Capitulo 06

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Esa mañana se había levantado temprano y había ido en la búsqueda de su futura esposa. Para su suerte Dolly aún dormía en el diminuto cuarto donde habían logrado llevar una cama individual. Quizás el haber estado durmiendo sentados en sillas o incluso en la mesa de operaciones fuese el culpable de que no estuvieran descansando demasiado bien ninguno de los dos. Es por ello que prefirió dejarla dormir un poco más, aunque también tenía un motivo aparte. Había cosas de adultos que una pequeña dama no debería presenciar. Como en aquel momento, que se encontraba cosiendo en un cuerpo un par de senos y una barriga abultada, todo relleno con tripas de otros cuerpos. Tuvo que admitir que aquello hacía agitar su corazón, sencillamente estaba hermosa, perfecta, no había nada que embelleciera más a una mujer que el embarazo.
Deslizó la yema de sus dedos por el prominente vientre y lo acariciaba con amor mientras tarareaba una canción, la cual poco a poco comenzaba a ponerle letra, cantando a la par que avanzaba a uno de los senos y lo acariciaba primero de forma superficial, luego aumentando el deseo, agarrando así con fuerza, como si así fuese a lograr que saliera leche.

Ahora que lo pensaba, hacía días que estaba ansioso, su lado más primitivo había estado encerrado con tantas tareas y obligaciones, pero ahora al tener semejante figura femenina y seductora ante él, no podía contenerse más

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Ahora que lo pensaba, hacía días que estaba ansioso, su lado más primitivo había estado encerrado con tantas tareas y obligaciones, pero ahora al tener semejante figura femenina y seductora ante él, no podía contenerse más. -Cariño...- Pasó su mano ahora a una zona mucho más baja, más allá del ombligo -Tan cálido... Cariño, voy a darte mi semilla...- Pronunció extasiado en un susurro, realmente era su limite. Procedió llevar sus dedos a la evilla del cinturón, apresurado.

-¡Buenos días, papá!- Dijo el menor a la espalda de su padre, cosa que lo sobresaltó, deteniendo toda acción que tenía pensada realizar, girando bruscamente la cabeza lo más que pudo para ver por el rabillo del ojo a su hija.
Realmente estaba nervioso, no sabía cómo reaccionar, así que se giró para enfrentar cara a cara al menor. -¿Cuanto tiempo llevas ahí?- Interrogó a la defensiva.

-¿Ah? Pues acabo de llegar.- Respondió ahora prestando atención a lo que había tras su padre -¡Ah!- Exclamó en sorpresa para acto seguido ir al cadáver y acercar mucho su rostro al vientre cosido. -¡¿Así que era así?!- Eddie tan solo pudo mirar a Dolly con una expresión de confusión -¡Ahora todo tiene sentido!- Dijo emocionado -¡¿Así es como se hacen los niños?!-

-S-si...- Afirmó el mayor no muy convencido ante su propia respuesta. -¿Nunca te explicaron acerca de los bebés?-

-Una vez, una de las enfermeras, me contó algo de unas semillas. Pero creo que me estaba mintiendo ¿Como va a salir un bebé de una col? Eso no tiene sentido- Rió divertido al pensar en lo ridículo que sonaba.

Aquella conversación se habia tornado incomoda y apenas había comenzado. A su vez esto le hacía entender que sería un problema tener al menor merodeando por el taller, ya que era un alma pura e inocente, no podría trabajar tranquilo, y tampoco quería corromper la mente de su hijita. -Dolly ¿No deberías estar practicando costura?- Mencionó tratando de cambiar de tema y alejarla mientras trabajaba. A decir verdad, cuando ella estaba cerca se sentía extraño haciendo todo esto. El quería casarse, deseaba crear una familia, pero cuando su hija estaba a su lado, se sentía como un enfermo.

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