I'm a Girl and I'm in One Direction

Capítulo 42 (Part 2/2)

In The Hospital

-Es positiva.-llevé una mano a mi rostro y cubrí mi boca, estaba completamente sorprendida y emocionada. A pesar de todo lo que digan, no importa cuánto me critiquen, ese bebé me tenía muy feliz, y lo cuidaría con todo el amor que se merece.
-No puedo creerlo.-susurré mirando a Liam, quién me sonreía desde la puerta del baño. Se acercó rápidamente, me tomó en sus brazos y me abrazó con fuerza.
-Seremos padres, Sherrie, tendremos un hijo.-Liam no paraba de murmurar cosas así en mi oído, pero tampoco quería que parara.

No me había imaginado a mí como madre, cargando a un bebé o amamantando uno, pero en cuanto vi esa prueba mi imaginación comenzó a volar.

Su madre apareció a sus espaldas, pude verla entrar rápidamente y preguntarme con la mirada. Le entregué la prueba de embarazo y, ahora con las manos libres, abracé a Liam con toda la fuerza que tenía en ese momento. Liam me dejó libre y me besó con fuerza.

-Te amo.-susurró en mi oído.
-Te amo.-contesté sonriendo.
-¡Dios mío!-exclamó Karen para luego abrazarnos a ambos a la misma vez, entre el miedo que sabíamos que tenía y el alivio de vernos felices con el resultado.-Tenemos que llevarte al hospital, querida, ve por tu bolso.
-Pero, mamá, acaba de enterarse...-ni cuando hablaba desaparecía la sonrisa de Liam.
-Lo sé, hijo, pero es lo mejor. Así sabremos cuanto tiene, si está bien y todo eso. Vamos.

¿Fácil de convencer? Sherrie Monteith. Con ese discurso de Karen ya me tenía en el auto. Liam y yo íbamos en los asientos de atrás, él atrapó mi mano y no tenía intenciones de soltarla.

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Liam: Los paparazzi están afuera. Están preguntando por ti.

Un mensaje de Liam mientras que esperaba a la doctora en su oficina.

Sherrie: No les digas nada, por favor.
Liam: No tenía planeado hacerlo xx.
Sherrie: Gracias, cariño.

La doctora Lopez llegó con el resultado de mis exámenes, pero no llegó con una expresión muy feliz.

-Hola, Sherrie.-se sentó detrás de su escritorio y revisó una vez más los papeles.
-¿Y? ¿Qué dicen los exámenes?-pregunté con una sonrisa, la cual desapareció cuando la doctora comenzó a explicarme mi situación.
-Lo lamento mucho, pequeña.-no presté mucha atención a lo que decía, sólo a lo que era muy importante.

Dijo muchas palabras y tecnicismos, pero fue solo una la que hizo que mi mundo parara de girar y que viera todo borroso. La doctora seguía hablando y preguntándome cómo me sentía, si necesitaba agua o un rato para recuperar el aliento. Oí que me dijo algo sobre un virus, que fue una de las teorías que Liam y yo tuvimos, lo que se me hizo irónico y doloroso al mismo tiempo.

Yo, estéril, quién lo diría.

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Narra Liam

No podía quedarme quieto ni un segundo, no paraba de morderme las uñas y los pensamientos volaban en mi cabeza cada vez más rápido, y ni siquiera es el día del parto. Wow, va a haber un parto.

-Hijo, cálmate.-rió mi madre, la cual dio una caricia en mi espalda.
-No puedo.-sonreí ampliamente.-No puedo quedarme quieto.
-No puedo imaginarte el día en que ese bebé nazca.-rió.-Vas a desmayarte, lo sé.-yo también me reí.

Vimos a la doctora que atendía a Sherrie caminar hacia nosotros por el pasillo, ¿será que ya puedo ver a Sherrie?

-¿Ustedes vienen con Sherrie Monteith?-ambos nos levantamos y asentimos con la cabeza.-Uno puede hablar con ella.-iba a retirarse, pero la detuve, quería saber más sobre mi bebé.
-Espere.-la cara que tenía no era la mejor.-¿Está todo bien con Sherrie?-la doctora Lopez suspiró y nos vio a mí y a mi madre.
-Siéntense, por favor.-obedecimos.-La srta. Monteith es...estéril.
-¿Qué?-mi madre habló, yo no podía decir nada.-Pero...los síntomas...
-Ella tenía razón, era un virus...

No pude seguir escuchando esa conversación, tenía que ver a Sherrie. Sin acabar de escuchar a la doctora, caminé por el pasillo, y durante ese trayecto, recibí un mensaje.

Sherrie: Vienes?

Corrí hasta la oficina donde se encontraba, y entré. Allí estaba ella, mirando su teléfono, para luego mirarme a mí.

-Yo...-su voz se quebró antes de que pudiera decir cualquier cosa. Rápidamente fui a su lado, me agaché y tomé su mano libre.-Lo...lo siento, Liam.
-Oh, no.-con eso confirmé lo que la doctora había dicho, esperaba que fuera sólo una ilusión mía...pero no.-No lo sientas, no es tu culpa.-susurré. Se estaba culpando...

No supe qué más decirle...ella...ella no era la culpable de nada, ella...es perfecta.

-Lo lamento, Liam, en serio, perdón...
-No, Sherrie, no te disculpes.-mi voz también comenzó a entrecortarse, pero no podía ponerme a llorar, uno de los dos tenía que resistir, y no creo que Sherrie quiera serlo.-Tranquila, mi amor, tranquila.

No podía creerlo, un segundo eres un padre emocionado, y al siguiente...simplemente no lo eres.

Sherrie no quiso hablar en todo el camino de vuelta a casa, tampoco separaba la mirada del suelo, y en cuanto llegamos a la casa, fue directamente a la habitación y se sentó en la cama con el teléfono en mano. La seguí a mi cuarto, también me senté en la cama, y tomé una de sus manos entrelazando nuestros dedos.

-Sé que es tonto preguntar, pero, ¿estás bien?-como dije, no separó los ojos del suelo, pero al menos asintió.
-En cierta forma, nos conviene que no esté embarazada...en este segundo.-alzó los ojos hasta que se encontraron con los míos.-Pero eso no significa que este feliz de no poder bebés nunca.-sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, pero no dejaron a ninguna caer.
-¿Vas a llamar a Cory?
-Sí, yo...-suspiró.-quería decirle a él primero.-asentí con la cabeza y me levanté.
-Te dejaré sola...
-No, quédate.-apretó más mi mano.-Por favor.-medio sonreí y volví a sentarme junto a ella.-Te amo, Liam.
-También te amo, preciosa.-nos dimos lo que fue un corto beso antes de que Sherrie llamara a su hermano.

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