Capítulo 23

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Se había horrorizado al ver el naseabundo y pútrido espectáculo de un par de cadáveres representando un parto. No pudo evitar comentar al respecto mientras grababa dicha escena, recordando cuando su esposa dio a luz, y como se podía pervertir algo tan hermoso. Supo entonces que si podía encontrarse algo peor que al gigante sin nariz y al caníbal, al menos con ellos su cuerpo no sería mancillado de esta manera. ¿Que clase de mente perversa haría algo así? Cuanto más lo pensaba, más perturbador le parecía, y la música que sonaba por la radio lo hacía aún peor. Deseaba tomar ese aparato entre sus manos y estamparlo contra el suelo para que dejase de sonar, pero sabía que eso solo alertaría al creador de tan horripilante obra que se hallaba frente a él. "Espero que a este punto el culpable haya muerto por inanición... ¿Acaso es eso posible? ¿Cuantos días han pasado?"

Siguió caminando, encontrando así una sala llena de máquinas de coser. Por suerte no parecía haber nadie, por lo que llegó hasta el final. No dudó en correr hacía la única puerta que había, tomó el picaporte y...¹

Nada...

No abría...

Chasqueó con la lengua y se alejó, debía buscar una llave o alguna otra forma de avanzar. En momentos como esté la desesperación lo embargaba y entraba en una crisis que lo sumía en la depresión. Al principio cuando se encontraba con un obstáculo no le daba tanta importancia, pero con el pasar de los días acrecentaba el temor de morir en aquella ratonera llena de asesinos.

Escuchó unos pasos y raudo se escondió tras una estantería. Desde su perspectiva pudo apreciar a un hombre alto y musculoso que iba trajeado y chaleco remendado. Grabó a dicho hombre con su cámara de vídeo mientras intentaba no hacer ruido. Este se sentaba en una silla frente a una máquina de coser y soltó un gran y pesado suspiro. Su expresión denotaba tristeza y frustración.

Por un momento pensó que quizás fuese un hombre normal, otro empleado que acabó igual que él en este infierno

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Por un momento pensó que quizás fuese un hombre normal, otro empleado que acabó igual que él en este infierno. Quizás era su desesperación por encontrar a alguien cuerdo, empezaba a extrañar el contacto humano y que no fuese hostil, quizás por ello obvió que vestía de un modo tan extraño y como sobrevivió todo este tiempo. No obstante, había sobrevivido a diversos peligros, y no estaba dispuesto a tomar el riesgo de presentarse ante alguien que claramente podría romperle todos los huesos del cuerpo como si fueran mondadientes, y resultase ser un desquiciado.

Ambos hombres desde su respectivo lugar escucharon pasos de alguien que corría, lo que alertó al gran hombre, quien se levantó de inmediato y gritó un si fin de obcenidades mientras sacaba el cuchillo de su bolsillo y corría en busca del intruso. En ese momento solo pudo agradecer no ser él quien sería perseguido por ese hombre tan violento.

Aprovechó que se había ido de la sala y agachado buscó otra salida mientras avanzaba entre las sombras. Definitivamente ese tipo era peligroso y debía mantenerse lejos de él.

***

ACLARACIONES

1. Es una referencia al primer encuentro con Eddie en el juego, cuando ya se convirtió en "El novio". Este se asomaba y expresaba “Darling”

2. Este Waylon ha sobrevivido varios días encerrado en el asilo, por eso tiene una actitud más valiente y decidida que en el juego.

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