13. Frank y yo

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Frank y yo terminamos de cenar, fue bueno hacernos amigos porque ahora me ayuda limpiando.

—Pasame es plato de allá enano.

—Te dí permiso de decirme enano ¡Pero no es para que lo hagas a cada momento!– dijo molesto, pero lo dijo de chiste, pues su color seguía en un arcoíris.

—Ah bueno, enano– Frank quiso pegarme pero en eso entró Mikey.

—Gee, la hermana Celeste dice que se  apresuren, que deben dormir temprano porque mañana saldremos a las seis– sonrió y se fue.

Frank lo miró y su color cambió a uno celeste.

—¿Por qué mi hermano te causa tristeza?

—No nada, solo me acordé de algo, mejor terminemos esto, vampiro– ahora tenía un color blanco.

No dije nada, se veía incómodo y su color no era uno arcoíris. Cuando terminamos ambos nos dirigimos a nuestra habitación, Frank se acostó rápido y su color cambió repentinamente a uno celeste.

—¿Qué pasa, enano?

—Solo tengo sueño, dijo tu hermano que tenemos que dormir temprano.

Lo miré un rato y, y, y, le dí un abrazo.  Entonces comenzó a brillar, era extraño pero lo hizo, Frank estaba brillando...

Me retiré rápidamente y me acosté en mi cama, me sentía extraño pero también me sentía bien, Frank estaba bien.

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A la mañana siguiente me levanté temprano, como a las cuatro, Frank dormía y aún dormido su color arcoiris estaba en él, pero hablaba dormido.

—Si, quiero– sonrió y mi mente tonta pensó algo que no debía.

Me reí y me fui a bañar, si, Gerard pudo irse a bañar ayer cuando no hacia frío pero no importa, soy hombre de hierro. No es cierto, que idiota.

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Estaba listo cuando dieron las seis, y Frank estaba sonriendo, al parecer fue buena noche para él...

—Te ves feliz, enano– su sonrisa brillaba y su color también, su hermoso color arcoíris.

—Es que lo estoy– ambos nos dirigimos a la salida de este lugar, ya había pasado un tiempo desde que no salgo.

A los niños los llevaron a un Bus, los dividieron y todos tenían sus lugares, Frank y yo fuimos con las monjas y esos dos curas. Estábamos sentados lado a lado y a Frank se le ocurrió jugar.

—Cada que vea una paloma volando gano un punto.

—Y cada que yo vea un árbol te golpeo– le dí un golpe, pues el camino era en un bosque total.

—¡Auch! Yo quería ser amable– su tono cambio repentinamente de un arcoíris a uno oscuro, que tonto Gerard.

—Lo siento, bueno, juguemos, cada que yo vea una... Una paloma en los árboles gano un punto.

—De acuerdo– sonrió y tenía su bonito color amarillo.

En todo el camino estuvimos jugando, viendo a las palomas y los árboles, cuando llegamos a un gran lugar, donde se supone que "acampariamos"  el Bus paró y Frank terminó ganando.

—Frank cuarenta, Gerard doce– sonrió.

—Enano tonto, Gerard inteligente– sentí un golpe de su parte en mi brazo, me sentía bien, no había tenido un amigo que jugase conmigo así, me sentía bien a lado de Frank, me sentía tranquilo y en paz.

Nuestras miradas se conectaban, cuando Frank estaba por decir algo la hermana Celeste habló.

—¿Dónde nos trajo? Este no es el lugar– dijo preocupada.

—Usted me dió la dirección y es este lugar.

—No es aquí, ¡Debí ir con los niños!– comenzó a desesperarse y Frank y yo solo veíamos.

—Hermana Mary, por favor ve a por ayuda, al parecer estamos perdidos.

—Claro hermana.

Ella se fue y la Hermana Celeste tenía un color rosa, y entonces yo también lo tendría, no sólo estábamos perdidos nosotros, si no también los niños, Mikey.

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Me imaginé a Gerard y Frank en modo:

Si no les reproduce el video, es el de "Estamos perdidas, perdidas, perdidas..." XD

Arcoíris «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora