Capítulo 30: Ruidos

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Dominic había comprado malteadas y donas, de los sabores que sabía que le gustaban a Jade.

Jade estaba feliz comiendo, mientras Dominic estaba a su lado en la cama, viendo la película y comiendo también.

—Es una película realmente mala —dijo Dominic.

—Lo es, solo quería saber lo mala que era.

—Me encanta como inviertes tu tiempo.

Jade rio y le entregó su vaso de malteada vacío para que lo tirara al basurero, Dominic lo hizo y luego dejó la bolsa con las donas que quedaban en la mesa de noche.

Jade miró a Dominic.

—¿Te quedaras aquí?

Dominic se encogió de hombros con la mirada fija en los ojos de Jade.

—Tienes unos ojos hermosos —susurró.

Las mejillas de Jade se sonrojaron y una sonrisa se formó en sus labios. Debido a lo pálida que era, ocultar el color de sus mejillas no le era muy fácil.

—En realidad, tú eres hermosa —se corrigió Dominic.

Jade imaginaba que Dominic hacia eso solo para acostarse con ella, pero, aun así, su corazón no parecía entenderlo. De alguna forma y, contrario a lo que ella hubiera pensado, parecía que su corazón estaba comenzando a encariñarse más de lo que debía con él. ¿Era buena idea seguir haciendo eso con Dominic? No estaba muy segura.

Sí, ella le había dicho a Dominic que él no era su tipo, para nada, y no había mentido; pero algo en Dominic la había terminado por cautivar. Aun no tenía claro que era lo que había visto en él, solo era un buen amigo, pero no sentía eso por todos sus buenos amigos.

Jade pegó sus labios con los de Dominic en un beso más dulce de los que se habían dado anteriormente.

Dominic no tenía claro lo que estaba haciendo, él sabía que Jade no tenía interés romántico en él, pero no podía evitar hacer tonterías. Parecía estar en su ADN el tomar malas decisiones.

[...]

Lucy y Amelie estaban jugando League of Legends, cada una en su laptop. Amelie sentada en el escritorio de Lucy y la dueña del cuarto estaba en la cama.

Ninguna hablaba mucho más que para insultar, debido a que estaba concentradas en ganar.

De pronto, Lucy comenzó a oír unos sonidos extraños en el cuarto de al lado.

—Esto tiene que ser broma... —susurró Lucy.

Amelie estaba ahí también, pero al parecer a Ackerley se le había olvidado porque él y Penny no estaban evitando ser escandalosos.

Amelie comenzó a sentir otros ruidos extraños proviniendo del cuarto de Jade. ¿Qué acaso Jade estaba viendo una película erótica?

—¿Qué diablos está haciendo Jade? —preguntó Amelie sin dejar de jugar.

Lucy presto atención y notó que también había ruidos que provenían del cuarto de Jade.

Cuando Amelie y Lucy terminaron la partida, que habían perdido debido a las distracciones, se quedaron en silencio oyendo lo que sucedía alrededor.

¡Ahí, bebé! ¡Ahí! —la voz chillona de Penny hizo que ambas fingieran un escalofrío.

¡Ah! ¡Más rápido! ¡Sí! —esa era la voz de Jade.

—No creo que Jade este sola —dijo Lucy.

—Quizás se está masturbando mientras piensa en alguien.

La Casa de los Universitarios LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora