La luz del amanecer tocaba los rincones del pueblo, primero de enero y el inicio de una aventura para la heredera de Tenebris. Los representantes de los reinos ya tenían sus provisiones preparadas para el regreso a sus tierras, cada uno fue despidiéndose de los anfitriones en los límites del territorio en la torre norte.
–Ha sido un verdadero placer haber aprendido de ustedes. –Marino de Aqua estrechaba las manos de padre e hija. –Y gracias por esta copia de sus escrituras. Princesa Karim, ha sido un honor. –mencionó besando la mano de la joven.
–Jajaja, igualmente Marino.
–Espero tener pronto el privilegio de que visite nuestro hogar.
Ella asintió y se marcharon en sus caballos hacia la bahía junto a Nebula a tomar rumbo a sus reinos, todos habían partido a excepción de uno que esperaba a quien ahora sería su invitada.
–¿Lista para partir a tus vacaciones? –mencionó Aisha con alegría abrazando a Karim y provocando su risa baja.
–Claro, lo espero con ansias.
–Oh, así que tendré pasajeros extras. –rió Rex recostándose para que los demás subieran.
Rawrap ayudó a su hermana, mientras que Randall se mostraba desconfiado, por su parte, Karim se hallaba destellando de alegría, tomó su mochila y abrazó con fuerza a su padre.
–Lleva a Mocca contigo.
–¿Y él quiere? –dijo inclinándose a la criatura que estaba sentada en el suelo. –¿Qué dices amiguito? ¿Quieres venir? –el animalito saltó a posarse en sus hombros. –De acuerdo, vamos. Hasta pronto papá. –mencionó abrazando nuevamente a su padre con alegría.
–Jajaja, no creo que vaya a ser pronto. Mi niña, no olvides nunca que este es tu hogar, tampoco lo mucho que te amo y que tu madre y él siempre van a cuidarte. Ahora ve, mi pequeño espíritu libre.
Con gran sonrisa fue despidiéndose con energía tanto de él, como de los guardias, su amigo, algunos Ents entre los que estaban Fred, y la mayoría de los habitantes de Tenebris que movían las manos y vociferaban un buen viaje para su princesa, ella se acercó a la gran bestia y subió con la mano que Rawrap ofreció.
–Hasta luego, hermano. –mencionó Nauzet.–Buen viaje.
–Gracias, recuerda entrenar con dedicación y calma para convertirte en guerrero lo antes posible, protege al pueblo y cuídate. Trataremos de volver lo antes posible.
–Claro, pero para ser sinceros, no creo que vaya a ser tan pronto con sólo ver la cara de Karim.
–… Trataremos de volver lo antes posible…
–Claro… Tú también cuídate. –ambos se abrazaron en despedida y así el mayor subió al dragón.
Todos se acomodaron en el lomo de la enorme criatura, quien se alzó lentamente hacia el cielo regalando la magnífica vista del paisaje por lo aires y que pronto se fue extendiendo conforme avanzaban en su travesía hacia la tierra del fuego. Karim estaba absorta ensimismada por el largo paraje rebosante de verde a pesar de la época de invierno. Su sonrisa fresca de oreja a oreja dejaba claro la gran emoción y alegría que sentía.
No había pasado ni media hora de que el vuelo comenzara desde que la joven de Tenebris dejaba ver su sonrisa y la mirada divagando atenta a cada detalle de la naturaleza de abajo.
–K-Karim… No te acerques tanto a la orilla, puedes caerte. –dijo Randall sentado firme con los brazos cruzados. La joven rió bajo y se acercó como gateando de nuevo a ponerse a su lado y recostarse.
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Hijos de los Elementos
Fantasy¿Cada quien tiene un destino o cada cual elige su camino? Nadie conoce la respuesta a esta pregunta, pero también sabemos que nadie elige dónde nacer. Muchos prefieren regirse por sus tradiciones, otros por la suerte, y pocos por propia determinació...