Siempre había deseado ser padre, demostrar ser uno mejor que el que él tuvo.
De algún modo esa cosa remendada parece guardarle un gran cariño y seguirlo a todas partes, tendrá que perderlo de vista.
Excepto Jack y Dolly, el resto de personajes pert...
Aquella reunión estaba resultando de lo más incomoda. Mientras que Dolly comía de lo más tranquila, Eddie no paraba de mirarle de forma intensa, desnudandolo con la mirada, mientras él trataba de no hacer contacto visual, observando aquel plato lleno de un guiso improvisado sin tan siquiera probar bocado. Se moría de hambre, pero no pensaba comer algo con tanta grasa, además, estar allá le cortaba el apetito, sabía que de un momento a otro Gluskin dejaría aquel juego de familia feliz y cortaría su miembro. Se preguntaba cómo aquella chica podía estar tan tranquila al lado de alguien tan peligroso. Aunque desde que los vio juntos sospechaba que podría ser un chico, y que sobrevivió de algún modo a la operación de Eddie. Quizás también fue quien quebró su espíritu, ya que se notaba que Dolly era bastante ingenua rozando la estupidez. Si se sinceraba consigo mismo, prefería no saberlo, no era asunto suyo.
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-¿No comes?- Preguntó Gluskin en un tono serio, sonando como una amenaza disfrazada de pregunta.
-¿Te duele la barriga?- Dijo Dolly con preocupación.
Dennis se sentía acorralado, sabía que debía responder algo rápido o desataría la cólera de ese lunático. -Yo... No es... En verdad...- Se le atravesaba las palabras entre sí, comenzó a entrar en pánico.
-¡Aparta, idiota! ¡Si tú no tienes hambre, yo si!- Irrumpió Timmy, agarrando el cubierto y comiendo con ansia, arqueando la espalda para tener la cara más cerca del plato y llevarse más carne a la boca en menos tiempo.
-Si que tenías hambre, Timmy- Dolly parecía divertirse al verle así y se reía .
-Pe-perdón... Yo... No quería...- Aterrorizado al darse cuenta que era el centro de atención.
-¿Timmy?- Le preguntó extrañado Eddie a su hijo, ignorando los balbuceos del infante.
-Si, es el hermano menor de Dennis.- Al ver el arqueo de ceja de incredulidad en su padre, prosiguió -Al principio los confundía, pero su voz es distinta.-
-¿Que quieres decir, corazón?-
-Pues...- Se acercó al oído de su padre y susurró -Creo que comparten cuerpo-
-Umm...- El adulto no parecía muy convencido de aquella explicación, pero sabía lo inocente que podía ser la menor, por eso prefirió seguirle la corriente. Miró directamente a su invitado y le dedicó lo que para él era una seductora sonrisa. -Me alegra que te guste mi comida.-
-Yo... Disculpa a mí hermano- Dijo Dennis desviando la mirada. -Es un niño... Muy impulsivo...- Se llevó la cuchara a la boca. A diferencia de Jimmy, él mantenía la espalda erguida, y masticaba despacio. -Esta bueno, señor Gluskin...-
-Por favor, llámame Eddie- Extendió su brazo para posar su mano encima de la del otro hombre. -Y sería grato poder degustar una cena hecha con estas manos- Se llevó el dorso de esta a los labios y la besó. Ante esto Dennis se puso rígido, ya había visto el lado más sádico de este hombre, había visto al novio hablar como un enamorado mientras hundía el filo de su cuchillo en el ombligo de sus víctimas y seguir empujando hacia los genitales, como si cortase un trozo de pastel algo duro. Ese tipo no solo era un enfermo, también era fuerte, y ahora lo tenía en la palma de su mano, dándole el mismo trato que a las demás "novias". Lo que no terminaba de comprender era porqué aún no lo mataba, ni a él, ni a su familia, y tampoco a Dolly. ¿Acaso se había cansado de hacer siempre lo mismo? Quizás solo le apetecía jugar un rato a "la familia feliz", definitivamente debía escapar.
Se quedó mirando detenidamente aquellos ojos azules, quizás no estaba cómodo con la situación, pero era lo suficientemente tranquila para ayudarle a atreverse a devolverle la mirada. Se dio cuenta así que su ojo rojo parecía estar algo mejor, aunque aún tenía bastante carmesí aquel globo ocular, y las pústulas seguían igual, era aterrador.
Por otro lado, Dolly observaba expectante aquella escena. Su papá y Dennis estaban tomados de la mano, en silencio mientras se miraba en silencio, haciendo que recordase algunas escenas de comedias románticas que ponían en la tv en los centros donde estuvo. Sus ojos brillaron de emoción ¿Era posible que tuviese otro papá? Definitivamente eso le haría feliz, pues no solo alegraría a su padre, si no que sería alguien con quien él mismo se lleva bien. Le encantaría que pudiesen jugar los tres juntos, leer un cuento, ser una familia unida y sobre todo llena de amor. No pudo evitar esbozar una tierna sonrisa mientras escuchaba a Dennis responder a su padre. -Claro...-
