JADEN || #1 Trilogía NOSOTROS

Una nueva Jessica

Jessica Jones

Mis ojos se abren solo un poco, lo primero que percibo es un olor a cigarro, termino de abrir los ojos y veo a Jaden parado frente a la ventana abierta, está fumando de espaldas a mi.

Es él... lo había extrañado muchísimo.

Me siento en la cama y él siente el movimiento, por lo que se da media vuelta y me mira.

—Joder— susurra, apaga el cigarrillo dejándolo en el cenicero del escritorio rápidamente y se acerca a mi, me levanto de la cama y recibo su abrazo con mucho gusto y necesidad... no tardo en mojar su remera con mis lágrimas.

Lo abrazo por la cintura muy fuerte afirmando mi rostro en su pecho, él mantiene una mano en mi espalda acercándome a él firmemente mientras que con su otra mano acaricia mi cabello y deja un lindo beso en él.

—Lo lamento tanto, Jess— me susurra y no puedo evitar aferrarme más a su cuerpo —Vine en cuanto pude, lo juro.

—Gracias— susurro y no sé si lo hago porque vino aquí rápidamente o por preocuparse por mi y haber contratado a esos guardaespaldas, la verdad no quiero ni pensar en qué hubiera pasado si David no hubiera aparecido. Debo agradecérselo, se que es su trabajo, pero aún así, me ha salvado de un trauma del que no sé cuanto me habría costado superar o salir de él —Intenté alejarlo yo misma, pero...

—No tienes que explicar nada, ni hablar de ello si no quieres— susurra y se aleja un poco de mi para acunarme el rostro con sus manos— Estoy aquí, ¿Si?— dice y asiento, acaricia mi mejilla con su pulgar secando mis lágrimas— Nunca permitiré que algo te pase, tienes que saberlo y no quiero que pienses que en algo fue tu culpa porque no pudiste alejarlo. Eres increíble, Jess. Eres fuerte, valiente e increíblemente poderosa aunque no lo veas. No permitas que nadie te quite esa imagen de ti misma.

Sonrío un poco— Te quiero, Jaden.

—Y yo a ti. No tienes idea de cuanto.— susurra y me da un tierno beso en la frente.

Trago grueso, nerviosa.

—Hay un problema, necesito pedirte un favor— le digo y él asiente de inmediato— Por lo que pasó dejé mi bolso en esa casa, adentro está mi teléfono, también dejé mi libreta de dibujo. Se que es una tontería, pero tengo muchas cosas importantes para mi en esa libreta, la necesito.

Asiente y me da un abrazo.

—Iré de inmediato con David— dijo luego de unos segundos, hizo un ademán de alejarse, pero volví a abrazarlo y apretarlo a mi cuerpo.

—No quiero que vayas tu, quiero que estés conmigo— no puedo evitar decir, me devuelve el abrazo.

—Entonces le diré a David que vaya.— me susurra y yo asiento— Ya vuelvo— dice, asiento y besa mi mejilla.

Cuando sale de la habitación me acurruco en las sábanas una vez más, Jaden tiene razón. Voy a llorar lo que tenga que llorar y esperar a que pasen los días que tengan que pasar para que me sienta mejor, pero luego no permitiré que Ben me haga sentir mal conmigo misma. Lo que pasó fue horrible y asqueroso, pero no dejaré que me haga tener una visión de mi diferente de la que debería y lo más importante es que no permitiré que alguien me vea débil y frágil otra vez, Ben pensó que podría funcionarle aquello conmigo porque siempre he sido una chica que no ha sabido defenderse, pero ya no más. Era el momento de que realmente apareciera una nueva Jessica, una mejorada y mucho más fuerte.

También se me vienen las palabras de Peter a la cabeza, no puedo permitir que nadie pueda conmigo, mucho menos un poco hombre como Ben. 

Jaden entra a la habitación, se quita las zapatillas y se acurruca junto a mi en la cama, paso mi brazo por su cintura y me acurruco en su pecho, él pasa su brazo por mis hombros.

