I'm a Girl and I'm in One Direction

Capítulo 39 (2/2)

Sleep? Yeah, of course

Geoff y Karen ya estaban listos para irse en su viaje de tres días. Era viernes cuando se iban, la boda sería el sábado, y luego ellos se devolvían el domingo. Liam tecnicamente estaba sacándolos a patadas, a lo que yo lo pelliscaba en el brazo disimuladamente para que cerrara la boca. Ya estaban a punto de irse, Karen se acercó a mí con una sonrisa mientras que Liam hablaba con su padre

-Oh, querida,-besó mi mejilla y se alejó para seguir hablando.-lamento tener que dejarte.
-No se preocupe, sra...
-Llamame Karen, ya te lo dije.-reí nerviosa, de hecho lo estaba.
-Okay...Karen.
-Cuida bien de mi bebé, Sherrie.-tomó mis manos entre las suyas como hacen las mujeres maternales y cariñosas como mi querida suegra.
-Mamá, ya no soy un bebé.-Liam llegó detrás de mí y rodeó mis hombros con su brazo.
-Eres mi bebé.-Karen apretó la mejilla del castaño y se dirigió a la puerta, donde la esperaba su esposo.
-Y el mío.-susurré mirandolo coqueta hacia arriba. Sonrió divertido, se inclinó y me dió un beso corto antes de darle a sus padres la última despedida.

Finalmente cerró la puerta y se apoyó en ella viendome y suspirando.

-Ya era hora.-dijo parándose bien e iniciando un corto desplazamiento hacia mí.
-Por poco los sacas a patadas.-sonreí divertida. Liam me rodeó con sus brazos y besó mis labios.
-Me hace falta un tiempo a solas contigo.-dijo bajando una de sus manos a mi espalda baja, pegando nuestros cuerpos. Rodeé su cuello, me acerqué a él y repartí suaves besos por todas partes con una sonrisa.
-Vamos a tu cuarto y reclama tu tiempo.-susurré contra su garganta. Sentí un suave gemido salir de su boca, pude oírlo perfectamente pues lo soltó en mi oído.
-Buena idea.-me tomó en sus brazos y nos metimos en la habitación.

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Liam me rodeó con sus brazos y apegó nuestros cuerpos, los cuales tenían una fina capa de sudor. Esperó a que recuperaramos el aliento para hablar:

-Sherrie...-alcé la mirada. Él me estaba sonriendo.-Te amo.-sonreí ampliamente y me estiré para besar su mejilla. No quize besarlo en los labios pues, accidentalmente, le rompí el labio inferior. Le había salido un poco de sangre, pero Liam sólo se rió de mi entusiasmo e hizo caso omiso de la herida.
-Yo también te amo.-llevé mi mano a su mejilla y, con el pulgar, acaricié su labio herido.-Lamento eso.
-No importa, ahora recordaré nunca hacerte esperar mucho cuando vaya en busca de condones.-solté una carcajada por eso. Nos quedamos mirando con Liam, me observaba con esos ojos idiotizados y yo lo estaba estudiándolo a él.
-¿Qué tanto me miras?-pregunté al fin. En la mitad de su boca se formó una curba, se inclinó y besó mi frente.
-Me gusta mirarte, es todo.-se encogió de hombros. Rodé los ojos y apoyé mi cabeza en su pecho, estaba cansada, pero también tenía hambre.

Un momento después, mi estómago rugió, haciendome quedar como tonta hambrienta en frente de Liam.

-¿Tienes hambre?-lo miré y asentí.-¿Por qué no me lo dijiste?
-No quería molestar...
-Tonterías.-se levantó, se puso unos boxers y me ofreció su mano.-Vamos a cenar.-tomé su mano para levantarme, me puse mi ropa interior y una camiseta de Liam, y luego volví a coger su mano mientras ibamos a la cocina.

Comimos un plato de spaghetti cada uno y un vaso de agua.

-Algún día te llevaré a una cena real, a un restaurante con velas, unas copas de vino...Lo que tú quieras.-me sonrió.
-No es necesario, Liam, sabes que tu compañía lo es todo para mí.-tomé su mano por sobre la mesa y la acaricié.-Además, no tenemos edas para beber vino.

Era verdad todo lo que dije, todos los lugares eran perfectos si estábamos los dos, no necesitaba más.

-Pero yo quiero hacerlo, quiero que tengamos una cita real.-sonreí enternecida.-Sólo hemos salido...¿un par de veces?
-Han sido perfectas.
-Quiero tener una velada romántica contigo, Sherrie, es lo que mereces.-se levantó de su asiento, rodeó la mesa y se puso en cuclillas junto a mí.-Déjame hacer esto, por favor.-tomó mi mano y depositó un beso en ella.

Suspiré profundamente. Si él quería hacerlo está bien, supongo, aunque no me agrada nada la idea de que tenga que gastar dinero en mí.

-Está bien.-me rendí. Sonrió ampliamente, se levantó y tomó mi rostro para luego besarme.-Espera.-reí tomandolo por los hombros y haciendo que me mirara a los ojos.-Sólo si me dejas escoger nuestra siguiente cita.-me sonrió y asintió de inmediato.

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