En ningún lugar

Capítulo 41

Trunks

No puedo creer que sigamos aquí, pude rozar la libertad y se esfumó.

¿Y ahora que haremos?

Jiren, Toppo y Marcarita se turnan para vigilarnos.

Le toca el turno a Jiren. Él no nos presta atención a nada de lo que hacemos. Se centra en sí mismo y podemos hacer lo que queramos.

Después que Bills y Wiss se fueron, las cosas quedaron muy tensas por aquí. Marcarita se desquitó con nosotros subiendo la temperatura.

Y el pobre Lapis no ha dejado de sufrir. Se queda medio muerto por largos ratos.

—Bueno, salgamos de aquí —Nos dice Goku.

—Sí, y ¿cómo piensas hacer eso?

—Tenemos que encontrar la forma, ya vimos que nadie nos ayudará.

Todos nos quedamos callados sin saber como escaparemos.

—Trabajaremos juntos —dice Goku.

—Ya hicimos eso.

—Tenemos que reunir toda nuestra energia.

—Ya no tenemos energía.

—Es nuestra última esperanza. Haré una Genkidama.

—¿Estás seguro que eso servirá?

—No, no lo estoy, pero no tenemos de otra

Goku se prepara para hacer la genkidama. Jiren no nos mira y tenemos todo el tiempo que queramos.

La bola Geki es pequeña luego todos damos energia.

Sumando la de Gohan, Goten, pan, Bra, Trunks, Vegeta, Caulifla, Kyabe, y mía se hace más grande aunque no era suficiente.

—¿Qué pasa? Esto no es suficiente.

—¿Que quieres que hagamos? Ya no tenemos energía.

—Pero no hay suficiente —insiste Goku—. Lapis, tú no has dado, dame un poco, amigo.

—¿Qué? Pero él está agotado —lo defiendo.

Lapis sin importar su estado actual aporta su energia a la genkidama. Noto como el esfuerzo lo debilita aún más.

—Vamos Lapis, tienes energía ilimitada, puedes dar más.

Mi amigo con mucho esfuerzo vuelve a ceder su energía, cuando ya dio todo lo que tenía se desploma en el piso completamente agotado.

—Bien eso es suficiente.

—¿Lapis, estás bien? —pregunto alarmado.

Me confirma que está bien levantando el pulgar, pero se ve a medias bien.

Goku con la genkidama lista la avienta a la pared de la esfera y esta empieza a agrietarse. Funciona.

Un poco más de energía de parte de Goku para que no pierda fuerza y logra romperla en su totalidad.

—Lo logramos.

El aire fresco de afuera entra en la esfera y se choca con el aire caliente a punto de ignición de adentro. Esto crea la chispa que hacía falta para empeorar todo.

—Rápido escapen todos.

La chispa formó una llama y la llama provocó una explosión que pronto incendió todo.

—¿Qué paso aquí? —Jiren al fin se da cuenta.

Él está hasta el otro lado de la habitación y para llegar aquí tiene que pasar por un bloque de fuego, por lo que tenemos tiempo de escapar de la esfera.

—Rápido, rápido, que nos quemamos.

Salimos y nos vamos a la puerta, alguien se encargo de abrirla y vamos pa fuera.

Antes de salir me doy cuenta de que falta Lapis.

—Lapis —lo llamo, entro de nuevo al incendio a buscarlo—. ¿En dónde estás?

—Trunks, vete, ponte a salvo —me dice Lapis.

Una parte del techo cayó y separó la habitación en dos, para salvar a Lapis tengo que cruzar por ahí.

No veo a Jiren por ninguna parte, pero él estaba al fondo, donde ahora solo hay fuego.

—No me iré sin ti, eres mi único amigo.

—¿No te has ido? ¿Te quieres morir aquí? —lo escucho aunque con dificultad, porque apenas puede hablar.

—No —digo con miedo—. ¿Y tú?

—Claro que no.

—Entonces te sacaré de aquí.

—No hay tiempo, salvate tú.

—¿Qué parte de no me iré sin ti no has entendido?

—No me encontraras a tiempo —dice Lapis.

Miro a todas partes y solo veo grandes llamas de fuego consumiendo todo, no lo veo a él.

—¿Por qué? ¿Te vas a esconder?

—Si es necesario sí —dice entre tosidos provocados por el humo.

—Tonto, solo tengo que seguir tu voz.

Estoy atravesando escombros quitando bloqueos para llegar hasta donde está él. No alcanzo a verlo, pero lo escucho cerca.

—Lapis, háblame.

Ya no responde. Me apresuro a avanzar entre las llamas y lo encuentro, está decumbente al lado de lo que antes fue la esfera.

—Lapis, vamos, hay que salir de aquí.

—Trunks, gracias por arriesgar tu vida por mi, pero no quiero ponerte más en riesgo, sal de aquí.

—Claro, pero tú vendrás conmigo.

Lo ayudo a ponerse de pie. Y apoyado sobre mí lo ayudo a caminar a la salida. Un paso adelante de nosotros cae un escombro que casi nos aplasta.

Vaya eso estuvo cerca.

—Solo te retrazo, Trunks, ve tú solo.

—Eso no es cierto, tú vendrás conmigo, lo lograremos juntos.

—Lógralo tú por los dos. Sal de aquí y reúnete con Mai, ella te quiere.

—Te ha afectado el humo, amigo, tú nunca dirías eso.

No hemos logrado salir del incendio, afuera escucho gritos de nuestros amigos llamándonos a ambos.

—Lo sé, no debí meterme en lo que tienen ustedes dos.

Cada vez veo más lejana la salida.

—Tú solo querías apoyarme, yo entiendo eso.

—Prométeme que saldrás de aquí.

—¿De qué estás hablando? saldremos de esta juntos tú y yo.

—No, déjame aquí y vete, prométeme que lo haras.

—Lo prometo —digo.

Lapis no aguanta más y queda inconciente.

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Ya casí llegamos al final. ¿Creen que dé tiempo escapar?

Eso lo sabremos en el siguiente capítulo. No se lo pierdan.

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