I'm a Girl and I'm in One Direction

Capítulo 42 (Part 1/2)

Unexpected

Como era de esperarse, mi cuenta en Instagram tuvo miles de seguidores en tres días, y yo sólo había subido dos fotos. Subí otra en dónde estábamos Liam y yo cocinando con Karen. Habían muchos comentarios de los fans y uno que otro con los inevitables insultos y cosas así, pero ya había aprendido a lidiar con eso.

Mi pie ya estaba mejor, Liam acabó por convencerme de ir al hospital con Geoff, en donde curaron mi pie de manera increíblemente rápida.

Por la noche sentí que algo se removió en mi estómago, luego vinieron las náuseas, y al segundo siguiente ya estaba en el wc expulsando todo lo que había comido ese día.

-¿Sherrie?-tiré la cadena del baño, bajé la tapa y me senté arriba, tenía que calmar un poco mi respiración para poder responderle.
-Estoy bien.-Liam se arrodilló en frente de mí y tomó una de mis manos.
-Sí, se nota.-me sacó una sonrisa seguida de una risita. Igual que siempre, Liam me hace sonreír en los peores momentos.-¿Qué te habrá hecho mal?
-No lo sé...pero no creo que haya sido la comida, ayer estaba igual.-le revelé. Eso tenía planeado no decírselo para no preocuparlo, pero dadas las circunstancias, toda la información debía salir a la luz.
-¿Por qué no me lo habías dicho?-me reprochó con tono suave. Levanté la mirada y la conecté con la de él, se veía preocupado.
-No pensé que se prolongaría tanto, normalmente me pasa y dura no más de un día.-me paré y enjuagué mi boca con agua, ese asqueroso sabor me haría vomitar de nuevo.
-Tal vez es un virus.-dijo Liam rodeando mi cintura cariñosamente y besando mi frente.

¿Y si no era un virus? Me pregunté a mí misma, y si...¿Y si las noches sin protección dieron fruto...? No, no era posible, yo...Sólo no. Imposible, había tenido mi período. 

Pero de todas formas había que considerar la opción...

-Hey.-Liam acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, por el tono en el que me habló supe que estaba tratando de llamar mi atención desde hace un rato mientras yo vagaba en mis pensamientos.-¿Qué pasa?
-Estaba pensando...
-Eso lo noté.
-Qué vergüenza.
-¿Qué cosa?
-Tendremos que decirle a tus padres que saldremos a caminar o algo asípara poder ir.
-¿A dónde?
-¿Y cómo se lo diré a Cory si me da positivo...?
-Alto, espera, ¿puedes decirme en qué estás pensando?-mi novio tomó mi rostro entre sus manos, logrando que dejara de hablar. Yo podía estar hablando sola por horas, pero Liam siempre me mantenía en la Tierra.
-Tenemos que comprar algo.-salí del baño decidida a vestirme para comprar una de estas pruebas de embarazo que venden en farmacias, pero Liam no me lo permitió.
-¿Ahora? Sherrie, son casi las cuatro de la mañana.-paré en seco. Estaba sólo en sujetador porque iba a ponerme otra camiseta para salir...pero no alcancé a ponérmela.
-Cierto.-dejé la camiseta en el suelo y me quedé mirando a la nada. Tenía que hacerme esa prueba rápido, aunque pensándolo bien, si espero más tiempo tal vez me de un resultado más certero.
-¿Por qué no me dices lo que sucede?-Liam se acercó a mí y tomó una de mis manos. Respiré profundo y lo miré a los ojos, estaba muy alterada.
-Hay una posibilidad de que esté embarazada, Liam.-sus ojos se abrieron como platos y su boca formó una o mientras que su cuerpo se congelaba.-No fue de la última vez, obviamente, es demasiado pronto para los síntomas.-dije.-Fue en el hotel.
-¿En el hotel?-me sonrojé y asentí recordando aquella noche. Me avergonzaba recordarlo por las sábanas que dejamos en el servicio de lavandería.-Bueno...mañana...iremos a comprar una prueba de embarazo, ¿sí? Ahora estás un poco agitada, intenta descansar.

Nos fuimos a la cama, pero no pude pegar un ojo pensando en lo sucedido.

