12. Niños/Arcoíris

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Ayudé a Frank a alistar su maleta, llevaba muchas cosas y otras cosas no me dejó ver.

—¿No crees que son muchas cosas?

—No... Es todo lo que necesito– su sonrisa era grande y ahora su color era uno arcoíris, bueno, no es color, pero desde que lo ví sentí que necesitaba nombrarlo como un color mágico.

—Bueno... ¿Ahora me ayudas a mí?

—Está bien, ¿Qué llevarás?– él estaba brillando, eso era... extraño.

—Amm... Yo...– Gerard estaba atónito, el ver a Frank brillando y con unos bonitos colores le hacían ver que era el ser más majestuoso que sus ojos pudieron ver.

¿Qué pasa?– Frank se asustó porque Gerard tenía una cara de espanto. Entonces su color cambio a uno plomo, el arcoíris había desaparecido. Gracias Gerard.

—Ah, no, nada, amm, ¿Sabes dónde nos llevan?

—La verdad no, solo me dijeron que aliste mis cosas "necesarias"– hizo un gesto con los dedos– y que estemos listisimos para mañana en la mañana.

Solo asentí y comenzamos a poner algunas de mis cosas en una maleta, iba a ser un viejas cansador.

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Dejé a Frank solo después de que me ayudara a alistar mi maleta, me dirigía al patio de este lugar pero escuche a la hermana Mary hablar con Brendon, otra vez.

—¿Por eso se convertirá en un manicomio? Creí que solo era por el deterioro de este lugar...

—Si, la hermana Celeste no quiere decírselos porque los va a alarmar, y más a los niños– sonrió.

—No me había dado cuenta... Al principio, cuando llegué hace un año, eran como ciento cincuenta, y actualmente solo hay como cien, es extraño ¿Por qué crees que sea?

—Escuché en la radio que hay avistamientos de extraterrestres y esas cosas, pero suelen mentir, quizá los niños solo salen y se pierden, la hermana Celeste está muy vieja para ir a buscarlos sola.

—Por eso me lo encargará a mí, será más fácil cuidar enfermos que niños, aunque dijo que también habrán niños, pero tendrán una enfermedad así que no será tal molestia– ambos rieron y se fueron caminando por otro lado.

—¿Niños perdidos? ¿Extraterrestres? ¿La hermana Mary y Brendon se gust... Gerard callate– Gerard se fue algo asustado a su habitación, en parte se arrepentía de haber escuchado pero era información valiosa, ahora tendría que cuidar más a Mikey en aquella salida.

Llegué a nuestra habitación y ví que Frank estaba acostado viendo el techo, o bueno, como decía mi madre cuando Donald se sentía triste.

«Está mirando a la nada, pensando en el todo»

Fuí a lado de Frank y quise ver que veía, y si, solo veía el techo. Por cierto, su color era uno celeste.

—¿Dónde fuiste?– ahora uno blanco.

—A hacer cosas de Gerard.

—¿Qué cosas?– rió y... Su sonrisa era bonita, bueno... Solo eso, no me cuestionen.

—Cosas de Gerard, te cuento si me dices en que pensabas.

—¿Cómo un intercambio? Bueno, pensaba en mis padres, solo eso, ahora dime.

—Estabas triste, y ahora te agrado, que agradable sujeto eres Frank...

—Gee... ¿Puedo llamarte así?– su color rápidamente cambio al arcoíris que tanto me gustaba.

—Si, si me dejas decirte enano– ambos reímos.

—De acuerdo, pero entonces te diré vampiro, porque pareces uno– su color arcoíris volvió a brillar y yo me sentía bien, me sentía a gusto estando a su lado.

—Bueno, enano.

—Ahora dime.

—Después de cenar– Gerard salió corriendo hacia el comedor y detrás de él Frank.

Arcoíris «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora