Shopping
Lea y yo nos colocamos unos lentes de sol y fuimos de compras al centro comercial más cercano. Antes de ir a The X Factor salía mucho con Lea, siempre teníamos este tipo de diversión de caminar juntas, pasear, cosas así.
-Entonces...-estabamos viendo unos vestidos dentro de una tienda, y a Lea se le ocurrió un tema de plática.-este chico Liam, ¿es bueno contigo?-rodé los ojos en tanto me sonrojaba un poco.
-Sí, lo es.-sonreí recordando a mi Leeyum, lo extrañaba demasiado. Extrañaba que me besara o que me dijera que me amaba.-Diría que hasta demasiado bueno.
-¿Por qué lo dices?-preguntó.
-Pues porque es muy tierno, es romántico, se preocupa por mí, y lo más importante es que se preocupa de nosotros. Siempre buscando la forma de fortalecer nuestra relación es muy...perfecto.-suspiré como la típica adolescente enamorada. Lea me estaba mirando y yo no lo había notado, por lo que me sonrojé un poco.
-Es lindo por fin verte con ese brillo en la mirada.-dijo mirandome a los ojos con una sonrisa en sus labios.-Nunca te había oído hablar así de un chico, tan...segura de tus palabras.-sonreí y miré directamente el suelo, pues me volví a sonrojar.-¿Crees que Liam sea el chico?-elevé la mirada y la conecté con la de Lea.
-Honestamente, sí.-jugueteé un poco con mis dedos. Un segundo después recibí un abrazo de mi amiga.
-Estoy muy feliz por tí, Sherrie.-sonrió. Le devolví la sonrisa.Pasamos las siguientes dos horas comprando ropa y zapatos. Yo seguía buscando el regalo para Liam, pero no estaba segura de qué comprar. Además, compré regalos para Harry, Louis, Niall y Zayn, navidad es para todos.
Caminando aún, ví una tienda donde vendían accesorios para las fotografías, como cuadros, marcos pequeños, de diferentes tamaños y formas. Divisé un libro, tenía páginas negras y la tapa era gruesa y de un tono verdoso oscuro, era un album de fotografías, creo. Me imaginé cómo sería un libro lleno de fotos mías con Liam...Aw.
-Espera, Lea, voy a comprarle algo a Liam.-me alejé de ella y me adentré en la tienda que mencioné. No estaba muy segura de comprarlo, pues sería como un regalo para ambos cuando debería ser sólo para él. Pero realmente quería comprarlo, moría por poder rellenarlo con fotografías.
Compré el album igualmente, aunque también compraría algo más para Liam.
Saliendo de la tienda, una chica venía casi corriendo, nuestros cuerpos chocaron en la entrada del local.
-Cuanto lo siento.-ella se apresuró a hablar.-No pude detenerme a tiempo, yo...
-No te preoccupes.-le sonreí. Ambas nos levantamos y comenzamos a recojer todo lo que se nos cayó con el impacto.
-De verdad lo sien...-antes de terminar la oración, se quedó examinando mi rostro.-Un momento.-entrecerró los ojos antes de abrirlos como platos y señalarme como loca con sus dedos.-Tú...tú eres...estás en...Oh por Dios.-la chica cubrió su boca con la mano en tanto sus ojos se humedecían.
-Aw, no llores, linda.-la abracé e inmediatamente ella me correspondió.
-No lo puedo creer.-susurraba. Me aparté de ella con una sonrisa diferente a cualquier otra que pude haber esbozado, esta era una mezlca entre orgullo, ternura y alegría.
-¿Cómo te llamas?-le pregunté observando una lágrima bajar por su mejilla. La sequé antes de que pudera llegar a su mandíbula.
-Madison.-respondió con voz temblorosa. Sonreí.
-Es un lindo nombre.-ella sonrió ampliamente. Antes de que yo pudiera decir otra cosa, Lea llegó a mi lado.
-¿Todo bien, Sherrie?-los ojos de Madison se iluminaron y abrieron como platos nuevamente.
-Oh, creo que me desmayaré.-dijo llevando una mano a su frente como si estubiera a punto de salirse de control. Lea y yo nos miramos y sonreímos. No estaba acostumbrada a esto, seguía extrañandome cuando la gente me quedaba mirando. Pensaba que traía un mimo siguiendome o algo parecido.-¿Puedo sacarme una foto con ustedes?-preguntó Madison. Sería muy cruel decirle que no, casi se muere. Madison se secó las lágrimas y respiró hondo.
-Por supuesto.-respondimos Lea y yo al unísono. Le pedí el teléfono, estiré el brazo y saqué una foto de las tres sonrientes.
-Muchas gracias, de verdad.-recibió el teléfono de vuelta y lo guardó inmediatamente.
-Ya nos tenemos que ir, lo siento.-se disculpó Lea tomandome del brazo tímidamente.