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Para una chica es vergonzoso presentarse ante la madre de su novio, pero yo experimenté algo mucho más embarazoso aun: tuvimos que decirle todo a Karen. Nos detuvo en la puerta antes de poder salir porque vio a su hijo abrumado y con expresión extraña, y no tardó mucho en persuadir a Liam para que le dijera lo que le pasaba. Lo bueno es que nos comprendió y nos apoyó, también me acompañó a mí y a Liam a comprar la prueba. Se ofreció a entrar ella para que nadie me viera comprando a mí una prueba de embarazo y despertar las sospechas. De todas formas saldrá a la luz, después de todo el mundo conoce a la madre de Liam, no hay que ser un genio para descifrar el misterio. Volvimos a la casa y yo inmediatamente me encerré en el baño, seguí las instrucciones de la prueba y llegué a la parte más difícil: esperar el resultado.

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Narra Liam

Durante toda la mañana no tuve el valor de hablar con Sherrie, tenía miedo de abrir la boca y gritar lo irresponsables que habíamos sido, y seguramente herirla en el trayecto. Tener un hijo es una responsabilidad enorme, y en la carrera en la que estamos es mucho más difícil criar un bebé. Dañaría nuestra imagen, ella y yo quedaríamos como los jóvenes irresponsables y tontos de One Direction en cada revista que viéramos.

Mientras esperábamos en el auto, miré a Sherrie de reojo. Se veía nerviosa, ansiosa, inquieta...y emocionada. Había una sonrisa medio reprimida en sus labios y era cubierta por sus dedos, como si su acción no estuviera permitida. Luego, vi en sus ojos un brillo diferente al habitual, estaba feliz.

Y fue cuando me dí cuenta de que yo estaba en un grave error. Ese bebé no sería ningún problema. ¡Un milagro crecía, probablemente, en el vientre de mi novia y yo pensando en nuestra puta carrera! Al diablo con la fama, yo quiero cuidar a ese hijo, o hija, cueste lo que cueste. Sí, somos muy jóvenes, somos casi unos niños, pero sé que si nos lo proponemos, podremos salir adelante con esta nueva familia.

En cuanto llegamos a casa Sherrie corrió al baño, sin darme la oportunidad de hablarle siquiera. Maldije en mi fuero interno. Me quedé esperándola afuera del baño caminando nervioso y pensando lo que le diría, pero en su mayoría nervioso.

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Narra Sherrie

Salí del baño y vi a Liam sentado en el suelo esperando por mí junto a la puerta. Me miró y se levantó de inmediato.

-¿Y?
-Hay que esperar.-suspiré. Él respiró profundamente y abrazó ni cintura, sin dejar ningún espacio entre nosotros.
-Quería disculparme por estar tan distante estas últimas horas, yo...no me explico el estado en el que estaba.-se inclinó y unió nuestras frentes de la forma en que lo hacía desde que comenzamos nuestra relación.-Ten en mente que, si de verdad estás embarazada, estaré ahí para ti, amándote a ti y a nuestro bebé. Y si resulta que no estás embarazada...tratemos de cuidarnos para la siguiente vez.-solté una risita y rápidamente limpié una lágrima que se me había escapado.-Recuerda que voy a amarte siempre no importa lo que pase, ¿okay?-asentí y escondí mi rostro en su pecho, abrazándolo con fuerza...y escuchando la alarma que había puesto para indicar que los dos minutos de espera habían terminado.

Me quedé tiesa, mis brazos se tensaron alrededor de Liam y mis pulmones dejaron de llenarse de aire, hasta las lágrimas dejaron de caer al oír aquel sonido.

-¿Quieres que vaya yo?-me preguntó Liam, a lo que asentí rápidamente. Me dio un corto beso en los labios y susurró que me amaba antes de entrar al baño a ver el resultado. La alarma cesó.

Me puse a temblar. Me hice todas las preguntas que pude en diez segundos: ¿Cómo se lo diré a Cory? ¿Qué pensará él de mí? ¿Cómo lo tomarán los chicos? ¿Se molestarán conmigo? ¿Con nosotros?

-Sherrie...-cerré los ojos con fuerza y me volteé. Liam colocó la prueba en mis manos, y yo la acerqué a mis ojos para luego abrirlos de golpe.

Santo Dios...

-Es positiva.

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