Capítulo 28

26 9 21
                                    

Trunks

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Trunks

¿Qué me pasó?

¿Dónde estoy?

¿Cómo me llamo?

¿Quién apagó la luz?

¿Cuánto es dos por dos?

—¡Despierta!

¿Despertar? Es que acaso estoy dormido.

—¡QUE DESPIERTES!

Una dulce voz me pide que despierte, pero no estoy dormido, porque puedo escucharla, quiero abrir los ojos, pero mis parpados están pesado, intento moverme y nada. Parece que estoy en cemento.

—Déjalo descansar, se necesita recuperar —otra voz aboga por mí.

—Pero ya el efecto del sedante debió pasar. Lleva dormido dos días.

¿Dos días dijo? Yo nunca había dormido tanto.

—Tienes razón, Mai, no era un sedante tan potente.

Mai está aquí, a mi lado, no puedo creerlo, ella en verdad se preocupa por mí.

—Bueno ya despertara cuando esté listo.

Intento una vez más abrir los ojos y entonces la pesadez en mis parpados se desvaneció y puedo hacerlo.

Lo primero que veo es a Mai, aunque ella no me ve a mí por estar revisando su celular.

Estiro mi mano para que me vea y la coloco sobre la suya.

—Trunks, estás despierto, qué emoción.

Pasa su mano por mi cabello, por mi cara, se acerca de manera invasora a mi espacio personal. Hasta terminar por darme un beso en los labios.

Cierro los ojos y me dejo llevar.

—¿Cómo te sientes?

—Bien —es lo único que pude decir.

—Perfecto, te ves bien.

—Gracias.

Echo un vistazo alrededor para ver en donde estoy, es la corporación cápsula, una habitación blanca con dos grandes ventanas, por donde entra mucha luz, también está aquí Bulma, de ella fue de quien escuché la otra voz momentos antes.

—Mai, ¿qué me pasó?

—Te atacaron, todos creemos que fue Veemoud. Estuviste a punto de morir.

No recuerdo nada de eso, solo recuerdo que estaba en la fiesta y de un momento a otro ya estaba aquí.

—¿Alguien más eztá herido? —pregunto.

—No, al parecer Vermoud huyó luego de lanzar el primer ataque y después todos se fueron tras él.

—¿Qué? ¿Cómo que se fueron tras él?

—Ya sabes como son a todos les gusta pelear.

Vaya me perdí de eso.

—Y, ¿qué fue lo que pasó ahí?

—Alguno de los que fueron podrían contarte mejor.

—Sí, tienes razón, pero ¿quienes fueron?

—Tu padre, Gohan, Goku, Picoro y los demás.

—¿Lapis?

—Creo que sí, no presté atención a lo que él hizo.

Entiendo, después de todo a Mai no le importa Lapis.

—¿Él ha venido?

—No, ¿por qué haría eso?

—Solo preguntaba.

No necesiro descansar más, solo necesito respuestas, y si él no viene yo iré a buscarlo.

***

Por insistencia de Mai y Bulma me quedé en CC otro día más.

Salí temprano a las casas para buscar a Lapis, le quiero decir que lo perdono ya, y que volvamos a ser amigos.

Llego a su casa, me preparo para nuestro reencuentro.

—Trunks, veo que ya estás bien —dice Lapis después de abrir la puerta para recibirme.

—Sí, gracias por notarlo —Entro a su casa, hay algo diferente, bueno no importa, me siento en su sillón y continúo a lo que vine—. ¿Qué pasó con Vermoud?

—Ah, ese, veras fue difícil y hubo muchos desastres —empieza—, pero al final lo conseguimos, Vermoud murió.

—¿Murió? ¿Así de fácil?

—No fue fácil.

Ambos sabemos que se trata de un dios destructor, leyendas temidas por los universos, con poderes superiores a los de cualquier mortal. Con el poder de la destrucción con solo mover un dedo.

Enfrentarse en una batalla conllevaria la destrucción de un planeta, ahora no digamos matarlo.

Si es cierto que él lo mató, Vermoud no era tan poderoso como lo pensamos o Lapis es más fuerte de lo que creemos.

No puedo sentir el ki de ninguno de los dos para sacar una conclusión exacta.

—Aún así, es sorprendente —digo entusiasmado—. Pudiste contra un destructor.

—Lo sé, es difícil de creer —dice con euforía, como si la adrenalina todavía corriera por sus venas—. Si no es porque yo lo vi, no lo creería.

—Él quería matarte y terminó muerto, te das cuenta, te convertiras en una leyenda.

—Ahora que lo dices, nunca supe porque quería matarme.

—Seguramente temía que te volvieras el ser más fuerte de la existencia. Es malvado, Lapis, no quería obstaculos que pudieran detenerlo cuando quisiera apoderarse del mundo.

—¿Por qué temería de mí? si eso fuera así, también mataría a guerreros como Goku.

—No estamos seguros de que no fuera a hacerlo en algun momento, y no solo a Goku, sino con todos los saiyajines.

—¿Saiyajines? —arquea una ceja.

—Sí, tienden a hacerse más fuertes tras cada pelea.

Eso lo sé muy bien yo que soy saiyajin.

—Cierto, los saiyajines son así.

—Sí, y sabes que más somos.

—¿Tontos? —dice con diversión.

—Orgullosos —digo con orgullo.

—Sí, ya sé. Pero no es exclusivo de los saiyajines, a veces también peco de orgulloso.

—Y por eso no he podido hablarte de nuevo.

—He sido un mal amigo ¿verdad? —pregunta con inquietud.

—Igual yo. Y ya no quiero que estemos alejados.

—Me parece bien, me hace falta alguien con quien hablar de cualquier cosa por más idiota que sea.

—¿Idiota yo? —pregunto indignado.

—No, idiota las cosas.

Nos reímos a carcajadas, esto es lo que necesitaba.

—Entonces, ¿qué? ¿Ya etamos bien?

Lo piensa un momento.

—Ya estamos bien.

En ningún lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora