Capítulo 24

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Lapis

¿Por qué ya no puedo disfrutar de las fiestas?

Primero que nada porque no tengo ni con quien hablar.

Segundo porque es una fiesta para niños, el cumpleaños número 4 de Bura —la hija menor de Vegeta y Bulma—.

Hay una piñata de un poni rosa, un pastel grande, mucha comida y muchos niños.

La música es aburrida como todo lo demás. Iba a buscar a Trunks para que pudieramos hablar, pero lo vi con Mai y recordé la razón por la que lo evitaba.

Después pensé en acercarme a Gohan, pero él estaba muy feliz con su familia.

Me alejo, voy a la terraza del segundo nivel. Aquí puedo verlos a todos, desde a Trunks que está con Mai, hasta a Bulma viéndome directamente.

No le doy importancia y veo como el grupo de niños juegan a las atrapadas.

—¿Qué haces aquí?  —llegó Bulma a fastidiarme, digo, a hablarme.

—Trunks me invitó.

—No me refiero en la fiesta sino aquí arriba, deberías estar allá divirtiéndote con los demás.

—Gracias, aquí estoy bien.

—Pero no quiero verte aquí triste —dice Bulma—. Vete de mi casa por favor.

Por un momento pensé que era algo bueno.

—Me quedaré aquí hasta que la fiesta se acabe —reto.

—No hagas eso —insiste—. Viendo a Trunks no solucionaras nada.

—No lo estoy viendo a él.

—No tienes porque mentirme. Yo te vi viéndolo.

—¿Y tú porque me veías a mi?

Ja la pongo en jaque.

—No te veía. Fue casualidad.

Me rio, sí claro, como diga.

 —¿Entonces te irás ya? no tienes porque estar aquí si no quieres. Trunks te invitó, pero no te pone atención.

—No va a dejar a su novia para venir a atenderme. Y además sí quiero estar aquí, de lo contrario no hubiera venido.

—Está bien.

Se queda allí, se apoya en el balcón y mira a los demás.

—¿Y tú te vas ya?

—Esta es mi casa.

—Pues ve a atender a tus invitados.

—Tú no me dices lo que tengo que hacer.

Me incómoda que esté aquí, yo quería estar solo.

—Bien, entiendo como juegas,  ahora yo me quiero ir y es justo lo que tú querías.

—Haz lo que quieras —dice sin inmutarse—. Trunks se ve feliz con Mai ¿verdad?

—No —respondo rápido con molestia—. Se ve tonto, ella no lo quiere de verdad y él allí sigue como tonto.

—Mai si lo quiere, tú no sabes nada de ellos.

Como se atrevía a decir que yo no sabia nada, yo fui el que estuvo allí al lado de Trunks cuando ella lo mandaba a volar. Lo veía sufrir, le mostraba mi apoyo y le ofrecia un hombro donde llorar, le daba consejos aunque no me escuchaba porque siempre volvía a lo mismo.

—Sé lo suficiente, ellos se hacen más daño juntos, que separados —empiezo a exponer mi punto—. Pero Mai no lo deja, lo hace pedazos, lo tira a la basura y cuando Trunks ya la está superando regresa, Y él con su dignidad por los suelos vuelve.

Mi mirada se centro en ellos, los veía y hasta parecían felices, reían, se abrazaban, y compartian el helado. Patetico.

—Pero esta vez no estaré allí.

—Quizá porque ya no estás allí,  esta vez si funciona para ellos.

—¿Quieres decir que yo soy el problema? —Me indigno.

—No, pero si vemos hacia atras, hasta que Trunks te encontró empezó a tener problemas con Mai. Antes de ti ellos estaban bien.

Me afectan sus palabras más de lo que quiero aceptar.

—Eso no es mi culpa, las relaciones se acaban, el amor se acaba. Y cuando eso pasa lo mejor es aceptarlo y dejarlo.

—Cómo crees que un amor como el de esos dos se pueda acabar. Yo conozco a Mai y a Trunks y sé que se aman mutuamente.

—No lo creo —finjo desinteres—. Solo es costumbre, están acostumbrados a estar juntos por eso no pueden estar separados, pero juntos tampoco, porque se aburren.

—Qué no —refuta tratando de convencerme de sus ideales—. Tienen problemas como  cualquier pareja, pero lo superan juntos. Míralos.

Desearía borrarle a Trunks esa sonrisa de idiota.

—¿Sabes qué? Ya no me voy a amargar más por él. No me importa lo que le pase —Digo y al segundo vuelvo a ver a Trunks.

De pronto veo su rostro convertirse en una fuerte mueca de dolor, se sujeta del abdomen y cae al suelo, soltó un grito desgarrador llamando la atención de todos.

—¡Trunks! —gritan alrededor.

En ningún lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora