Doll(y)

Capítulo 27

Los dos compañeros de habitación reían a carcajadas a medida que contaban anécdotas divertidas de antes de ingresar al asilo, aunque algunas por parte de Billy también hablaban de escasos sucesos divertidos en el propio psiquiátrico. —Entonces se agachó y se le rompieron los pantalones.—

—¡¿Y se le vieron los calzoncillos?!— Preguntó el pelirrojo entre asombrado y divertido.

—Jajaja si. Nadie quería reírse porque era un guardia, pero al final nadie pudo aguantar y nos reímos todos a carcajadas.— Ambos chicos volvieron a reír.

El chico pecoso parecía más animado, desde que el moreno era su compañero de habitación. Con su cálida personalidad y anécdotas había logrado que Jack se sintiera un poco más como en casa. Siempre parecía verle el lado bueno de las cosas, contagiando aquella positividad y logrando que el pelirojo no tuviese tanto miedo de aquel psiquiátrico lleno de cara rudas y amenazantes.

La risa de Jack cesó cuando se dió cuenta de varias hebras de pelo castaño caían y se posaban sobre sus hombros.
—Billy...— Pronunció preocupado.

—¿Ocurre algo, Jacky?— Preguntó extrañado.

—Ultimamente se te cae mucho el pelo ¿Estás enfermo?— Empezando a temer lo peor, ya que en el pasado pudo ver niños que perdían el pelo y algunos jamás volvían.

—Ow...— Miro a su hombro izquierdo y se sacudió rápido —Je, je— Rió de forma forzada —Creo que voy a heredar la alopecia se mi padre— Y volvió a reír.

—Pero ¿No decías que nunca conociste a tu papá?— Preguntó extrañado.

—Bueno, si, no lo conocí, pero mi madre nunca tuvo buen gusto con sus novios. Así que seguro era calvo como una bola de billar.— Rascó su nuca mientras trataba de sonar divertido.

***

El sueño había cambiado de forma brusca. Aunque seguia en la misma habitación, ahora se encontraba solo el chico pelirojo. Estaba aporreando la puerta de su habitación mientras gritaba. —¡¿Donde está Billy?! ¡¿Por qué nadie me dice nada?!— Preguntaba desesperado luego de que le daban largas desde hace varios días.

Un guardia arto de sus gritos abrió la puerta y adoptó una pose amenazante golpeando sobre su mano una porra. —¿Vas a cerrar el pico o te hundo la porra en las costillas?— Amenazó.

El joven se alejó unos pasos asustado, comenzó a temblar, pero no sé dio por vencido. —¿Donde está Billy? Por favor... Solo quiero saberlo...— Musitó.

—Tsh...— Parecía hastiado. Rodó los ojos y respondió seco —Está muerto— Ignorando los sentimientos del paciente tan solo salió de la habitación.

Aquella noticia fue con una lanza atravesando su pecho. Gruesas lágrimas corrieron por sus mejillas pecosas mientras miraba en shock en dirección a la puerta.

De pronto escuchó estática la cual no sabía identificar de donde procedía, de hecho, en ese momento tampoco le importaba. Pero fue la sensación de una mano fría en su hombro lo que lo alertó.
Se contuvo las ganas de gritar hasta que se giró, ya que no pudo contenerse al ver a su amigo flotando en el aire rodeado por una niebla negra y espesa. —¡¡Billy!!—

El chico está completamente calvo y desnudo, su expresión era de preocupación. —¡Jack! ¡Te he estado buscando por todas partes, pero no logro encontrarte!—

—¿A... A que te refieres?—

—Tienes que despertar, Jack ¡Debes escapar de aquí!—

Abrió los ojos de forma abrupta mientras pegaba un grito. Al fin había despertado.

***

ACLARACIONES

1. Dibujé el fondo como una estática en referencia al sonido que escucha los afectados por el Walrider.

2. He de reconocer que he tenido no poder tener a tiempo la ilustración esta semana, ya que el domingo me puse enferma y no era capaz de moverme de la cama. Por suerte esta vez pude tener a tiempo la ilustración.

3. En mi primera idea de la historia Billy ni siquiera aparecía. Luego se me ocurrió que Dolly podría encontrar el laboratorio y se fuese haciendo amigo de Billy, hablándole desde el otro lado del cristal de campo morfogenetico. Pero definitivamente me enamoró la idea de que antes de ser el anfitrión, Billy fue como un hermano mayor para Dolly.