Siempre había deseado ser padre, demostrar ser uno mejor que el que él tuvo.
De algún modo esa cosa remendada parece guardarle un gran cariño y seguirlo a todas partes, tendrá que perderlo de vista.
Excepto Jack y Dolly, el resto de personajes pert...
Eddie entró en aquella sala, a pesar de que le traía malos recuerdos, no podían distraerse, debía encontrar a Billy. Pensó que quizás se encontraba en una de aquellas cúpulas, pero en aquella sala llena de maquinarias gigantescas, solo encontró un campo morfogenetico lleno de un líquido rojo que no dejaba ver si había alguien en el interior.
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***
—Pero ¿Cómo vas a estar muerto? Estas aquí...— Preguntó Jack incrédulo y en shock.
—Yo tampoco lo entiendo... Pero ahora soy parte del ente del que te hablaron, Walrider. Es como si... Mi cuerpo murió, pero mi mente sigue viva...— Respondió con tristeza. —Lo siento, Jacky. Quería encontrarte, quería que los dos escaparamos. Te habría llevado a casa, conocerías a mi madre, abríamos leído juntos mis comics favoritos, te llevaría a tantos sitios divertidos...— Se detuvo y respiró hondo —Pero ya no... Ni siquiera se si yo mismo pueda volver a casa...—
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—Billy...— Volvió a abrazar a su amigo, y este le acarició el pelo mientras correspondía. —¡¿Por qué nos hacen esto?!—
—No lo se... Pero te prometo que te sacaré de aquí... No te preocupes. Dijiste que tu padre ya me está buscando ¿Cierto?— Ante la afirmación de cabeza del pelirojo mientras seguían abrazados, prosiguió. —Yo me ocuparé de todo, no te preocupes...—
—Entonces... ¿No nos volveremos a ver...?— Preguntó con tristeza.
—Pero estarás a salvo.— Dijo sin poder darle una respuesta más directa.
—Billy... Siempre serás mi mejor amigo, y mi hermano mayor.— Dijo entre lágrimas.
El castaño sonrió ante aquellas palabras. —Tu también eres mi mejor amigo, y siempre te querré como si fueras mí hermano pequeño.— Se separó un poco para verle a la cara. —Ahora debo irme, pero no te preocupes, haré que mientras tengas un bonito sueño.
***
Había buscado por cada rincón de aquel subterráneo, y cuanto más tiempo pasaba sin encontrar al chico, mayor era su frustración. Llegó un punto en que comenzó a patear todo lo que se cruzaba en su camino, daba puñetazos a las paredes y gritó como un animal enfurecido. —¡¿Donde está Billy?! ¡La vida de Dolly y de mi novia está en juego! ¡Ah!— Apenas pudo darse cuenta cuando el dolor de ser atravesado regresó. Solo que esta vez no tenía la sensación de que iba a explotar, ni escuchaba estática. Él no podía verse, pero estaba rodeado de neblina negra que incluso le salía de la boca como si fuera vaho negruzco, y el blanco y rojo de sus ojos se inyectaron en negro. “Eres el padre de Jacky ¿Verdad?”
—¡¿Que?! ¡¿Quien me habla?!— Preguntó confundido y furioso el novio.
“¡Responde! ¡¿Eres el nuevo padre de Jack?!”
—Si ¿Como lo sabes?—
“Me lo ha dicho Jacky. Soy Billy...Al parecer ya te han hablado de mí.”
—¡¿Billy?!—
“Si... Voy a ayudarte a salvar a Jacky... Pero necesito que colabores...”
