Nunca había tenido esta sensación, la desesperación por proteger a alguien, de hecho, se sentía distinto a la hora de asesinar. Si pudiese describirlo sería una mezcla de rabia seguida de una gran satisfacción. Jamás imaginó que proteger a alguien que te importa podría sentirse tan bien. Y como siempre, todas estas sensaciones culminaban en una culpabilidad que lo carcomía de vuelta. Su hija se encontraba inconsciente y estaba sacando satisfacción a raíz de su sufrimiento.
Esto no debería ser satisfactorio, no debería disfrutar con ello, solo debía tener en su mente que estos actos eran necesarios para que nadie se atreviera a acercarse a su pequeña. No volvería a cometer el error de confiar en alguien, este mundo estaba podrido, y criaturas puras como Dolly eran víctimas de los monstruos que habitaban en esta sociedad.No le importaba que tan hermosa fuera la mujer que llegase a su vida, o cuánto deseara una esposa tan delicada y pura, que solo tuviese ojos para su familia y la cuidase con mimo y ternura. No importaba porque no existía, todas eran unas desagradecidas, todas eran unas putas sin corazón que no dudarían en lastimar a su propia hija con tal de conseguir sus deseos egoístas.
Aquella lección debió haberla aprendido nada más leer el expediente de su pequeña. La mujer que había dado a luz a Dolly era egoísta, y por sus propios deseos siguió contaminando su cuerpo sin importar que lastimaba a su bebé quien aún no salía de su vientre. Esa fue la primera vez que una mujer casi mata a su hija, y la primera en hacerle daño.
La segunda mujer que lastimó a Dolly fue quien la adoptó. Ella y su esposo tenían altas expectativas con el nuevo integrante de la familia, no obstante, para ellos fue una decepción la condición de su hija, la cual se iba notando cuanto más crecía. La desecharon como un juguete roto y lastimaron sus sentimientos.Por suerte, aquella abandonada muñeca había llegado a él. Ambos estaban solos, ambos habían pasado por un infierno, y no dudaría en cuidar de su pequeña Dolly toda la vida aunque eso implicase renunciar al amor.
***
Veía desde su escondite con horror como aquel hombre alzaba a un pobre paciente agarrándolo del cuello y acto seguido lo apuñalaba en el vientre repetidas veces.
Grabó aquella escena, no es que fuese un enfermo o un morboso, pero debía mostrar al mundo lo que Murkoff había causado, y todo el horror que se estaba viviendo en aquel psiquiátrico.
Aunque la sola idea de poder escapar ya parecía un sueño inalcanzable. Era por ello que seguía filmando, hacerlo implicaba que aún tenía esperaba en que podría mostrar al mundo dichas grabaciones.Se desplazó con cuidado de mesa en mesa hasta encontrar una puerta entreabierta. Seguramente era por donde había entrado en primer lugar aquel asesino.
Temía alertarlo, pero debía aprovechar ahora o tendría que quedarse esperando a saber cuánto tiempo hasta que ese hombre estuviese distraído con otra cosa.
El corazón comenzaba a latir acelerado, pero ya había aprendido a ignorarlo junto a sus piernas temblorosas y su respiración agitada, ya que si no lo hacía, el miedo se apoderaria de él, y eso haría que se paralizara, llevándolo así a la muerte. Todo el mundo en ese maldito asilo era hostil o estaba paralizado del miedo, no podía permitirse terminar escondido en un rincón hasta morir de hambre como los demás o ser asesinado de alguna forma violenta y horrible.Se levantó con cuidado y se desplazó de puntillas hasta la puerta, la cual trató de abrir despacio hasta poder pasar. La adrenalina que comenzaba a generar al saber que tenía alguien tan peligroso a unos metros lo volvían loco, sentía que iba a colapsar en cualquier momento por un ataque al corazón.
Al fin pudo salir de aquella sala, pero nada más cruzar la puerta supo que había sido visto, porque escuchó gritos que rápidamente se tornaron más cercanos. Miró por inercia y observó con horror como corría hacia él.
Cerró la puerta apresurado para retrasar a su perseguidor, y echó a correr.
***
No pudo distinguir bien al intruso, apenas pudo ver una figura con cabello rubio ceniza y uniforme de preso. El resto de características se le hicieron indistinguibles a causa de la escasa luz y la distancia.
Para su sorpresa y enojo, vio como cerraba la puerta y corría ¿Quería jugar? Muy bien, si eso era lo que quería, encantado iba a jugar hasta darle caza. Morirá antes de tan siquiera acercarse a la habitación de su hija.***
NOTAS FINALES
1. Recuerden que los comentarios me animan mucho. Si, aún si todos se aburren de la historia, voy a seguir hasta el final. Pero es mejor cuando te apoyan. :')
2. Veo que cada vez son más los que empiezan a seguir está hermosa y triste historia, y eso me hace muy feliz. ❤️
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Doll(y)
FanfictionSiempre había deseado ser padre, demostrar ser uno mejor que el que él tuvo. De algún modo esa cosa remendada parece guardarle un gran cariño y seguirlo a todas partes, tendrá que perderlo de vista. Excepto Jack y Dolly, el resto de personajes pert...