Aquél enano de jardín prendió la luz y yo me levanté inmediatamente.
—¡No puedo dormir si se queda prendidaaa! Mañana tengo que levantarme temprano y ni tú ni nadie en esta habitación me impedirá dormir.
—¡Uy! ¡Uy! ¿Te dije que no durmieras? ¡Solo te dije que no me gusta tener la luz apagada!
—¡Iy! ¡Iy!– dijo imitando su voz– ¡Y yo te dije que tengo sueño y quiero la luz apagada!
Frank tapó su rostro y Gerard se sintió mal, su color ahora era un celeste.
—Oye, tampoco te pongas triste– dije tratando se sonar amable.
—¿Y tú como sabes que estoy triste?– me miró enojado pero no le tomé importancia.
—Yo veo cosas– se cruzó de brazos y se fue a acostar.
—Por eso me das miedo– corrió a su cama y se tapó el rostro.
—¿Qué te han dicho de mí?– malditas viejas, pensé.
—Nada, que solo ves cosas y eres extraño.
—Extraño, extraño, ¡buu! Ahora Frank Iero me tiene miedo– me levanté de la cama para molestarlo.
—¡Maldita sea ya callate!– sentí un golpe suave en mi mejilla.
—¡Y tú deja de golpearme!– levanté mi mano y también le dí un golpe.
—¡No me toques!– volvió a pegarme.
—¡Ni tú a mí!– le dí un golpe más fuertes y ambos ya estábamos peleando en el piso.
Después de un rato de tanto golpe, en medio de esa pequeña pelea Frank se durmió, lo levanté porque estaba muy liviano y me acosté, no sin antes apagar la luz.
+
A la mañana siguiente me levanté cansado, había dormido poco y por alguna extraña razón se me formaron ojeras. Me cambié y prendí la luz antes de irme.
Estuve limpiando algunas vitrinas hasta que llegó la hora del desayuno.
Ví entrar a Frank y estaba envuelto un unos colores arcoiris, sonreí pero luego cambié mi expresión, porque al sentarse a mi lado su color cambio al mismo oscuro de siempre.
Hicimos la misma rutina del día anterior y me fuí a limpiar todo. Después de ordenar unas pequeñas cosas me escapé a la Sala de niños. Mikey y otros niños veían a una monja nueva, bueno, para mí era nueva porque no la había visto. Me hice al que limpiaba.
La monja les contaba cuentos y luego llamó a Frank, yo seguía viendo y lo ví en un color blanco, trajo consigo una guitarra y comenzó a tocar, la monja cantaba una canción que para mi gusto era horrible.
Los niños sonreían incluidos Mikey, luego de esa canción les dijo algo que apenas pude escuchar.
—La hermana Celeste dijo que tenían que aprender esta canción, una de nuestras monjas la creó y yo creo que es una buena idea– sonrió y abrazó a los niños.
Al parecer aún no podía hablar con Mikey, dejé aquella habitación y me fuí al último piso, aún me faltaba limpiar ese espacio.
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Arcoíris «FRERARD»
FanfictionGerard es daltonico, pero su caso es muy, muy extraño. Puede ver los sentimientos de las personas en colores, pero nunca ha visto un arcoíris en una. (En realidad eso le dijeron pero realmente aquel pequeño angelito ve el aura de la gente) Rojo= En...