En ningún lugar

Capítulo 5

Lapis

—¡No te tenemos miedo! Eres una basura —Tome el valor para gritarle a Jiren.

—Ya se fue —me recuerda Trunks.

—Bueno, pero ¿cómo sabes que no nos está escuchando?

Se alza de hombros.

—Lo que me preocupa es lo que dijo —dice Trunks cabizbajo—. No quiero que te maten eres mi mejor amigo.

—¿A mí? No me van a matar, puede ser que quieran matar a alguien más. Y si fuera a mí,  no me voy a dejar matar.

—Ok entonces no me quiero morir.
—Dejen de llorar por quien se va morir, tenemos que evitar que nos maten —nos interrumpe Vegeta—. Pero creo que Lapis tiene razón. Deben querer matar a alguien más.

—¿Y por qué vinieron a decirlo a mi casa? —pregunta Trunks y hace énfasis en la palabra mi.

—Para distraernos, es obvio mientras nos ponemos a pensar a quien de ustedes quieren matar van a ir a atacar al que fue su objetivo desde el principio.

Lo que dijo Vegeta tiene sentido,  no tenemos que pensar que nos quieren matar a uno de nosotros.

—Eso no tiene se sentido —dice Trunks—. si Jiren vino aquí es porque aquí está su objetivo.

Lo que dice Trunks tiene razón,  vino aquí,  porque aquí está su objetivo.

—Yo creo que ambos tienen razón,  pero por si las dudas hay que estar listos siempre.

—¿Cómo puedes estar tan relajado? —pregunta Trunks.

—Yo solo... —Un golpe seco me interrumpe, viene de afuera y rápido salgo a ver que pasa.

Una figura femenina está afuera, tiene un aura limpio y no detecto ki alguno, sus labios son morados al igual que sus ojos. Veo dos enormes coletas en su largo cabello blanco, usa un bastón, pero no lo necesita para caminar. Por el color de su piel me doy cuenta de que se trata.

Es un ángel.

—Ya me descubriste, que distraida, se me olvido correr.

—¿Tú quién eres? —pregunto al ángel.

—Me hieres —finge indignación—. No te acuerdas de mí.

—Es obvio que es uno de los angeles de los otros universos —dice Vegeta, sonando petulante.

—Eso ya lo sé —Le respondo—. Pero no sé tu nombre —me dirijo otra vez a ella.

—Soy Marcarita, vale.

—¿Y qué quieres? — le ladra Vegeta.

—No seas tan rudo, solo busco a Jiren para irnos ya. Supongo que ya les dio el mensaje de Vermoud.

—¿Vermoud?

—Sí el dios destructor del universo once.

—¿Por qué Vermoud nos quiere matar?  —le pregunto.

—Yo solo tenia que traer a Jiren para que se los dijera, a mí no me preguntes.

—Él se fue hace mucho —vuelve a hablar Vegeta. Quisiera ponerle un bozal para que no nos interrumpa, ¿qué no ve que estoy teniendo una platica con ella?

—Vale, entonces yo también me voy, pasen buenas noches caballeros.

Marcarita desapareció en un segundo. Me quedé viendo al cielo para ver si la encontraba, pero ni el menor rastro.

—Fue una noche muy extraña no creen —pregunto viendo a mis acompañantes.

—¿Extraña? Lo que le sigue, después de esto no podré dormir —dice Trunks como siempre exagerando todo.

—Yo tampoco —le respondo a mi amigo—.

Miento, me fui a dormir a los dos minutos.

***

A la mañana siguiente cuando me levanté vi a Trunks y parecía que no había dormido nada.

—Buenos días, Trunks, ¿cómo dormiste?

—No he dormido nada.

—¿Por qué? —agarro fruta de la nevera para hacer un licuado.

—Anoche me quedé hablando con Vegeta y cuando se fue ya no pude dormir.

—¿Quieres? —le ofrezco un vaso de licuado.

—No, gracias. Me voy a dormir.

—Espera, ¿y de que hablaste con tu padre?

—Nada importante.

—No dormiste toda la noche por eso, ¿seguro de que no fue nada importante?

—Seguro, no dormí por lo que nos vino a decir Jiren anoche. ¿A ti no te preocupa?

—No y tú deberías hacer lo mismo.

—Sí a lo mejor, pero no puedo evitar preocuparme, entiende es por mi naturaleza.

—Lo sé,  es tu instinto protector. Ahora ve y descansa que no aguantas más de veinticuatro horas despierto.

—Lo dices tú que te quedaste dormido después que dijiste que no lo harías.

—Pero si aguantaba más, es solo que no quise hacerlo. No tenía objetivo quedarme despierto.

—Ok ya voy a...

Tocan a la puerta otra vez.