14. Bosque

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Frank me miró algo preocupado, su color era un violeta muy bajito. Me paré de mi lugar y acercándome a la hermana Celeste le dije.

—¿Podemos ir a buscar ayuda? Podríamos ir a caminar y quizá encontrar a alguien– sonreí y en sus ojos pude ver un poquito de tranquilidad.

—Claro, cielo, ve con Frankie y con Brendon– Brendon se levantó pero Frank inmediatamente habló.

—Es mejor que vayamos solo Gerard y yo, no quisiéramos perdernos y dejarlos solos– dijo tratando de convencerla.

—Está bien, vayan con cuidado– sonrió y ambos bajamos del Bus.

Comenzamos a caminar entre todos los árboles y arbustos que habían; estuvimos casi media hora caminando, estábamos en un silencio incómodo y no quieria eso, así que comencé un tema de conversación.

—¿Crees en extraterrestres?– Frank rió.

—Si... ¿Por qué la pregunta?

—Te lo voy a contar, pero promete que se quedará entre nosotros– asintió y su color era un lindo arcoíris– Estaba escuchando conversaciones... Y Brendon, ese frentes, le dijo a la hermana Mary que escuchó en la radio sobre ovnis, y que últimamente han estado desapareciendo niños del hogar.

—Es real o me estás mintiendo– yo asentí y él tuvo su color rosa.

—Pero no tengas miedo, quizá y solo mintieron en la radio.

—¿Y tú como sabes sobre cómo me siento? Quiero saber eso, la hermana Celeste solo me dijo que ves sentimientos, pero no me explicó eso.

—Bueno, yo soy raro– ambos reímos– puedo ver colores en las personas, puedo ver sus sentimientos, pero es extraño, porque solo veo a las personas de colores y lo demás lo veo de su color original ¿Me dejo entender?– asintió.

—¿De qué color estoy ahora?– sonrió y su lindo color comenzó a brillar.

—De un color...– cuando Gerard estaba a punto de decirle su lindo color escucharon unas risas a lo lejos. Se acercaron al lugar de donde estas risas provenían y a lo lejos pudieron ver a una pareja de recién casados, al parecer ambos novios estaban riendo y el hombre metía a su esposa cargandola.

Quisieron acercarse a pedir ayuda pero decidieron mejor no hacer eso. En primera, estaba muy lejos, era una casita en medio de muchos cultivos nuevos. Gerard le dijo a Frank que mejor volvieran, que ya habían caminado mucho.

—Izquierda o derecha– Frank miró a Gerard y este comenzó a desesperarse en sus pensamientos.

—Cre-creo que derecha.

—¿Crees?—  Frank me miró en un color morado y yo comencé a asustame, había olvidado el camino.

—S-si– me miró extraño pero estuvimos caminando, cuando en eso encontramos una pequeña cabaña que al parecer estaba abandonanda.

—Gerard, esto no lo vimos antes ¡Estamos perdidos!

—Perdidos, perdidos, perdidos– me reí pero Frank comenzaba a asustarse.

—¡¿No lo entiendes?! Oh Dios, era que Brendon venga, no nos hubiéramos perdido– puso sus manos en su cabeza y comenzó a gritar cosas que la verdad no recuerdo.

—¡Tranquilo! Mira, vayamos por la izquierda, no estamos perdidos– traté de sonar amable y Frank asintió en un color morado fuerte.

—Que no de haga de noche, l-le tengo miedo a la oscuridad– miró a sus costados pero a penas iban a dar las once de la mañana.

—Enano, llegaremos, aún es temprano, además estás conmigo– sonreí.

—Bueno, mejor caminemos– ambos comenzaron a caminar hacia el izquierdo...

Arcoíris «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora