Doll(y)

Capítulo 12

Estar en aquella cocina era un infierno, el bastardo de Gluskin lo había encerrado, le dijo que no tardaría. De la estúpida de Dolly tampoco sabía nada, aunque era mejor estar solo que con esa chica tan boba. Seguro que el estúpido de su hermano no haría más que ponerlo en evidencia con sus estúpidos sentimientos. A pesar de ello, sería muy divertido si sus sospechas eran ciertas y resultaba ser un chico, eso pondría en su lugar al mocoso de Timmy.

Trató de buscar el modo de escapar, pero solo veía un conducto de ventilación. Había tratado de pasar por ahí, pero él era muy grande para caber "Tanto músculo para nada", le había repetido su padre en más de una ocasión. Quizás tenía razón, mantenía un buen físico por trabajo, pero no tenía idea de pelear, de hecho, no se había atrevido a enfrentar a Gluskin, no solo porque este era mucho más fuerte y grande, si no porque este no dudaba en usar sus puños, por no hablar de ese cuchillo que portaba que lo volvía aún más peligroso. Tan solo se había atrevido con alguien tan pequeña y frágil como Dolly ¿En que lo convertía aquello? ¿En un cobarde? ¿En un bueno para nada? Ni siquiera cabía por el conducto que podría llevarlo hacia la libertad. Si tan solo fuese algo más enclenque...

Un ruido dentro de la ventilación lo sacó de sus pensamientos, se quedó mirando expectante hasta que pudo ver que quien salía de allí y entraba a la cocina era la molesta hija de Eddie. Pero aquello parecía hacer feliz a su hermano y rápidamente saludó feliz. —¡Hola Dolly!—

—¡Timmy!— Lo abrazó contento. Esto estremeció al otro chico, quien no dudó en olfatear un poco, olía bien. —¡¿Jugamos juntos?!— Preguntó mientras soltaba el agarre y se alejaba un poco.

—Cla-claro— Con las mejillas encendidas. —Y su jugamos a...— Comenzó a sugerir avergonzado. —...Papás y mamás...— Queriendo utilizar aquella oportunidad para que Dolly le diese besos por toda la cara y lo mimase. Pero enseguida se dio cuenta que no le estaba escuchando, si no que entre risitas se fue a donde había colgado varios utensilios y agarró un cucharón y una espátula, lanzando esta última a Jimmy, quien la agarró al vuelo. —Arr en guardia marinero de agua dulce— Pronunció Dolly, imitando la estereotipada forma de hablar de un pirata. Al principio Timmy se quedó perplejo, pero no tardó en seguir el juego y apuntar con la espátula a su amiga.

—Arr ¿A quien llamas "marinero de agua dulce"? Yo soy el gran capitán barba negra.—

—Pues...— Se subió a la mesa metálica y apuntó de nuevo con el cucharón a su nuevo amigo —Y yo soy el gran barba azul muajaja—

—Pero "Barba azul" no era un pirata.— Corrigió.

—¿Enserio?— Preguntó extrañado, para luego agitar su cabeza en negación —No importa. ¡Luchemos por el control del barco! ¡En guardia!— Comenzaron al simular una lucha de espadas, incluso hacían ruidos de "clink" cada vez que chocaban ambos utensilios. Dolly saltó al suelo y continuaron con el combate. Sin duda se estaban divirtiendo como hacía mucho no hacían, deseando poder jugar así todos los días, o al menos que hubiese durado más, pero escucharon como Eddie llamaba a gritos a Dolly.

—Mejor largate mocosa, o nos traerás más problemas...— Soltó cortante Dennis. Para su suerte, Dolly pareció entender y antes de irse le dió un fuerte abrazo.

—Me lo he pasado muy bien, gracias.—

—...— Timmy era incapaz de emitir una palabra, su rostro se ruborizó y su corazón latía acelerado. Empezaba a pensar que esa chica en verdad le gustaba. ¿Por qué tenía que ser hija del novio?
Lo último que pudo ver es como su amiga se alejaba y se despedía rápidamente para volver a meterse al ducto. —¡Hola, papá!— Se escuchó desde fuera a la pequeña Gluskin saludar a su papá.
Poco después escucharon unas llaves abrir el cerrojo de la puerta de la cocina, viendo al novio entrar con una sonrisa que inquietaba a la familia. Timmy fue el primero en esconderse, de hecho, era quien más temía a Gluskin. Al final el único que mas o menos le hacía frente era Dennis, no le quedaba de otra, pues su familia siempre le dejaba esa responsabilidad, como si el pudiese hacer algo más que rogar por su vida.
—Lamento haberte dejado sola, mi hermosa Denisse.— Tomó su mano y la besó.

—No... No tiene importancia... Soy paciente...— Respondió nervioso, sin saber si era una buena respuesta.

—Cariño...—Acarició su rostro —La paciencia es una de las mayores virtudes que puede tener una esposa— Pasó ahora su mano por el brazo del otro hombre para luego deslizarse por la cintura de este, como si quisiera memorizar cada curva de su cuerpo. —Te acompañaré a las duchas— Posó su mano en la espalda de Dennis, invitándolo a que caminara a su lado. Entonces se dio cuenta de que Gluskin olía bien. ¿Se había duchado? ¿Quería impresionarle? ¿Verse encantador?

¿A que venía ese cambio de actitud? ¿Acaso no tenía pensado acabar con él? No, tan solo era un juego macabro de "familia feliz" eso era todo.

***

"¿Veneno?" Pensó el hijo mayor. "Dijo que preparase la cena... Pero ¿Que podría utilizar?" Trataba de buscar una solución mientras la regadera expulsaba el agua que recorría y se deslizaba por su cuerpo desnudo. Aunque había prácticamente sido obligado a asearse, agradecía poder retirar toda aquella suciedad y grasa que había acumulado en aquellos días.
Si Gluskin lo hubiese cuidado así desde el principio, en lugar de querer mutilarlo, se hubiese replanteado darle una oportunidad para ser su "Mujercita". No era homosexual, tampoco le gustaba adoptar el rol de una mujer, pero la vida no siempre era justa, y a veces debía fingir ser algo que no era para sobrevivir, o por avanzar en su carrera de modelo, cosa que su abuelo le había inculcado desde hace tanto que no recordaba; olvidar el orgullo y hacer lo necesario para ganar concursos y más tarde trabajar en pasarelas. Aunque lo único que podría obtener de ese bruto era su fuerza y su histeria para que nadie le tocase un pelo.

En cualquier caso, debía eliminar al novio, no era alguien de fiar, y su propia vida estaba en riesgo si no hacía algo al respecto.

Salió del cubículo y pudo ver una silla que antes no estaba ahí, con un vestido plegado y una pamela de paja. Se lo puso sin pensar, sabía perfectamente quien se lo había dejado, y no ponérselo no era una opción. Justo al levantar la prenda pudo ver ropa interior de mujer de color blanco, aunque se notaba que era unos calzoncillos recortados y remendados. Se los puso sin pensarlo, para luego colocar aquel vestido color vino de tirantes, el cual se ajustaba bien a su figura y lucía atrevido. Por último, adornó su cabeza con aquel femenino sombrero.
"Pensaré que es como cuando caminaba por la pasarela, no debo opinar sobre que llevo puesto, solo lucirlo."

"Espero que lucir esos arapos no te desvíen de lo importante; Eddie debe morir antes de que él te mate" Reprendió su padre en su cabeza.

"Ya lo se... Y creo saber el modo..."

***

ACLARACIONES

1. El vestido que usa Dennis aparece en uno de los maniquíes del juego.

2. Barba azul es una referencia a una historia de un hombre que mata y ahorca a sus esposas. De hecho, así llegan a referirse a Eddie por hacer lo mismo.