Los evaluados deben de estar firmes toda la noche manteniéndose despiertos, la primera evaluación que empieza cuando el sol sale y se cuela en el interior del recinto, se inicia con 10 parejas que pelearán entre ellos en un combate cuerpo a cuerpo, siendo calificados cada par por uno de los mejores guerreros, ellos dan puntajes sin anunciarlos para que al final, sólo haya 50 aplicados. Aquí, los habitantes del reino pueden ver el espectáculo, es por ello que incluso los extranjeros, se sumaron al pueblo eufórico. Todos estaban impresionados, esperaban especialmente la participación de la joven princesa quien salió en el último grupo.
Una batalla que no duró mucho cuando la chica dominó por completo a su oponente, sometiéndolo en el suelo habiendo hecho que quedara bocabajo tomando su cabeza con una mano manteniéndola presionada contra el piso, y con su otra mano, retenía los brazos del contrario contra la espalda. «Me rindo» palabras salidas de la boca de su contrincante dándole la victoria.
Los 50 aplicados que no pasaron, ahora podían recibir alimentos por partes de los cocineros que habían llevado la comida para ellos, la otra mitad aun no podía comer. Pues la segunda prueba debía de eliminar nuevamente a otra mitad, 25 parejas se enfrentarían en un combate con las armas que ellos eligieran. Una pareja por turno y los 10 mejores guerreros los evaluarían, las reglas eran las mismas dadas durante el combate entre Rawrap y Randall. El método de emparejamiento fue sacando dos papeles con un nombre escrito en cada uno. Todos daban lo mejor de sí, todos con fiel coraje y pasión.
–Nauzet~ ¿Nervioso? –preguntó Rubí al chico que miraba a sus compañeros luchar mientras él está alejado un poco. –Sólo faltan tú y Karim, y esta es la penúltima pelea.
–No cabe duda que tengo mala suerte… –mencionó el chico bufando sonriente. –No quería pelear contra ella…
–¿No me irás a decir que la vas a dejar ganar? Sabes bien que ella odia ser tratada con delicadeza.
–Lo sé, y pelearé en serio.
–Bien, además, no creo que haya nadie más de su misma generación que pueda enfrentarse a ella, excepto tú. Ya que la conoces, han entrenado juntos y eso en cierta manera forma una ventaja y una desventaja para ambos.
El combate que estaba en curso terminó, los últimos aspirantes fueron llamados y ambos se acercaron a quedar frente. Nauzet miraba a su hermano mayor mientras caminaba y luego vio a su amiga sonriendo.
–Pelearé en serio. –dijo el joven con mirada desafiante y poniéndose en guardia con su espada.
–No espero otra cosa. –respondió divertida arrodillándose un poco a sus botas donde en cada uno a un lado, una daga se haya.
La señal fue dada, Nauzet osciló su arma por el costado izquierdo de la joven, quien terminó por tocar el suelo con las manos, la hoja de la espada cortó unos cuantos hilos de su cabello y así, ella desenfundó sus dagas y se impulsó al frente. El joven retrocedió y volvió a oscilar la espada la cual fue detenida por la daga haciendo que ambos se quedaran empujándose mutuamente.
–Puedes hacer más que esto, Karim. Eres diferente.
El muchacho rempujó el brazo de la joven hacia un lado y propinó un golpe con el codo a su cara, desbalanceándola y aprovechando el momento para patear su pierna y hacer que cayera de espalda al piso. Alzó su arma y arremetió a impulsar la punta abajo, Karim giró y la hoja entró al suelo para luego sacarla y estar en guardia.
–No me subestimes. –ella sacó su otra daga y puso ambas puntas al frente.
–No lo hago.
Ambos se balancearon haciendo sus filos chocar con ímpetu y sacar las chispas de la fricción, Nauzet lanzó un corte horizontal que hizo a Karim encorvar su espalda hacia atrás hasta poner sus manos en el suelo para luego levantar sus pies y propinar una parada al mentón del contrario, y así dar una vuelta y quedar de nuevo a la defensiva.
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Hijos de los Elementos
Fantasy¿Cada quien tiene un destino o cada cual elige su camino? Nadie conoce la respuesta a esta pregunta, pero también sabemos que nadie elige dónde nacer. Muchos prefieren regirse por sus tradiciones, otros por la suerte, y pocos por propia determinació...