—David acaba de salir por tus cosas— me informa Jaden mientras acaricia mi espalda.

Asiento—Gracias... ¿Peter ya se fue?

—No, lo vi asaltando la cocina junto con Josh.

Sonrío y asiento, Josh es el más joven de los cuatro guardaespaldas, ya es casi como nuestro amigo.

—Hoy debías estar en Columbia, ¿No?— le pregunto y lo siento asentir con la cabeza.

—Si, pero dejé a un hombre de confianza para que revisara el cargamento y fingiera que hubo un error para poder quedarme más días.

—¿Ese error podría hacer que te quedes toda una semana?

—Puedo... prometerte que lo intentaré.

—Me basta.— digo, luego de unos segundos alzo mi rostro para mirarlo— ¿Podríamos ver Harry Potter?

Alza ambas cejas divertido—¿Quieres ver Harry Potter?

Me alzo de hombros— Me gusta Harry Potter y el cáliz de fuego.

Entrecierra los ojos, estudiándome.

—Te gusta por Cedric Diggory, ¿No?— pregunta y sonrío inocentemente, suelta una pequeña risa— Bien, veremos Harry Potter y el cáliz de fuego. Lo que te haga feliz, supongo.

Sonrío victoriosa mientras alcanza la laptop y la busca entre sus películas descargadas.

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Jaden tuvo que hacer una llamada y ya lleva al rededor de media hora hablando en la sala, incluso me dio hambre.

Me pongo en pie y salgo de la habitación, planeo pasar por la sala e ir a la cocina, pero en el pasillo no puedo evitar detenerme y escuchar la conversación al notar algo extraño.

—Si. Si, exacto. Ben Sanders... No, hazlo, quiero su futuro arruinado. Está bien, perfecto. Quiero que sepa por qué pasó y que fui yo quien provocó que eso le pasara y que si hace algo, lo que sea le vendrán cosas peores... Está de más dejar en claro que esto queda entre nosotros, ¿No? Quiero que me informes todo lo que descubras de él que pueda servir para hacerlo pagar... No, no necesitas saber detalles de por qué hago esto, solo hazlo. Te estoy pagando por esto. Bien, me llamas cualquier cosa. Adiós.

Corta la llamada y se da media vuelta, suelta un suspiro al verme.

—¿Escuchaste todo?— pregunta acercándose a mi.

—Lo necesario, creo. ¿Qué le vas a hacer?

—Pedí que lo investigaran. ¿Recuerdas que te comenté que este negocio tiene contactos en todas partes?— pregunta y asiento— Pues el rector de la universidad de California trabaja para nosotros, luego de que supe que tiene un puesto como jugador estrella en la UCLA he hecho que le rechazaran de un día a otro. No lo aceptarán en ninguna de las universidades que lo tenían en la mira. No podrá tener un futuro como jugador de baloncesto, ni ningún otro futuro profesional... Pude haberlo encontrado y darle la paliza de su vida y créeme que ganas no me faltan, pero las heridas sanarían y me parece una mierda. Esta me pareció una buena forma de que pagara. Lo lamento, debí consultarte antes, es solo que quiero que te olvides de esta mierda de una vez y que te olvides de ese imbécil y sabes que no iba a permitir que saliera impune luego de lo que te hizo y de lo que intentó hacerte.

Suelto un suspiro y simplemente asiento.

—Está bien... Mentiría si dijera que no necesitaba saber que pagaría de alguna forma u otra. Gracias... por encargarte.

No sé si arruinarle su futuro por completo sea un castigo demasiado fuerte, pero no haré nada para impedirlo. Si las cosas hubieran sido diferentes y David no hubiera aparecido él pudo haber arruinado mi vida, así que no lo evitaré.

Jaden se acerca aún más y ubica su mano en mi mejilla, luego deja un suave y romántico beso en mis labios, del cual disfruté cada segundo.

—¿Quieres comer algo?— me pregunta, sonrío y asiento.

—Si, tengo mucha hambre.

—Lo imaginé. Ven, vamos a la cocina.— dice, toma mi mano y me lleva con él.