Arcoíris «FRERARD»

06. Rosa, Celeste y Blanco

Llegó la noche y antes de acostarme me bañe, todo el día mi cuerpo se llenaba de polvo y estaba agotado.

Al meterme a aquella ducha sentí las cálidas gotas de agua caer sobre mi piel, se sentía relajante y yo me sentía bien.

Lavé mi cabello y después de una ducha medio rápida salí. Tomé la toalla y comencé a secarme, luego me cambie a mi pijama y me fui a mi habitación, encontrandome con un Frank dormido y por obvias razones, la luz prendida.

Caminé despacio (no sin antes apagar la luz) y cuando me acosté volví a sentir esos pequeños pasos dirigirse hacia la puerta, entonces la luz se volvió a prender.

Tapé mi rostro y opté por prender la lámpara, quizá Frank así no se molestaría.

—¡No me gustan las lámparas!– dijo molesto.

—No te la estás comiendo, solo te alumbra el rostro– me acosté en la cama, dirigí mi mirada a mi lado derecho. Derrepente sentí un almohadazo en mi rostro.

—Ah shit, here go again– levanté mi almohada y también le dí un golpe.

—¡No tienes derecho a golpearme!

—¿Me estás diciendo que tú puedes golpearme pero yo a tí no?

Frank salió furioso de la habitación, era un tipo muy extraño. Tenía dos opciones:

1.– Salir detrás de él.
2.– Apagar la luz y dormir.

Soy un chico muy inteligente, así que opté por la dos.

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Al rededor de las tres de la mañana Frank volvió, no sin antes prender la luz, no tenía ganas de molestarlo así que lo ignore, pero el tenía ganas de hablar.

—Tu hermano es el que me da miedo.

—¿Qué?– no lo entendía.

—Si, también ve cosas... Como tú– se acostó en la cama y se volteó, quería preguntarle más pero el sueño me ganaba.

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Hice la misma rutina que días anteriores, pero al levantarme noté que Frank no estaba, no le tomé importancia y fuí a hacer mis deberes.

Como siempre, llegó la hora para desayunar y me dirigí a aquel comedor, noté que todos llegaron muy temprano, yo estaba llegando tarde.

—Que modales, señor Way– dijo la hermana Celeste. Que ni siquiera tenía un color celeste, era rojo.

—Disculpe...– no quería verla– estaba limpiando algunas mes...– me cortó, maldita vieja.

—No le pregunté– me miró algo sería pero luego sonrió. Su color cambio a uno blanco.

Ví por un momento a Frank reír, ¡Pero es que no me importaba! Cuando terminaron de rezar ví a Frank, tenía un color blanco, también,¿Acaso ya podíamos llevarnos bien?

Desayunamos "en paz" Y cuando me tocó ordenar ví a Mikey algo triste, tenía un lado del cuerpo celeste y el otro rosado. ¿Por qué Mikey estaría triste y preocupado?