Déjame conquistarte♥.

Cuarenta parte 2.

Por Ella:

           

Había estado caminando fuera lo suficiente para llorar todo hasta quedarme seca, el frio comenzaba a hacerme temblar por lo que me vi obligada a regresar, la música seguía fuerte lo que indicaba que aún seguía la fiesta, abrí la puerta con mi llave y suspiré, "Sam perdóname pero no tengo ánimos de estar en una fiesta" pensé y comencé a caminar hacia las escaleras, como si mi cuerpo fuera consciente de su presencia me detuve y me giré, Niall platicaba con algunos amigos de Sam, negó y su cabeza giró tanto que me vio, sus ojos se abrieron y se posaron en mí, sin encontrar una manera correcta de actuar me giré y comencé a correr hacia las escaleras, "¡Ella!" creí escucharlo gritar pero cuando me giré no estaba, ¿Por qué habría de hablarme?, ¿Por qué habría de seguirme? Él ya estaba con alguien, "acéptalo Ella" me gritó mi subconsciente y me giré continuando mi camino hacia mi habitación, caminé hasta mi cama y sin poder evitarlo comencé a llorar, alguien llamó a la puerta.

—¡No hay nadie! –grité furiosa, silenció de nuevo, regresé mi mirada hacia la almohada, volvieron a llamar, —¡LARGO! –grité, sabía que estaba siendo patética pero tenía más cosas de las cuales preocuparme como para que eso me importara, la persona detrás de la puerta se cansó de tocar y se alejó, suspiré y enterré mi cara en la almohada, entonces la puerta se abrió y maldije, —no voy a volver a esa fiesta Jessica, así que no intentes convencerme –susurré.

—No intentaré hacerlo –dijo y mi cuerpo se tensó, no era Jessica, no era Samanta, era él.

—Allí está el baño, puedes usarlo –dije y lo sentí sonreír, no lo estaba viendo pero lo sabía, estaba segura.

—Lo sé, pero no quiero ir al baño –aseguró y suspiré, me enderecé y lo miré, la sonrisa en su rostro fue remplazada por un ceño fruncido, —estas llorando –susurró.

—Que observador –dije con sarcasmo.

—¿Por qué estas llorando? –preguntó y me quedé en silenció, asintió como si entendiera y miró sus pies.

—¿Por qué estás aquí? –pregunté, —tu novia no está aquí si es lo que buscabas –dije y su mirada se encontró con la mía, una sonrisa apareció en sus labios y mordió su labio evitando reír.

—¿Estas celosa? –preguntó alzando una ceja.

—No, pero tu novia lo estará cuando sepa que estas aquí –dije con molestia y su sonrisa aumento más, —¡deja de burlarte de mí! –gruñí y negó a prisa.

—No me estoy burlando de ti Ella –dijo y rió, —Emma no es mi novia –dijo y la carcajada que estuvo aguantando salió por su garganta, —Emm es mi prima –dijo y mis ojos se abrieron, mis mejillas se pusieron rojas cual tomate y me maldije en todos los idiomas que conocía mentalmente, ¡era su prima!.

—Como sea, debe estar buscándote –dije con fingido desinterés tratando de recuperar un poco de mi dignidad.

—¿Puedes dejar de actuar como si no te interesara? –pidió con molestia.

—¿Por qué crees que me interesa? –pregunté.

—Porque lo veo en tus ojos Ella, porque te conozco, porque a mí también me interesa –declaró.

—¿Y qué quieres que te diga? –pregunté poniéndome de pie, —que desde que te fuiste me odio por haberte dejado ir, que no puedo dejar de pensar en ti, que daría lo que fuera por volver el tiempo y cambiar lo sucedido, ¿Qué quieres escuchar Niall?, ¿Qué es lo que te hará feliz? –pregunté con molestia, —¿Qué es lo que quieres?

—Déjame conquistarte- pidió y mis ojos se abrieron, ¿cuantas veces había escuchado eso antes?, ¿Cuántas veces me dediqué a ignorarlo?,

—Pero...

—Pensé un año en ti sin saber tu nombre, lo único que recordaba todo el tiempo era tu risa, tus ojos, tus labios, ¿creíste que podría olvidarte después de todo lo que vivimos? –preguntó y me miró.

—Te traté mal –susurré.

—Porque te trataron mal a ti Ella, era la única forma que conocías –dijo y tragué saliva.

—Pero tú no lo merecías Niall...

—Y tú tampoco –dijo interrumpiéndome, —Ella aquella noche me alejé porque tenías razón, tenías que andar bajo tu propio paso, tenías que sanar tus heridas, tenías que darte cuenta de que la vida continuaba, de que merecías ser feliz, me alejé porque creí que eso sería lo mejor en aquel momento, pero no pensaba rendirme, jamás pasó por mi mente hacerlo, había esperado tanto para tenerte que no había forma de que me diera por vencido –señaló y mi corazón comenzó a latir contra mi pecho, —no me rendí antes y no me voy a rendir ahora –aseguró con firmeza mirándome a los ojos.

—¿Qué es lo que quieres? –pregunté en un susurro tembloroso, —¿Qué es lo que esperas? –continué, —¿Qué es lo que quieres que haga? –y estaba segura que haría cualquier cosa que me pidiera, ¿una disculpa?, ¿una prueba de amor?, cualquier cosa, haría cualquier cosa que él pidiera.

—Quiero lo mismo que te pedí antes Ella Sandoval, quiero lo mismo que quería antes, Déjame conquistarte –pidió de nuevo y llevé mi mano a mi cuello, después pasé mis dedos por mi cabello y negué.

—No puedo Niall.. –susurré y sus ojos se abrieron, desilusión paso en ellos, —no puedo dejar que intentes conquistarme –repetí y asintió.

—Entiendo –susurró y miró hacia otro lado, abrió la boca para hablar pero la cerró en silenció, mordió su labio e intento darse la vuelta pero tomé su mano impidiéndoselo.

—No puedo dejar que intentes conquistarme, porque ya lo hiciste –señalé y sus ojos me miraron abiertos con sorpresa, —ya me conquistaste Niall Horan –dije y sonrió, una sonrisa que hizo brillar sus ojos, tomó mis manos y me acercó a él, su mano tomó mi barbilla y levantó mi rostro un poco para besarme, mis labios reconociendo los suyos de inmediato, anhelando el contacto, disfrutando sus caricias.

—Espera.... –susurró y se separó, su ceño estaba fruncido y el mío también.

—¿Qué pasa? –pregunté

—Supongo que aún puedo pedirte algo entonces –susurró y alcé una ceja con diversión.

—Supongo que es lo justo, si –dije pasando mis brazos sobre su cuello, —¿Qué es lo que quieres Niall Horan? –pregunté y sonrió, su mirada se encontró con la mía y con su mano izquierda acarició mi mejilla.

—Ella Sandoval, déjame amarte.

FIN

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