Un desastre.
Un chico deprimido.
Sarcástico.
Lleno de mentiras.
No le queda nada.
Llegó a mi vida en mi peor momento y me dio fuerzas.
Cargó con mis angustias y miedos.
Todo eso es Jaden.
Cuando se ama simplemente lo entregas todo y salir destruida...
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Jessica Jones
Han pasado dos semanas desde que a Jaden le dieron de alta.
En cuanto a Peter y a papá, pues no los he visto, pero hablamos todos los días por teléfono y si soy sincera les extraño como una loca. A papá se le está cayendo el cabello por los tratamientos, pero al menos no se siente realmente mal aún, cada día que pasa siento que se me parte más el corazón por no poder estar con él, pero sé que saliendo de aquí y yendo a casa no solo podría exponerme yo, sino que también a ellos. No quiero meterlos en esto.
Adam y yo decidimos seguir con los entrenamientos, él me dijo que no me tomara muy en serio lo del beso y eso hice. Gracias al cielo nuestra relación solo estuvo extraña un par de días, luego todo volvió a la normalidad. Somos amigos y estoy segura de que los dos estamos felices por eso, además luego de la muerte de David, Adam ha necesitado mucho apoyo y me he asegurado de que sepa que estoy aquí para él y Jaden decidió hacer como si nunca hubiera pasado lo del beso (como yo) y lo ha apoyado también.
Justo ahora estoy practicando tiros con el arma. Me he vuelto muy buena en esto.
Hablando de armas... aún no sé si Christian está vivo o no y por el momento creo que prefiero no saberlo.
—¡Bien! ¡Bien, joder! ¡Eso estuvo muy bien!— gritó Adam luego de que le di al blanco cinco veces seguidas con el arma.— Mis respetos, señorita Jones.
Sonrío— ¿Qué te puedo decir? En algún momento el estudiante siempre supera al maestro.
—¡Ja! ¿Superarme? ¿A mí? Ya quisieras.
Ruedo los ojos— Ya verás.
—Bien, intenta de más lejos.
Asiento y me posiciono a veinte metros del blanco, le di a tres de cinco.
—Eso estuvo muy bien, ahora...
Lo interrumpo soltando un bufido.
—Ya estoy cansada, estuvimos entrenando tres horas y ya llevamos dos con el arma, ¿Podemos tomarnos un respiro?— le pido
Frunce el ceño.
—¿Quieres aprender o no?
—Si, pero también necesito descansar. ¿Te parece una película? Ayer Xavier me habló de una de terror que le pareció muy buena.
—Bien, pero báñate. Hueles horrible— dice y hace una mueca divertido, le golpeo el hombro y suelta una risa al mismo tiempo que abro mucho mis labios ofendida.
—¡Tu hueles a un cerdo que no se ha bañado en años!
—Pero un cerdo sexy.
—Si, claro.
Guardamos algunas cosas y nos dirigimos a la cabaña, cuando rodeamos la parte delantera veo a Jaden y a Fredd entrando al terreno, ¿Jaden había salido? No nos hemos visto desde la mañana.
