Jade había sacado todas sus cosas de su cuarto y sus amigos de la universidad estaban ahí para llevárselas. Entre ella y Dominic habían decidido que él se quedara con Sana.
Después de que su tristeza se hiciera a un lado, Eliza le había gritado a Jade unas cuantas cosas, la que más le había dolido: "Cuando pases por esa puerta, olvídate de que existimos".
Penny estaba en su cuarto encerrada y Ackerley la estaba consolado porque Penny se había encariñado mucho con Jade; Amelie la había ayudado a sacar las cosas de su cuarto, diciéndole: "Mientras más rápido te vayas, mejor"; Dominic no había salido de su cuarto en ningún momento durante todo ese día; Javier estaba muy deprimido para cocinar; y Lucy se dedicaba a decir malos comentarios para hacer sentir mal a Jade.
Cuando todas las cosas de Jade habían sido trasladadas al otro lugar, era hora de que se fuera.
Eliza la quedó mirando, esperando a que saliera, pero Jade no lo hizo.
—¿Puedes decirle algo a Dominic de mi parte?
—¿Estas jugando? —preguntó Eliza con una sonrisa irónica—. ¿Quieres que le rompa más el corazón de lo que tú lo hiciste?
Jade la miró sin comprender.
—¿Qué yo hice qué?
—Jade... por favor. Sé que Dominic no es el mejor hombre del mundo, pero debiste haber hablado con él antes de lastimar sus sentimientos.
"Lastimar sus sentimientos". Lo que dijo Eliza hizo eco en la cabeza de Jade.
«¿Dominic siente algo por mí?».
—Ahora, Jade. Adiós.
Eliza empujó a Jade fuera de la casa y le cerró la puerta en la cara, dejándola atónita parada frente a la puerta.
Eliza apoyó su espalda contra la puerta. También le dolía que Jade se marchara, pero no quería demostrarlo frente a los demás, ella tenía que ser fuerte y mantener la calma.
Afuera, Jade se quedó varios segundos sin reaccionar, pensando aun en las palabras de Eliza.
—¡Vámonos, Jade! —gritó una de las chicas con la que Jade viviría, quien la esperaba dentro de su auto.
Jade se movió hacia el auto de su amiga y se subió. Estaba en estado de shock.
Ella no sabía que Dominic tenía sentimientos reales por ella. Pensaba que la única en esa relación que sí quería algo más que sexo, era ella.
«Que importa ahora... ya lo arruiné y con muchas ganas».
Había dejado que la ira la dominara y en vez de explicarle y aclararle las cosas a Dominic, se había dejado guiar por sus sentimientos.
Cuando se instaló en su nuevo hogar, se sintió deprimida y vacía. Quizás el departamento era moderno y grande, pero no era acogedor, no como la casa de Eliza. ¿Para qué hablar de las personas con las que vivía? Ellos no eran ni la mitad de divertidos que sus antiguos compañeros.
Jade revisó su celular, aun no la sacaban del grupo de WhatsApp de la casa y ella no se saldría.
Jade se recostó en la cama en posición fetal, apretó su celular con las manos y comenzó a llorar. Ella no quería amigos "de su clase" como había dicho Lucy, a ella ya no le importaba quedarse sin amigos mientras tuviera a sus antiguos compañeros..., pero los había perdido.
Durante varios minutos, Jade estuvo sollozando, hasta que cayó dormida debido al cansancio.
[...]
Jade llevaba menos de una semana en ese departamento y ya no lo soportaba, no soportaba a sus superficiales amigos, no soportaba sus estúpidos comentarios... no soportaba nada. Quizás sus compañeros ni siquiera eran tan molestos y era simplemente que ella estaba muy de malas.
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La Casa de los Universitarios Locos
HumorJade, una estudiante de enfermería, necesita encontrar un lugar para vivir después de que su familia deba irse de la ciudad en donde ella estudia. Gracias a una prima conoce a Eliza, otra universitaria que tiene una casa que comparte con seis chicos...