaden, lo veo hablando con David, Xavier y Adam, mis otros dos guardaespaldas. El ambiente está muy tenso, como durante todo el día.
Jaden está molesto y preocupado, puedo notarlo de inmediato solo mirando su espalda.
—He llamado a otros hombres de confianza que tengo en San Francisco, no son muchos, así que necesitaré la ayuda de ustedes, si conocen a alguien que pueda ayudar, me lo dicen. Tal parece que ahora es inútil que vuelva a San Francisco y no sé que es lo que planean mis padres, así que lo mejor va a ser que aumentemos la seguridad, no quiero que vuelva a pasar lo de hoy. No quiero que nadie entre al área sin mi confirmación, ¿Entendido?— dice Jaden con autoridad y con una preocupación que me aterra.
—Claro, señor. Lamentamos lo de hoy, lo hemos intentado, pero...
—Lo sé, no fue culpa de ustedes, solo no quiero que vuelva a suceder, por lo mismo necesito que hayan más hombres y por favor, no permitiré a otra rata traidora.
