I'm a Girl and I'm in One Direction

Capítulo 34

It Was Amazing

-¿Tampoco puedes dormir?-dijo en el silencio casi total. Negué con la cabeza ante su pregunta. Sentí cómo Liam besaba mi cabeza. Alcé el rostro, encontrandome con su mirada y nos quedamos mirando por unos segundos antes de comenzar a carcajear como locos, no tengo idea por qué.

Liam se inclinó y me besó aún riendonos un poco.

-Intenta dormir, mañana debemos viajar.-volvimos a acomodarnos como estabamos antes, sus brazos rodeandome y mi cabeza sobre su corazón.

De golpe llegó a mi cabeza un recordatorio: ¿Qué les pasa a las chicas cuando pierden la virginidad? Sí, sangran. Me removí un poco en la cama, y efectivamente, sentí las sábanas...diferentes.

-Esto es incómodo.-susurré, como si alguien que no fuera Liam pudiera escucharme.
-¿Qué cosa?
-Ah...bueno, es que...manché...las sábanas.-me costó un poco decirlo, era vergonzoso. Ví a Liam, el cual se encogió de hombros.
-No volverás aquí, ¿o sí?-me reí por eso. Me estiré y besé inocentemente su cuello.
-Te amo, Leeyum.-sonreí hacia arriba, en dirección de su rostro.
-Te amo.-susurró. Depositó un beso en mi nariz antes de apoyar su cabeza cariñosamente en la mía.

Cerré los ojos y respiré profundo, tenía que relajarme, me preocupaba demasiado. Les diré que tuve un accidente por mi período, pensé.

Solo por curiosidad, y luego de saber que Liam estaba dormido, miré bajo las sábanas para comprobar mis palabras. No había sangre, ni un poco. Ha, supongo que eso del sangrado no les pasa a todas. Pero, ¿qué es esto se siento entre las...? Oh, ya entendí. Pero no es sangre, así que...

No me dí cuenta cuando me dormí.

Dormir en los brazos de Liam era lo más cómodo que pudieran imaginar, era como estar en las nubes. Una nube con cara de Liam.

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Narra Liam

Sucedió, finalmente pasó. Después de toda esta espera, el esfuerzo por mantener mis hormonas controladas, contener las ganas de mandar todo al diablo y acostarme con mi novia, valieron la pena. Pasé la mejor noche de mi vida con la chica de mis sueños, la chica que me mantiene en el Paraíso, la chica que amo.

Desperté temprano en la mañana con recuerdos frescos de sus besos y caricias llenando mi mente. Observé a Sherrie dormir pacíficamente entre mis brazos, estaba dandome la espalda, pero aún así apegada a mí. No quise despertarla. Varias veces la he visto dormir, respirando con calma, me tranquiliza. Simplemente me tranquiliza.

Al estar dada vuelta no pude mirar su rostro, pero me dió una pequeña ventaja al despertarla unos minutos después. Besé suavemente su cabello, la parte que está tras la oreja, y finalmente, su cuello. Me detube ahí a besarla sin prisa, con tal suavidad que me desesperaba a mí.

-Que linda manera de despertar.-escuché que susurró antes de darse vuelta. Cuando se giró, se acurrucó casi instintivamente en mi pecho, conmigo abrazandola como a un oso de peluche.
-Buenos días.-murmuré besando su cabeza y acariciando su espalda con mis pulgares.
-Buenos días.-alzó el rostro y besó mi barbilla en tanto nuestras piernas se enredaban.-¿Dormiste bien?
-Sí, muy bien.-sonreí.-¿Qué hay de tí?
-Dormí muy bien, gracias por preguntar.-su adorable sonrisa me sacó una a mí. ¿Cómo era posible que alguien como ella estuviera con alguien como yo?

Sherrie alzó el rostro y me besó castamente en los labios, cómo adoraba eso...

-¿Qué deseas para desayunar?-pregunté llevando mi mano a su mejilla y acariciándola suavemente.
-No sé...-se encogió de hombros.
-Podemos pedir algo a Servicio a la Habitación.-propuse.
-Puede ser.-me quedé como tarado mirandola a los ojos, por poco babeaba ahí mismo.

Es tan linda, pensaba repetidamente. Era como si apenas la hubiera conocido, pero sabiendo toda su historia y su todo, era extraño. Para dejarlo más claro, me enamoraba de ella nuevamente a cada segundo.

-Voy a tomar baño.-susurró rozando sus labios con los míos. Estaba a punto de preguntarle si me podía unir, pero preferí dejarlo así, terminaría auyentándola. Me dió otro beso antes de levantarse y tomar una toalla rápidamente para cubrir su cuepo desnudo. Antes de que pudiera entrar al baño, se volteó y me sonrió.
-¿No vienes?-sonreí, es como si leyera mis pensamientos. Asentí con la cabeza.
-Voy en un segundo.-dije, y con eso ella entró al baño.

Tomé una de las toallas que te dan en el hotel y me metí al cuarto de baño con mi novia.

-Después de tí, preciosa.-le ofrecí la mano para ayudarla a entrar en la bañera llena de agua y burbujas.
-Gracias.-tomó mi mano y entró al agua caliente. Me metí yo también, me situé detrás de ella y Sherrie se colocó entre mis piernas, apoyando su espalda en mi abdomen.
-Esto es relajante.-comenté tomando su mano por debajo del agua y entrelazando nuestros dedos.
-Sí.-dejó caer su cabeza en mi pecho y suspiró.-Es lindo.-besé su cabeza varias veces. Besarla era mi actividad favorita. Llevó un dedo con espuma a mi rostro y me tocó la nariz, dejandome burbujas en esta y diciendo:-Tú eres lindo.-sonreía como una niña.
-Tu más.-llené ambas manos con la espuma olorosa y la esparcí en las mejillas de Sherrie. Ella trató de resisitirse, pero yo fui más fuerte.
-No, tú más.-de un momento a otro, yo tenía un sombrero de burbujas puesto en la cabeza, y todo el crédito lo tiene la hermosa chica ahora arrodillada sobre mí.-Te queda bien, te ves guapo.-sonrió "arreglando" la espuma, dandole forma con sus manos.
-Gracias, cariño, no podía seguir viviendo sin uno de estos.-sonreí sarcástico. Ella me lanzó una mirada de odio fingido y una linda sonrisa.

Rodeó mi cuello con sus brazos y me miró a los ojos en tanto mordía su labio inferior, ¿qué acaso no entiende que cuando hace eso mi corazón deja de latir y me quedo sin aliento? Le dí un corto beso para ver si lo soltaba, funcionó. Le dí otro beso, este un poco más duradero. Finalmente la besé apasionadamente colocando mis manos en su cintura y apegandola a mí.

Apoyé mi espalda en la tina en tanto Sherrie se acomodaba bien sobre mí y seguíamos con el beso. Espero que entiendan lo de "sobre mí".

-No creí que fuera tan adictivo.-admitió ella tomando mi rostro entre sus manos, manteniendome cerca de sus labios.

-Todo lo que hago contigo me resulta adictivo, mi amor.-sonrió contra mis labios, los cuales seguían acariciando los suyos.

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Okay, hormonas locas everywhereXD