16. Buenos amigos

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Gerard escuchó con atención el relato de Frank.

Me sentía mal, sentía culpa porque a Frank le habían pasado cosas malas y yo... Yo solo lo molestaba, sus pequeñas lágrimas caían de sus ojitos, empapando sus mejillas y su color celeste comenzó va brillar. Algo interesante de él era que brillaba, era interesante.

—Fra-Frank, yo...– entonces me quedé sin nada que decir.

—No tienes nada que decir, y-yo solo te conté un poco de mi vida, quizá y no te importa pero, sería mejor que no te quitaras la ropa.

—No, yo... Yo no lo haré– quería abrazarlo pero me sentía extraño, entendí que sucedió aquella última noche y solo quería golepear a ese tipo, podría desenterrarlo y golpearlo, una y otra y otra vez.

—Por eso me da miedo la oscuridad– su cuerpo tenía partes rosas y celestes– y también me das miedo tú pero no es por eso...

—Yo no te haré nada, de hecho, ahora mismo quiero golpear a ese tipo, quier...—.

—No me das miedo por eso... Bueno, al principio si, no lo niego pero ahora es por dos motivos.

—¿Podrías decírmelo?– entonces lo abracé.

—N-no, no quiero– no me empujó, solo recibió mi abrazo, me sentía bien.

—Por favor... Y prometo, te juro que te prometo hacer cualquier cosa que quieras– sonreí, volteó y ví sus ojitos, caían lágrimas y... Dios, se veía tan lindo.

—Es que... Primero es por algo que Mikey me dijo– agachó la cabeza– y lo otro es que... Él no me lo aclaró del todo y quizá esto no tiene que pasar.

—Tú y mi hermano me confunden muchísimo– limpie sus lágrimas y él me tomó de las manos.

—En realidad tú eres el que a mi me confunde... Digo que... ¿Me entiendes?– no.

—La verdad... No entiendo– sonreí– si me explicas mejor... Quizá y pueda ayudarte y podamos resolverlo como los Buenos amigos que somos.

Buenos amigos ¿eh?

Frank me miró algo sorprendido, Su color era uno plateado, y entonces solo volteó.

—No... Así está bien, es mejor si no entiendes– Frank ya lo entendía, solo eran amigos, oh Frankie, ¿Por qué pensaste que podían ser algo más?

—Bueno... Ven, acuestate en el sofá, necesitas dormir un rato, no te preocupes, voy a estar aquí, no te pasará nada– sonreímos.

—Gracias, vampiro tonto– su bonita sonrisa estaba en sus, en sus, en sus hermosos labios. ¡¿Qué te está pasando Gerard?!

—Duerme, enano.

+

Frank se durmió, y yo llevó casi cuatro horas viéndolo, es extraño, pero pude verlo de las cerca y se ve muy lindo, muy tranquilo. Aún no me lo puedo creer que Frank haya pasado por todo eso, quiero ayudarlo yo... ¿Acaso estaba enamorándome de él? No... Gerard, vamos, apenas y se conocen, además, si dijo que es gay pero... No creo que yo le guste.

Digo, si soy alguien guapo pero no creo ser el chico "perfecto" Para Frank. Frank, Frank, Frank, es un nombre muy lindo, Lero, ¿creo que su apellido era así? O era Kero... Mero... Fero... ¡Iero! Un apellido perfecto por sin tendríamos hij...

¡Gerard de qué hablas! Tranquilo, no... No mezcles sentimientos de amor con amistad, todo eso es... Diferente.

+

Tenía hambre, ya eran casi las siete de la noche, estaba oscuro y tenía hambre. Quería levantar a Frank pero se veía muy tierno durmiendo, y si, me la pasé toda la tarde pensando en él, ¡cerebro estúpido!

Salí un momento a tomar aire, pero en el cielo pude ver unas luces brillantes, no eran estrellas, eran muy muy brillantes para poder ser unas...

Arcoíris «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora