En ningún lugar

Capítulo 25

Lapis

Me acerco al tumulto de gente que rodea a Trunks.

—¿Qué te pasó? — pregunta Vegeta quien fue el primero en llegar.

Trunks está tirado por completo, no tiene fuerza ni para responder.

—¿Que le pasa? —escucho varias voces preguntándoselo.

—Pero ¿qué es esto?

En el pecho de Trunks hay un agujero que en lugar de sangrar segrega una sustancia color púrpura que carcome la piel a su paso.

—Hakai —dice Wis, que se encuentra al lado del señor Bills.

—¿Ustedes también están aquí? —pregunto sorprendido.

—Nosotros nunca nos perdemos las fiestas de la señora Bulma —dice Wis.

—Pues ni que fueran tan buenas —señalo.

—Tienen buena comida —defiende—, pero no debemos preocuparnos por eso ahora, lo importante es que alguien le lanzo hakai al Trunks grande.

—¿Quién podría haberle lanzado hakai? —Ese fue Vegeta.

—Yo no fui —responde Bills.

—Tenemos que averiguar quien fue.

—Yo creo que lo primero que debemos hacer es evitar que Trunks se muera —opino.

—Tienes razón.

La herida que tiene Trunks es grave, y eso ningún doctor podría solucionarlo, él yace en el suelo con los ojos perdidos hacia ningún lugar, su cuerpo se convulsiona y empieza a perder pulso.

—Escúchame —le sujeto y obligo a verme— Estarás bien, te recuperaras, encontraré la solución.

—Si no nos apresuramos podría morir —dice Vegeta.

—Lo sé, déjame pienso en algo.

Estaba aterrado, me imaginé un mundo en el que Trunks no existiera y no me gustó.

—Yo puedo curarlo —dice Wis.

—Y, ¿por qué no lo dijiste antes?

—No me lo pidieron.

—Bueno, cúralo entonces.

—Ya voy.

Wis con un poco de su magia angelical le quitó el hakai y le cerró la herida de poco a poco, vi los gestos de Trunks que demostraban que le estaba doliendo.

Al cabo de un rato dijo que ya estaba fuera de peligro, pero que todavía estaría debil, mientras tanto tenía que descansar.

—Ahora ya podemos volver al tema de quien le lanzó el ataque.

—Pues según por la dirección —dijo Wis—. Opino que vino de atras de la casa.

Todos giraron la cabeza para ver atras de la casa.

—Yo sé quién atacó a Trunks.

Me sorprendo de ver a Marcarita al lugar al que todos miran, pero más me sorprende ver a Jiren, no importa lo que haga, él siempre se ve intimidante.

—¿Quién fue? —hablo.

—Nadie más que el mismo Vermoud.

—¿Vermoud? —pregunta Bills—. ¿Por qué él desperdiciaría su tiempo en alguien como Trunks?

—Está obsesionado en los guerreros de este universo, yo no sé qué le pasa, está fuera de control yo solo soy su asistente, ¿vale?

—Y ¿dónde está ese payaso? —sigue Bills.

—Huyó, como niño que toca el timbre de una casa y sale corriendo.

—¿Por qué a Trunks? —pregunto yo—. Si es conmigo su problema, que deje de atacara a los demás.

—Tú estabas escondido, no te vi. Digo, él no te vio.

—No estaba escondido, estaba arriba con Bulma.

—¿Qué hacías con Bulma? —Pregunta Vegeta.

—Ah, no te lo diré —respondo.

Me ve enfuriado, pero él sabe que no es tiempopara estar peleando.

—Si quieren les digo a donde se fue a esconder.

—Sí, dinos adonde se fue, esta vez no se escapara con vida —digo inundado de rabia.

Vermoud deberá morir.