-No se preocupen, muchas gracias por la foto.-sonrió y se volteó para marcharse. Cuando ya estubo lejos le hablé a Lea.
-¿Por qué hiciste eso, Lea? No...
-Cory llamó, los chicos lo han estado llamando a él porque no contestas el movil.-dijo pidiendome perdón con la mirada y con la cabeza media gacha. Revisé mi teléfono, 11 llamadas perdidas. Ups.
-Mejor volvamos con Cory.Ambas regresamos lo más rápido que pudimos, si me habían llamado tantas veces debe ser por algo importante.
Antes de entrar al cuarto, pude escuchar la música de One Thing desde adentro, seguida de las voces de los chicos y la mía también. Estaba casi segura que era del video que hicimos de la canción en version acústica.
Entré un poco extrañada, Cory estaba viendo el video en su laptop cómodamente en el sofá.
-No puede ser.-sonreí un poco avergonzada y sonrojada. Lea y Cory rieron por mi reacción.
-Me encanta ver este video.-sonrió mi hermano. Dejé mi bolso sobre la mesa y me senté a su lado.-Se ven muy relajados.
-Me encanta esa canción.-comentó Lea haciendo un baile extraño y cantando la canción en voz baja. Sonreí, a mí también me gustaba mucho.
-¿Lo chicos te dijeron lo que querían?-pregunté cambiando de tema. Mis mejillas estaban ardiendo.
-Sólo pedían hablar contigo.
-¿Todos?- Cory asintió. Me extrañó bastante. ¿Todos llamandome? Confusión al máximo.Me senté en la cama con mi Iphone en la mano, tenía dos llamadas perdidas de cada uno de los chicos, excepto de Liam. De él tenía tres.
Marqué el número de mi novio mordiendo levemente mi labio inferior. Comencé a ponerme nerviosa, a pensar lo peor.
-¡Sherrie! ¿Estás bien? ¿Por qué no contestabas?-en cuanto contestó empezó a bombardearme con preguntas. No lo culpo, yo haría lo mismo si la situación fuera al revés.
-Tenía el teléfono en silencio, perdón.-escuché que suspiró.-Lo lamento, Liam.
-Está bien, linda, no te disculpes.-otra cosa buena de Liam es que no suele enojarse.-¿Estás bien?
-Sí, muy bien. ¿Qué tal tú?
-Mejor ahora.-me ruboricé. Ni siquiera sabía si decía eso por mí, pero mi cuerpo no tomó eso en cuenta.
-¿Por qué me llamaban? ¿Pasó algo malo?
-Nada malo. Me preocupé al enterarme que no llamaste a Louis por su cumpleaños.-ese era el plan. ¿Por qué mis planes nunca funcionan?-Cuando no me contestaste las dos primeras veces me preocupé un poco más, y fue cuando los chicos interfirieron.-siempre causando problemas, dije en mi fuero interno.
-Lamento haberlos angustiado, estaba comprando sus regalos de navidad.
-Que tierna.-podía verlo sonreír en mi cabeza.-Muero por verte, te extraño mucho.
-También te extraño, Liam. Y a los chicos, por supuesto.
-Obviamente, claro que a ellos no los besaré.-me reí por eso.
-¿Tengo el honor de ser la única que puede besarte?
-Sólo tú. Siempre.-sonreí enternecida y divertida por las palabras del chico más maravilloso del mundo.-Mejor llama a los chicos.
-Sí, claro.-me trajo al de vuelta al mundo, estaba pensando en él. Recordando nuestra despedida en el aeropuerto.
-Deben estar aún esperando noticias.
-De acuerdo.-asentí. No tengo idea por qué hice eso, Liam no podía verme.-Nos vemos.
-Hasta pronto, preciosa, te amo.
-También te amo.-colgué como en las nubes. Cuando Liam dice esas cosas olvidense de mí, porque me fui a volar."Apenas colgué el teléfono y ya extraño tu voz."
Un mensaje del chico que adoro lleguó un par de segundos después. Sonreí...¿cómo decirlo...? Ah, sí, enamorada.
"Ya sé porqué te dicen Liam el tierno Payne."
Envié yo.
Llamé a cada uno de los chicos, todos me hacían las mismas preguntas al contestarme: ¿Por qué no contestabas? ¿No le prestas atención a tu teléfono? ¿Estás bien?
Idiotas.
Al final tuve que decirle a Louis que mi idea era no llamarlo y sorprenderlo con un regalo cuando nos juntaramos otra vez para volver a la gira.
Mi Tommo está tan viejo.
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I'm a Girl and I'm in One Direction
FanficSoy Sherrie Monteith. Sí, la hermana de Cory Monteith, el famoso actor y cantante que pertenece a la exitosa serie Glee, bla, bla, bla. No es que no quiera a mi hermano, de hecho lo admiro, pero es agotador escuchar la misma historia miles de veces...