Capítulo 19

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—Dennis, calmate, por favor— Pidió asustado Timmy, pero el mayor gritaba y lloraba desesperado.

***
—¡No pienso echar mi carrera a perder por ir a una estúpida terapia que no necesito! ¡Me iré con el abuelo!— Decía iracundo un joven de dieciséis años mientras tomaba con brusquedad las llaves del coche colgadas en la pared.

—¡Dennis! ¡¡Dennis!! ¡No te atrevas a salir por esa puerta!— Gritaba su padre furioso mientras lo seguía. Pero a pesar de dichas advertencias, el menor no se detenía y salió de su casa.

Estaba oscuro afuera, pero aquello no le importó, no aguantaba un minuto más allí

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Estaba oscuro afuera, pero aquello no le importó, no aguantaba un minuto más allí. Así que corrió hacia el coche de su padre, abrió la puerta del piloto y se montó. Vio al mayor golpear la ventanilla, pero esta vez no parecía furioso, si no preocupado. —Dennis, por favor. Lo hago por tu bien, tienes que superarlo. Por favor, Dennis—

Pero su hijo no quiso escuchar, y en su lugar arrancó el coche y comenzó a conducir, pero esto no hizo que el mayor se apartase, tan solo al aumentar la velocidad logró dejar atrás a su padre.
Miró en el espejo como el adulto corría tras él, pero cada vez se volvía más y más diminuto. Esto le hizo sonreír victorioso, pero pronto su mueca se volvió una de horror cuando vio que su padre al correr por un cruce fue arrollado por un camión.

***

—Esta bien, Dennis, calmate. Deberíamos... Buscar una salida.— Sugirió a Dennis. Este quien tenía aún lágrimas corriendo por sus mejillas, asintió.

Caminaron en busca de cualquier salida, encontrándose así con una capilla improvisada, y ambos hermanos se tensaron al ver una novia putrefacta y con mal olor, ninguno de ellos deseaban acabar de aquella manera. —No se cómo Dolly... Puede ver con tan buenos ojos a ese monstruo— Comentó Timmy.

—No lo se... Parece que a Dolly la... Lo protege, quizás ese chico se ha encontrado con monstruos que no han tenido tanta consideración con él.— La respuesta de Dennis le heló la sangre al menor, quien prefirió no pensar mucho en ello. —¡Mira! Una llave— Señaló el mayor al ver que la novia la portaba en su mano inerte.
Se acercaron y tomaron dicha llave —Ahora solo debemos encontrar que puerta abre— Mencionó más animado Dennis.

Probaron puerta por puerta, hasta que cerca del gimnasio encontraron un cerrojo que cedió. —¡Al fin, Timmy! ¡Al fin! Vamos a ser libres— Quiso pasar, pero el menor se lo impidió. —¡¿Que haces?! ¡Debemos irnos!—

—Dolly se viene con nosotros— Dijo firme.

—¡Timmy, por favor! ¡No hay tiempo!— Dijo entre molesto y desesperado.

—¡Dolly está mal, necesita ayuda médica pronto!— Comenzó a discutir el menor.

—¡Solo vamos rápido a por ella y vámonos!—

—¡Si!— Corriendo hasta la habitación donde se encontraba el más joven, pero para su desgracia, frente a ellos se encontraba el novio, quien comenzó a perseguirlos.

—¡Puta! ¡Vas a pagar por esto!— Gritó Gluskin iracundo.

Ambos hermanos corrieron, inconscientes iban a la salida que habían encontrado. —¡Maldita sea, Timmy! ¡Vámonos y busquemos ayuda después!—

—¡E-esta bien! Cuando salgamos iremos a un hospital. ¡¿Lo prometes?!— Respondía agitado de tanto correr.

—¡Si, por Dios! ¡Pero larguemonos ya!—

No sabían en qué momento aminoraron la marcha, pero Eddie agarró de la camisa de Dennis y tiró de él para que cayese al suelo. —¡¿Que pretendías?!— Empezó a inquirir el novio —¡¿Querías mancillar su virtud?! ¡¿Fue eso?!— Pateó sus costillas —Ella no se dejó y tú pretendías...— Se quedó callado por unos segundos —¡Maldito violador! ¡No volverás a lastimar a mí Dolly!— Hambriento de venganza, agarró su cuchillo y agarró a Dennis del cuello para alzarlo en el aire.

Doll(y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora