Capítulo 16

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Caulifla

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Caulifla

-Ya vete, necesitas salvar a Trunks.

Fue lo último que le dije a Lapis antes de que saliera de la casa.

Entré de vuelta a la habitación para vestitme, por lo menos ya había terminado el día y pude aprovechar un rato libre.

Me volví a poner la ropa con la que vine, pero no me veía igual de bella que como llegué, porque ahora parecía que me había vestido en la oscuridad. Y así fue.

Tropiezo con algo antes de salir hace un ruido escándalos no me detengo a ver que fue y salgo de la casa.

Me estoy yendo cuando....

-¿Saliste de la casa de lapis? -escucho, me volteo y veo a un hombre de pelo azul, porte elegante y musculoso.

-Sí, descuida soy su amiga, de igual manera ya me estaba yendo.

-Lapis nunca me dijo que tuviera una amiga.

-Nos conocimos hace poco.

Escruto al muchacho de arriba abajo, sus ojos azules tenían ojeras debajo. Su pelo estaba alborotado, como si se acabara de despertar.

-Igual me lo hubiera contado, soy su mejor amigo. O lo era. Por cierto soy Trunks -se presenta.

Esto no puede ser cierto, debe haber una explicación lógica para que yo esté frente A Trunks si Lapis se fue a salvarlo.

¿Es que acaso hay dos Trunks?

-Si tú eres Trunks, ¿a quien fue a salvar Lapis?

-¿Lapis? ¿Está vivo?

-Eso espero, se fue a enfrentar a Vermoud para salvarte -obvio que no lo iba a salvar. Él está aquí-. Digo, a él le dijeron que estabas secuestrado.

-Entonces está vivo. Y si está vivo ¿por qué ya no vive aquí?, ¿por qué no me dijo a donde iba?, ¿por que no volvió a contestar mis llamadas?, ¿por que me hizo creer que estana muerto?

-Haces muchas preguntas, y la respuesta es la misma; no sé. Yo lo acabo de conocer, me vengo enterando de muchas cosas de su vida ahora.

-¿De donde te conoce?, ¿quién eres tú?

-Ah soy Caulifla mucho gusto.

Le dedico una sonrisa a pesar de lo tenso de la situación.

-Caulifla, tienes nombre de saiyajin.

-Es porque lo soy.

Él sabe de los saijayines eso me hace sentir confusa.

-¿En serio? y, ¿como conoces a Lapis? -repite la pregunta.

-Sí y trabajamos juntos ahora.

-Esta trabajando de vuelta en la isla y por eso no recibe llamadas ¿Cierto?

-Sí así es. Por cierto me dijo que te dijera que te vino a buscar y no te encontró, que si te mudaste que le dieras tu nueva dirección.

-No sabía que él me iba a buscar. De haberlo creído le hubiera dejado una nota.

-Te está buscando creelo - y no lo encontrará porque está justo aquí.

-Cierto sabes a dónde se fue.

-Sí él buscó una dirección en la computadora. Ven -lo invito a entrar a la casa. enciendo la laptop y busco el historial y le muestro a Trunks la dirección.

-Es aqui a donde fue.

-Eso está en medio de una montaña -dice angustiado.

-Sí eso creo.

-Bien iré a buscarlo.

Se prepara para irse, anota la dirección en un papel y lo mete en su chaqueta.

-Trunks, ¿puedo acompañarte?

-Claro.

Espero que Lapis esté bien y no sea demasiado tarde. Es obvio que le tendieron una trampa.

Nos vamos volando hacia nuestro destino.

-¿Tienes frío? -pregunta Trunks, cargo puesto mi abrigo, pero mientras más nos adentramos en la montaña el frío va aumentando.

-Estoy bien.

Decido decir.

Seguimos en silencio hasta que llegamos a la entrada de una cueva.

-Aquí es.

-¿Por qué no entras? -pregunto.

-¿Y si Vermoud me mata? Está enojado conmigo.

-¿Y si mata a Lapis? ¿Como te vas a sentir?

Hablamos mediante susurros pero susurros gritados.

-Ya sé lo que se siente y no es lindo.

-Entonces adelante.

Trunks sale de las sombras y se acerca a la cueva, pero antes de que entre, Lapis sale.

Salió como alma que lleva el diablo. y atras de él salieron otros dos hombres.

-¿Lapis? ¿padre? -dice Trunks.

Entonces Lapis se detiene y se voltea rápido a buscarlo.

Desearía poder sacar una foto de la cara de Lapis cuando vio a su amigo después de sentir que lo había perdido y lo mismo la cara de Trunks.

Se contemplaron por unos segundos y corrieron a su encuentro.

Es un cuadro digno de enmarcar.

Se abrazan mutuamente y entonces me acerco a ellos.

-¿Qué pasó con Vermoud? -pregunto

-Escapó -me dice-. Creí que estarias en la isla.

-Sí, pero luego encontré a Trunks y le dije que estarias acá.

-¿No estabas secuestrado? -pregunta Lapis, escucho la decepción en su voz.

-No, y tú ¿no estabas muerto?

-¿Muerto? ¿eso te dijeron?

-Lapis te desapareciste, pensé que te habían matado.

-Eso ya no importa -intervengo -. Ahora saben que ambos están bien.

-Sí así veo -dijo Lapis-. Ya no hay nada que hacer aquí, Caulifla, vamonos.

-Pero Lapis, se acaban de reencontrar, ¿Estás seguro que no tienes nada que decirle a Trunks?

-Sí estoy seguro, no estaba secuestrado. Él está bien.

-¿Que harás? -le pregunto.

-Tengo que ir a la isla, Caulifla, ¿vienes conmigo?

-Sí -Decido rápido-. Adiós, Trunks.

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