10. Mikey y arcoíris

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Nos dirigimos al comedor y al parecer todos ya estaban ahí, ya era la segunda vez que llegaba tarde y la verdad no estaba de humor, ¿Por qué este lugar tenía que convertiste en un manicomio?

Me senté y después de "rezar" Todos estaban almorzando, quería terminar para hablar con Frank y saber si podía hacerme ese favor, terminaron todos y tuve que limpiar todo, estuve como dos horas desesperado por ir a mi habitación. Cuando llegué Frank estaba ahí, al parecer estaba escribiendo algo.

—¿Qué haces?– le pregunté.

—Estoy escribiendo ¿no es obvio?– ambos reímos y Frank parecía estar de buen humor.

—Bueno, amm... Quería saber ¿cuántos años tienes?

—Voy a cumplir dieciocho, ¿Por qué?

—Necesito que me hagas un favor.

—¿Cuál?

—Mira, la hermana Celeste me dijo que éste lugar, en unos meses, será un manicomio y yo no quiero que se lleven a mi hermanito a un lugar más lejos, yo puedo ayudar a que encontremos una casa y puedes vivir con él, bueno, cuidarlo; mientras yo trabajo tú lo cuidas.

Frank se quedó pensativo, su color era un blanco y quería saber en que estaba pensando.

—Deberíamos irnos ya– dijo en un color morado.

—¿Por qué? ¿Qué te preocupa?

—No soy quien para decirte eso, pero sería mejor irnos, no me gusta este lugar, nunca me gustó.

—¿Ya viniste aquí antes o que?– su mirada estaba perdida, al parecer Frank ya había venido a este lugar, y no sólo eso, conocía a Mikey.

—No... Pero deberíamos irnos ya.

—Voy a ver que hacer, por el momento estaremos aquí– solo sonreí y Frank hizo lo mismo, ahora estaba de un tono blanco.

—Emm, Gerard...– derrepente pude ver como su cuerpo cambiaba a un arcoíris completo, me gustaba verlo así... ¿Qué digo?

—¿Si?– me dí la vuelta para poder verlo mejor.

—T-tú... No, nada– siguió escribiendo y su color arcoíris seguía en él.

—Te ves muy bien como arcoíris– dije y salí de la habitación, sentí mi rostro arder y sentía una sensación extraña. Me dirigí al patio de nuevo y me volví a sentar en aquel árbol que ví antes de almorzar.

Estaba al lado derecho cuando sentí a alguien sentarse a lado mío, era Frank.

—No había visto este lado del orfanato– dijo sonriendo.

—Yo recién lo descubrí– cruzamos miradas pero luego ambos miramos al cielo.

—Extraño a mis padres...

—¿Cómo murieron?

—Como tú her...– se calló por un momento– f-fue un accidente automovilístico, estábamos yendo a California, mi abuelo le había heredado a mi madre una casa e íbamos para allá, pero mi padre no pudo frenar y chocamos, como yo iba atrás no... No me pasó nada.

—Lo siento... ¿Y por qué viniste a este horfanato?– quería saber.

—Por eso es que conozco a tú hermano, por alguna razón mis padres vinieron a hablar con la hermana Celeste, nunca supe por qué, y cuando estaba esperandolos Mikey apareció, me miraba extraño y me llamó por mi nombre.

—¡Espera! ¿Cómo es que mi hermano sabía tu nombre?

—¡Dejame seguir la historia! Luego me dijo unas cosas y pues se cumplió.

—¿Qué?

—¡Eres idiota o te haces!

—No me digas así– le dí un golpe– no entiendo nada.

—Gerard, tu hermano ve cosas.

Arcoíris «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora