Arcoíris «FRERARD»

25. La luz

La hermana Mary tenía un color amarillo, y si, se le veía feliz ha que habíamos encontrado a los niños, pero a mi me llenaba de curiosidad esa luz, era extraño, las tres veces que apareció el tiempo cambio drásticamente.

Todos los niños comenzaron a caminar delante nosotros, Frank y yo íbamos atrás. Entonces Frank dijo que estaba cansado y que quería sentarse un momento.

—Me siento cansado ¿Podemos descansar un momento aquí Gee?

—Está bien, dejame le digo a Mary– me acerqué a ella– Hermana– que extraño es decirlo– Frank quiere descansar un momento, pero en un rato los alcanzamos.

—Bueno, pero no se atrasen– se dió la vuelta y siguio.

Corrí a lado de Frank y ambos nos sentamos.

—¿Qué crees que sea esa luz?– pregunté.

—No lo sé, pero me da miedo, siempre que alguien ve esa luz el tiempo cambia.

—¿Y qué pasa si no es la luz?

—¿A qué te refieres?– su bonito cuerpo se puso de un color rosa.

—Digo que... ¿Qué pasaría si no fuera esa luz? ¿Qué pasa si es el bosque?– Frank se quedó pensativo y mirándome dijo.

—¿Tú crees? Nadie ha visto la luz de cerca, ni Brendon, ni los niños y menos tú y yo.

—Bueno, mejor dejemos el tema de lado, me da escalofríos y además ya pronto nos iremos de este bosque, porqu...– entonces esa luz brilló al lado derecho, era muy muy brillante y aún era de día.

—¡Vamos!– Frank se levantó y comenzó a correr, yo fuí detrás de él, ambos queríamos saber que era esa luz.

Corrimos y a medida que llegábamos la luz se alejaba, tenía miedo de llegar y haber hecho el esfuerzo en vano, pero no fue así...

Frank estaba más adelante entonces lo ví parado y su color rosa no bajaba. Lo tomé del brazo y también pude verlo, al fin pude ver aquella luz...

Frank miraba al cielo y Gerard miraba al suelo. Sus ojos no podían entenderlo, ellos no podían entenderlo...
Vieron como unos seres extraños tenían como unas grandes linternas, pero en ese tiempo ni Frank ni Gerard sabían sobre la existencia de esos objetos.

Sus cabezas eran redondas y tenían ojos muy grandes, sus manos eran muy largas y estaban parados viéndolos. Pero cuando ambos parpadearon aquellos seres desaparecieron, Frank tenía miedo y Gerard estaba confundido.

Eran esos años donde la gente no sabía de la existencia de los extraterrestres, donde esos seres solo existían en las películas a blanco y negro.

El área 51 nunca había dicho nada en esos años, y la gente solo hacia teorías de todo lo que ocultaba el Gobierno.

Gerard se agarró muy fuerte del brazo de Frank, comenzó a tener miedo al igual que este.

—E-eso era...

—Extraterrestres.

Su miedo los tuvo así por unos minutos, no podían moverse y sus corazones latían muy rápido, hasta que Gerard reaccionó.

—Tenemos que irnos, ¡Tenemos que decirles! ¡Tenemos que irnos de este lugar!

Ambos se fueron corriendo tomados de la mano, estaban aterrados y lo único que querían era paz en sus pequeños corazones...