En ningún lugar

Capítulo 4

Trunks

¿Qué está pasando?

Lapis está encima mío y yo estoy acostado... en la calle, espera que está pasando en serio.

—¿Qué me pasó?

—Eso quisiera saber yo —dice él todavía sobre mí. Y veo a alguien más tras de él.

—¿Padre?

Lapis llevó su mano a mi cara. De la forma más rápida y fuerte que pudo y la estrelló en mi mejilla.

—Aún no estás bien, no soy tu padre.

—Tú no, mi padre está aquí.

Lapis voltea a verlo.

—Ah, cierto.

—¿Qué es lo que están haciendo? —pregunta Vegeta.

—Nada. —Lapis se para. Luego ayuda a levantarme. Le agradezco y hablo:

—No sé que fue lo que pasó. 

—¿Vegeta, por qué atacaste a Trunks? —sorprende Lapis haciendo esa pregunta. 

—¿Qué sugieres? ¿Qué yo le hice algo a Trunks?

—Tú eres el único aquí.

—Tú también estás aquí.

—No te quieras salvar de la culpa echandomela a mí.

—Cuando llegué ya estaba atacado.

—Y a todo esto, ¿a qué venias?

Espero a que Vegeta le responda a mí también me interesa saber porque está aquí. 

—Sentí un ki fuerte por aquí, supongo que fue quien atacó a Trunks.

—Ni siquiera sé si alguien lo atacó cuando lo vi estaba inconsciente, pensé que se había desmayado.

—Alguien me ataco —defiendo—. No pude ver quien, pero me dieron un golpe.

—Y ¿por qué estaban afuera? —vuelve a preguntar Vegeta.

—Salimos a ver las estrellas —bromea Lapis.

—Íbamos a casa de Lapis —corrijo—, pero ya no hay necesidad de ir y ya nos vamos a meter de nuevo.

—Así es —dice Lapis alcanzandome para entrar a la casa.

Entramos y nos quedamos en la sala a charlar.

—¿Cuánto tiempo llevan viviendo juntos?

—Un día —responde Lapis.

—¿Dejaste a Mai por este? —me mira Vegeta.

—No —digo rápido.

Lapis suelta una carcajada que me molesta.

—Mai lo dejo a él —vuelve a reír.

Estaba a punto de responderle cuando vuelven a tocar la puerta y ya no pude responder a nada porque me apresuré a ir a abrir para que no volviera a escaparse quien tocaba la puerta.

Y no fue así aunque lo hubiera preferido a tener que ver a nuestro indeseable invitado.

—Jiren

—No importa donde vivas te encontraremos.

—¿Qué haces aquí? — pregunta Lapis que ya estaba al lado mío frente a la puerta.

—Les traigo una advertencia.  A uno de ustedes lo van a matar.

—¿Quién será el que lo intenta? — sigue Lapis enfrentandolo.

—Eso no te lo puedo decir por ahora —escupió—. Ahora me largo.

//.

¿Ya saben quién es el que los quiere matar? y lo más importante ¿a quien?

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chao, Ylecus.