Siempre había deseado ser padre, demostrar ser uno mejor que el que él tuvo.
De algún modo esa cosa remendada parece guardarle un gran cariño y seguirlo a todas partes, tendrá que perderlo de vista.
Excepto Jack y Dolly, el resto de personajes pert...
Veía con horror como llevaban a rastras a su padre afuera mientras gritaba furibundo. El menor también comenzó a gritar, rogando porque liberarse a su padre. Era doloroso recordar todo lo que el doctor le hizo, pero no se podía comparar al dolor de ver el rostro de su padre al escuchar como Trager narraba con crueldad lo que le había hecho.
Aún luchaba contra el agarre alrededor de su cuello, cuando su padre desapareció del despacho y Trager se acercó tranquilo hasta quedar delante del menor. —¡¿Por qué nos haces esto?!— Preguntó Dolly entre lágrimas.
—No es nada personal, amigo. Pero son una familia bastante testaruda, así que con ustedes tiene que ser siempre por las malas.— Se quedó contemplando como temblaba de miedo y sonrió, aquel paciente se estaba convirtiendo en su favorito. No gritaba iracundo ante sus cuidados, si no que lloraba y suplicaba como un niño. "O como una niña..." Pensó debido a la apariencia del menor, la cual le recordaba a una colegiala debido a su frágil y menudo cuerpo, además del tipo de ropa que usaba a pesar de estar remendada. —Suelta al chico.— Ordenó a su ayudante sin mirarlo, y este de inmediato obedeció.
Dolly sobo su cuello maltratado mientras jadeaba en busca de oxígeno. —Por favor...— Rogó Dolly —No le haga daño a mi papá, ni a Waylon... Ni a Billy...—
—Parece que no solo conoces a Billy Hope, si no que es alguien importante para tí, y seguramente también lo seas para él. Eso... Es muy interesante.— Sonrió ladino.
—¿Por qué tantas molestias por un paciente?— Preguntó Waylon, tratando de que Trager se apartase de Dolly y dejará de asustarlo. Además, aquella pregunta escondía otra que realmente le carcomía "¿Que demonios pretende hacer con el Walrider?" Pero prefería parecer lo más agendo posible al tema de aquel experimento.
El doctor aún le daba la espalda, pero giró leve la cabeza en señal de que le había escuchado. —Tengo dos motivos. El primero es por la satisfacción de molestar al padre Martín, robando a su querido dios. Desearía ver su cara cuando sepa que tengo al Walrider en mis manos. Oh, perdona amigo. Es posible que te hayas perdido al mencionar al Walrider y hablar de Dios— Soltó una carcajada, como si se burlara de él. —En verdad si sabes de lo que hablo, conoces muy bien todo el asunto del proyecto Walrider.— Se giró y miró directamente al rubio —Verdad "Señor Park"— Lo llamó con malicia y a Waylon se le erizó el vello al recordar a otra persona que lo llamaba así. —Jeremy me habló alguna vez de tí.— Caminó para acercarse esta vez a Waylon. —Se que eres el programador de software de esta empresa, y que estás al corriente del poder de Billy, del Walrider. Sabes que Gluskin tiene posibilidades de atraerlo, incluso convertirse en anfitrión al haber estado en el campo morfogenetico.—
—No entiendo... No entiendo nada... ¿Walrider?— Preguntó Dolly —¡¿Que le han hecho a Billy?!—
—¿No lo sabes? Billy fue sometido a un experimento, uno muy doloroso— El doctor dirigió su mirada a Dolly, pero sin alejarse de Waylon. —Y tu papá también. ¿Nunca te contó de dónde viene sus cicatrices?— Ante la negativa del menor prosiguió satisfecho. —De la máquina donde lo metían para tratar de convertirlo en el anfitrión de una poderosa criatura. Allí los someten a un fuerte estrés, les colocan tubos en varios orificios y en el caso de tu papá, comenzó a sufrir daños físicos.— Explicaba de forma que Dolly lo entendiera, quería asegurarse de que comprendiera lo horrible de aquel proceso. —¿Y sabes quién controlaba esas máquinas? ¡El señor Waylon Park!— Exclamó con emoción como si presentará a un famoso.
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—No... Eso... ¡Eso es mentira! ¡Waylon no haría daño a nadie! ¡Él quiere ayudarnos!— Al ver que el rubio no se defendía, un sentimiento que desconocía hasta ese momento emergió; decepción. —Por favor... Waylon... Es mentira ¿Verdad? El doctor solo miente...— Gruesas lágrimas corría por sus mejillas.
—Waylon no va a decir nada porque estoy diciendo la verdad. Torturó a tu padre y a tu querido Billy. Y...— Sin dejar aquella arrogante sonrisa volvió a dirigirse a Waylon. —Tenía en mente jugar contigo, pero pensándolo mejor, va a ser muy divertido ver qué te hará Eddie cuando venga y se entere de lo que hiciste. ¡Seguro que me da un gran espectáculo! ¡¡Debo ver eso!!— Comenzó a reír a carcajadas durante largos minutos que eran agonizantes para Waylon y Dolly.
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Una vez que se calmó le dijo a su ayudante.—Llevalos a la sala de camillas y mantenlos vigilados hasta que yo te diga—
Este hombre tan solo asintió y agarró como un saco a Dolly y luego hizo lo mismo con Waylon.
*** NOTAS FINALES 1. Empiezo a tomarle el gusto a esto de poner a Trager en paletas de colores rojizas como metáfora de que es un demonio. :')
2. En la primera ilustración pueden ver el fragmento exacto en que a Dolly le se hizo trizas el corazón. :')
3. Me gustaría desearle a todos mis lectores que hayan pasado una feliz Navidad. ❤️
Un beso y un abrazo. n_n
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