《El peor infierno lo puede provocar un ángel》
Lapis y Trunks están siendo acosados por un ángel.
¿El problema? Que está loca y los quiere matar.
¿Lo peor? Los puede rastrear en cualquier parte de la tierra.
Y ahora no están a salvo en ningún lugar.
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Este capítulo es la continuación del capítulo 10, el último que narró Trunks.
Trunks
Vermoud me saluda como si nada pasara, eso me enoja más.
—¿Qué quieres? —Pregunto a la defensiva.
—Solo pasaba por aquí y te vi, no tienes porque ponerte así.
—No te metas conmigo o mis amigos o ya veras.
—Pero no te pongas así.
—¿Cómo quieres que me ponga si nos quieres matar?
—¿Yo? ¿matar?
—No te hagas el indignado, Vermoud, lo sé todo. Pero no nos dejaremos matar sin dar pelea —digo molesto.
—¿Qué tonterías son esas? No voy a matar a nadie, solo estoy de visita en la tierra.
—Entonces ¿por qué mataste a Lapis? —Digo sin importarme su estupida respuesta. Sigo mi camino para irme.
—¿Quién carajos es Lapis?
Lo escucho, pero ya no me detengo a seguir hablando con él. Ni siquiera sabe el nombre de Lapis, seguramente solo lo conoce como Número 17.
—¡Trunks! —grita a mi espalda—. No me dejes hablando solo o te mataré.
—Habla solo, payaso —Grito de vuelta y sigo caminando levanto mi mano a la altura del hombro y extiendo el dedo corazón.
—Pero primero mataré a Mai —escuché.
Sentí como la furia me invadió, me voltee y lo vi a la cara.
—Eso no lo permitiré —grito y corro hacia él.
Acierto en el golpe que le doy, estoy poseido por la rabia y no dejo de golpearlo, cada vez más rápido golpe tras golpe. Vermoud conoció mi máximo poder.
Preparo un resplandor final, una técnica que heredé de mi padre. Tomo impulso para lanzarsela, dudo poder matarlo con esto, pero le quedará de lección.
El se pone de pie, porque ya lo había tirado al suelo, me ve y sale corriendo.
