Arcoíris «FRERARD»

09. Árbol y Noticia

Dejé de pensar en lo que hablaron "Brendon" Y la hermana Mary, parecía interesante pero preferí olvidar todo. Me fui al patio de aquel lugar y me acerqué a un árbol cerca la entrada/salida.

Al parecer era un árbol con un agujero en medio del árbol, Gerard se sentó del lado derecho de este lugar, escuchó un pequeño sonido pero no lo tomó importancia hasta que este comenzó a sonar más fuerte.

—¿Qué es esto?– me dije a mi mismo, cuando me acerqué pude ver una ardilla amarilla, era una ardilla feliz. Al parecer estaba comiendo y yo decidí alejarme, una vez ví en un libro que pueden ser salvajes.

Volví a entrar al gran lugar para encontrarme con un Mikey feliz, estaba de un color amarillo fuerte.

—¿Y esa sonrisa?– sus manos estaban en su rostro.

—Bob dijo que le gusto a Ray– soltó una pequeña sonrisita y luego me abrazó– y también me gusta a mí.

Solo sonreí y correspondí al abrazo, amaba ver a Mikey feliz, después de separarnos del abrazo estaba por decirle algo, pero la hermana Celeste nos interrumpió.

—Gerard, cariño, ven, tengo que hablar contigo.

Yo solo le sonreí a Mikey y este se fue corriendo, camine lado a la hermana Celeste, al parecer me llevaría a su "Oficina"

Cuando llegamos pude ver al cura, a su hijo y a la hermana Mary. Entonces la hermana Celeste comenzó a hablar.

—Gerard, tú seguirás trabajando aquí, pero me temo que ya no podrás ver a Mikey– quería interrumpirla pero ella siguió hablando– este lugar será un manicomio en los próximos meses y aún tenemos que hacer reparaciones, a los niños los llevaremos a otros horfanatos pero por el momento seguiremos aquí.

—Y-yo puedo quedarme con Mikey– dije asustado– en unos meses cumpliré dieciocho y podré cuidar a Mikey.

—Cariño, este lugar será un manicomio, no puedes tener a Mikey aquí, si bien habrán niños caminando Mikey no puede estar cerca de ellos.

—Entonces puedo vivir más lejos de este lugar y cuidar de él, no pueden separarnos, él es lo único que tengo.

Ambas hermanas estaban de un color azul, mientras que los otros dos solo tenían un color naranja.

—Vamos a pensarlo Gerard, solo quería decirte esto, puedes retirarte.

Salí de ahí con un rostro triste, no podía estar lejos de Mikey, no podía, fui a mi habitación a acostarme, como dije, no tenía nada que hacer.

Estuve pensando unas horas, al parecer la hermana Mary hablaba de eso con "Brendon", estaba a punto de llorar hasta que Frank entró.

—La hermana Celeste dice que es hora de almuerzo– sonrió, tenía un color blanco.

—Frank, ¿Cuántos años tienes?

—¿Por que esa pregunta? Ya tenemos que ir al comedor.

—¿Podemos hablar luego?

—Bueno– me levanté y caminé detrás de Frank, el no trabajaba aquí, solo estaba de METIDO así que quizá podía cuidar de Mikey.